Capítulo 62.

29 2 0
                                    


No puedo dar marcha atrás ahora, estoy embrujada — Taylor Swift.


No tenía mucho tiempo, así que tuve que actuar rápido, contar mis pasos e ir directamente a donde tenía que ir. Porque por algo esta persona estaba llamándome a través de la música que toda mi vida había conocido.

Aun así, debía de señalar que lo que me estaba haciendo, era bajo, usar mi propio nombre, mi historia para atraerme, era muy bajo. Cuando era niña, mi padre me contó la historia de cómo mis padres decidieron mi nombre.

Según mi madre no fue una decisión sencilla de tomar, ya que se habían arrepentido un poco del nombre que le habían puesto a mi hermana mayor.

No porque no les gustará, sino porque cuando iban listos al registro civil a registrar a mi hermana, se dieron cuenta que otra bebé había sido registrada con su mismo nombre, mis padres eran muy especiales, les gustaba ser únicos y diferentes de los demás.

Por lo que no estuvieron cómodos con la idea de compartir el nombre que tan cuidadosamente habían seleccionado para su primogénita.

Por ello se fueron por la segunda opción, sin embargo aun así no se quedaron conformes.

Así que cuando supieron que me esperaban se tomaron las cosas con calma y no le revelaron el nombre a nadie hasta que estuvo escrito en el acta, esto, aun sabiendo que este nombre podría hacerse muy popular algún día.

Así fue cuando en mil novecientos noventa y ocho la canción de la banda Goo Goo Dolls, Iris llegó a este mundo.

Mi padre estaba más que agradecido para ese entonces de que yo hubiese llegado a este mundo en el año de mil novecientos noventa y tres donde los nombres eran más originales y cuando aún nada era demasiado popular.

Años más tarde, en preescolar me encontré con las primeras consecuencias de esa era, su nombre era Iris Ximena, fue mi archienemiga por todo el preescolar.

Aunque no era su culpa, era de mi padre, él ínsito este acto de odio una y otra vez en contra de mi compañera.

Quien casualmente se cambió de ciudad una vez que llegamos a la primaria, por lo que solo quedo una Iris en esta ciudad.

Mi padre decía que yo había ganado la batalla, que por eso ella se había ido, pero yo sabía que era porque su papá había sido transferido por trabajo a otra ciudad.

Aun así, le dejé creer eso.

Porque lo amaba, sin embargo ahora mismo odiaba esa decisión.

Porque esto era algo que solo pocas personas de mi vida sabían, muy pocas, así que esta persona debía de ser alguien que me conocía a la perfección, alguien de mi familia quizás...

Esperaba equivocarme.

Entre lo más silenciosamente que podía a la habitación solo para encontrarme con Kieran en el centro de la misma, iluminado por una sola luz, directa.


<<>>


Y justo cuando después de un golpe, tras otro me estaba a punto de dar por vencido.

Alguien hablo a un lado mío.

—Es hora.

—Lo sé.

Y ahí fue cuando supe que no había sola una persona en la habitación.

De Regreso a Mí. Trilogía: &quot;Viva la Vida&quot;.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora