Capítulo 38.

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Te diré todo, cuando te vea de nuevo — Charlie Putt ft. Wiz Khalifa.


La última vez, todo me había salido mal, así que decidí que jamás volvería a intentar algo sino estaba segura del resultado.

Por eso es que yo Iris Herrera Montemayor, no me arriesgo en nada.

Por eso es que muy a pesar de las palabras de la esposa de mi padre biológico, me tuve que aguantar las ganas de correr a la farmacia por una prueba de embarazo.

Pero no me pude aguantar las ganas de hacer las cuentas de mis últimos ciclos menstruales de los últimos cuatro meses, solo por si acaso.

Y también tuve que aguantarme las ganas de decirle algo de esto a alguien más, no iba a dejar que las personas a mí alrededor me vieran como una dulce margarita que necesitaba de nuevo protección.

Porque no la necesitaba.

Aun si esa posibilidad estaba.

Si eso pudiese pasarme, creía yo, ya me hubiera pasado, ya lo sabría yo.

No es quiera alardear, pero conozco cada parte de mi cuerpo de memoria, mis ciclos, mis tiempos, mis reacciones, he convivido conmigo misma ya por más de veinticinco años.

Si es que...

No quería no decirlo en mi mente por temor a que esto fuera verdad.

No quiero ni pensarlo.

No quiero saber, aún si lo estoy.

No ahora.

No es el momento de saber.

Necesito hacer mucho antes, necesito saber que estoy segura, que esta locura de vida que tengo a acabado, que resolví el rompecabezas, no puedo estar...

Y cuando caminaba por la avenida principal, Kieran de nuevo se apareció en mi radar.

Pensaba que me lo estaba imaginando, pero no, él estaba ahí, parado, del otro lado de la acera de la calle.

Caminaba como siempre, despreocupado, o quizás no tanto.

Cuando me vio, algo en sus ojos se ilumino.

Corrí antes de que él pudiera decir algo.

O yo.


<<>>


Me fui a casa, y me metí de nuevo bajo las colchas de mi cama y no me moví más que para ir al baño y para tomar un bocadillo del refrigerador.

No dejé de pensar en Kieran y en... esa otra cosa, que por supuesto no me estaba pasando a mí.

Cuando por fin el cansancio me llevó a los brazos de Morfeo, lo que vi en mis sueños, solo puedo llamarle pesadilla.


<<>>


Caminaba por la ciudad, como siempre, como todos los días, un pie delante del otro.

ABBA sonaba desde algún lugar.

Yo he sido engañada por ti desde no recuerdo cuándo...

Pero ya tomé una decisión, debe ya llegar a su fin...

Mírame ahora, ¿alguna vez aprenderé?

No sé cómo, pero de repente pierdo en control...

De Regreso a Mí. Trilogía: &quot;Viva la Vida&quot;.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora