Oh ella es dulce, pero algo psicópata — Ava Max.
La vida da muchas vueltas y golpes.
Y en uno de esas vueltas me dejó varada donde menos pensé llegar.
Nunca tuve miedo como ahora, hace frío, todos me dicen que hacer de una manera en la que jamás pensé ser tratada.
Jamás en toda mi vida alguien me había levantado la voz, ni como un regaño ni como una súplica, ni mucho menos como ahora.
Ni tampoco me habían puesto una mano encima, hasta que llegue a este lugar.
Yo le digo el agujero del diablo, porque considero que no hay otra manera de llamarlo, aunque tenga ocho años, quizás dentro de unos cuantos años más le llame por lo que es por fin, quizás en ese momento ya me habrán dominado por completo, mi mente, espíritu, voluntad y mi vida les pertenecerá por fin.
Peor mientras eso pasa, haré de todo para que no ocurra.
Todavía tengo ese amargo sabor en la boca que me dice que la tragedia llego para quedarse en mi vida, una que siempre estuvo ahí para todos en mi pequeña familia y que hasta el día en que me muera me perseguirá como si estuviera hecha para esto solamente.
Para ser maltratada, perseguida, sobajada, humillada.
Para pagar por los errores de un padre que se equivocó una y mil veces solo por tratar de proteger a su familia del mundo exterior.
¿Quién soy?
Ariana.
¿Dónde estoy?
En el mismísimo infierno o dicho de otra manera en un orfanato.
¿Cómo es que llegué aquí?
Esa es otra historia que deberé de contar después, por el momento solo diré que nada de esto fue mi culpa.
¡Lo juro!
O quizás tenga que comenzar a hablar pronto sino a mí también me van a encerrar en una institución mental como a mi madre.
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Es un día común y corriente, puedo resumir de que jamás he estado metida en ningún apuro económico, aunque no somos ricos. Solo somos lo que la gente llama una familia acomodada.
O al menos eso elijo creer yo, mi padre trabaja todo el día. Es inversor y consultor para la bolsa de valores, por lo que repito no nos va mal, pero tampoco gozamos de demasiados privilegios.
A mi madre nunca le ha gustado presumir cuando otros no tienen.
Por eso es que ella es dueña de su propia fundación "Todos por igual"
Lo sé, lo sé parece una mala idea el tener una fundación en una ciudad donde el índice de pobreza no baja todos los días, eso de acuerdo a las estadísticas que veo todos los días en la televisión de la cocina.
Alerta de Spoiler.
No es cierto, la ciudad no está tan mal, pero la pobreza sí está. La veo cuando paso de camino a la escuela, cuando una persona tiene que dejar un alimento que quiere o necesita para alimentar a su familia en la fila del súper mercado.
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De Regreso a Mí. Trilogía: "Viva la Vida".
Chick-LitHan pasado meses desde los incidentes que llevaron a Kieran y a Iris a decidirse y apostar por una oportunidad para estar juntos. Y nada puede estar mejor en la vida, lo tienen todo, a sus ojos. Nada podría estar mal... ¿verdad? Excepto que las inse...