Capítulo 45.

24 2 0
                                    


Oh por favor sácame de aquí, estoy muriendo — Belle and Sebastian.


Nadie dijo que la vida fuera a ser fácil de vivir.

Y no pretendía que mi vida fuera a ser de esa manera, o por lo menos no, siempre, esperaba que algún día esto, no sé, se quitará.

Ahora pienso que eso nunca va a ocurrir.

No sé qué hacer, no hay nada de la investigación, la vida sigue para todos y yo tengo que seguir con miedo, con incertidumbre de lo que pueda pasarme a mi o mi bebé de ahora en adelante.

No me gusta sentirme así, indefensa, sin no poder hacer nada.

Sin poderme defender.

Esto no está nada bien.

Además, me está matando la rutina de nuevo, ir a trabajar, comer de manera balanceada, hacer un poco de ejercicio para el bebé, tomar mucha agua, atender todo caso de casos en el trabajo.

Llegar a casa, darme una ducha breve, cenar e irme a la cama.

Y eso siempre con Kieran estacionado en su auto, esperando a que algo pasara.

Pero nada ocurría.

Los días pasaban y la espera me estaba matando.

Oh por favor sácame de aquí, estoy muriendo, canturreo para mis adentros.


<<>>


¿Y qué nombre vamos a ponerle? —Raúl y yo llevábamos días discutiendo el mismo asunto, el nombre del bebé.

No sé porque o para que, si ni siquiera sabíamos que iba a ser el bebé aún.

No tenía ni tres meses y Raúl ya hacia todo tipo de preguntas a nuestra ginecóloga todo el tiempo. Eran demasiadas, de día y de noche. Todo el tiempo.

Incluso había tenido que bloquear el contacto en su celular para evitar que salieran llamadas de este.

Pero el muy cabrón se lo había aprendido ya de memoria, por lo que fue tarde para la pobre mujer, que tenía que contestar llamadas de todo tipo, a las tres de la tarde y luego a las tres de la mañana.

Es obvio que la persona más ilusionada con este embarazo, era él.

No me malinterpreten, si quiero a mi bebé, aunque no siempre fue así. Sí, este bebé me tomó totalmente por sorpresa, la verdad esperaba que esto no ocurriera en al menos unos cinco años.

No tenía apuro por hacer esto.

Por ser madre a esta corta edad.

Quería vivir más, viajar más, comer, rezar, amar.

Está mal, lo sé.

No debería de culpar a mi hijo de lo que ya no podré hacer en mi vida. Después de todo, es un ser inocente que no sabe nada de nada de la vida o del mundo que lo rodea, al menos por el momento.

Fue mi culpa, no fui tan cuidadosa y meticulosa como yo pensaba que estaba siendo con mi método anticonceptivo.

Dicen por ahí, que, si no quieres tener un embarazo no deseado o antes de que estés preparada para ello, tienes que cuidarte mejor.

Y no es que no siguiera las instrucciones al pie de la letra de mi ginecólogo, solo pasó.

Solo falló.

De Regreso a Mí. Trilogía: &quot;Viva la Vida&quot;.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora