De Regreso a Mí. Trilogía: "Viva la Vida".

Capítulo 59.

Odio ver cómo se rompe tu corazón, odio ver tus ojos oscurecerse mientras se cierran, 

Porque ya he pasado por esto antes — Paramore ft. Joy Williams.

—Más te vale que comiences a hablar Williams sino quieres que te de una patada en el trasero —yo era una de las pocas personas que conocían todo de Ariana, como sus apellidos y su origen, por ello jamás lo usaba en su contra.

Sabía que las dos habíamos pasado por algo difícil incluso de pronunciar, por ello, jamás lo decía, ni en mis pensamientos, sabía que era bajo, un golpe muy bajo de mi parte mencionarlo si quiera en mis pensamientos.

Y que decirlo me hacía quedar muy mal.

Y era por ello que jamás le había dicho a alguien su verdadera identidad porque para el resto de las personas que la conocían era Ariana Martínez, pero en realidad su apellido era Williams.

Sin embargo ya no tenía nada más que perder, estaba en vuelta en esta red de mentiras que ni siquiera eran mías.

Pero de alguna manera si era mi culpa.

Y estaba más que harta de ello.

—¡¡ARIANA!! —Grité molesta para hacerla reaccionar.

—Lo sé, lo siento, yo... —la chica se encogió y luego no dijo nada. Parecía congelada.

Ella no hablaba y yo me estaba impacientando, estaba a punto de írmele encima cuando Gabriel me separó de la chica, Raúl por su lado se colocó frente a las dos para recibir cualquier golpe que le quisiera dar.

—Sí no se quitan de mi camino les juro que me la van a pagar.

—¡Para! —dijo Gabriel tomándome por ambos hombros, y con eso me obligo a mirarle frente a frente.

Algo que he aprendido en mis años de entrenamiento cuerpo a cuerpo es que esa movida nunca resulta bien para nadie.

Especialmente para mí.

Jamás me ha gustado que me toquen sin mi consentimiento y menos cuando estoy molesta.

Por lo que reacción siguiente está más que justificada.

Le di un buen puñetazo en la cara, justo en el medio.

Raúl, Ariana y todo el mundo entero tenían que aprender que nadie se metía conmigo sin recibir un buen golpe a cambio.

—Tú... me golpeaste —dijo Gabriel llevándose ambas manos a la cara.

—¿Sabes dónde estás? Estás en la jungla y vas a morir cariño si vuelves a meterte en mi camino... —luego lo aparte del camino y me fui hacia Ariana— Tú... comienza a hablar sino quieres que el siguiente golpe sea directo a tu trasero Williams.

La chica estaba aterrada, nunca en su vida me había visto así de molesta.

Nunca en mi vida había estado así de molesta.

Me temblaba todo el cuerpo.

Estaba fuera de mis casillas, no me sentía como yo misma y al mismo tiempo nunca jamás en mi vida me había sentido tan viva.

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Tic.

Toc.

Tic.

Toc.