Capítulo 32

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Annie se despertó con la sensación de que algo bueno había sucedido, se dio vuelta en la cama y frotándose los ojos, trató de recordar los acontecimientos del día anterior.

Y luego cayó en cuenta: ¡ella rompió con Archie! ¿Por qué entonces, lejos de sentirse triste y devastada, tiene ese sentimiento de libertad e inspiración alegre, casi infantil?.

Se dirigió a la ventana y abrió las cortinas, el gran parque de la mansión de los Brighton se extendía frente a ella, el agua de la fuente brillaba al sol como diamantes, los pájaros cantaban y pacificaban el alma. Por primera vez en mucho tiempo, se sintió libre.

Pensó que no podría soportar la despedida, ya se estaba preparando para llorar durante al menos un mes, por lo que regresó aquí, lejos de amigos y de la sociedad de Chicago.

Pero, para sorpresa de Annie, no tenía deseos de llorar. Por el contrario, el sentimiento de ansiedad eterna la abandonó.

-Archie, Archie- todos sus pensamientos y todos sus deseos estaban sujetos a una sola cosa: el amor de Archie.

Ella no se había dado cuenta que tanto estaba inmersa en esa relación que se volvió tóxica y de qué manera la estaba afectando, pero ahora liberada de esa pesada cadena que ella misma se había autoimpuesto, se dio cuenta de lo conectada que estaba con el omnipresente Archie.

Luego, en la escuela sintió que su amado no la eligió por su propia voluntad y Annie inconscientemente comenzó a comportarse de modo que él no se arrepintiera de estar con ella y se alegrara de su elección.

Si había que ir a algún lugar, primero pensaba: ¿Le gustará a Archie?, su opinión parecía no contar para nada, a la hora de comprar un vestido, lo primero era preguntarse: ¿Archie estará de acuerdo?.

Se acostumbró a no discutir con su amado, entonces, imperceptiblemente, este comportamiento se volvió doloroso y estaba molesta tanto con ella como con Archie, que no sospechaba cuál era el problema.

-¿Me amas?,- le preguntaba una y otra vez pero al recibir una respuesta afirmativa, ella aún no le creía del todo, en el fondo no se consideraba digna de él, y esto la atormentaba.

El eterno anhelo de un huérfano es: ser querido y aceptado por los maestros, por los padres adoptivos, necesitas constantemente la aprobación de cualquier persona que tenga poder sobre tí.

Pero en cuanto a Archie, quería ser deseada, amada por él, así tuviera un carácter difícil, odiaba tener miedo de ser rechazada. Cuanto más duraba su relación, más temía perder a su prometido.

El matrimonio parecía ser una panacea para esta humillación silenciosa, el convertirse en su esposa la haría capaz de relajarse y no esforzarse tanto "para hacer todo lo que tuviera a Archie contento".

Pero la ruptura del compromiso por parte de Archie y su comportamiento posterior, la debilitaron por completo. Ella no se puso histérica, como haría cualquier chica que se precie. Ella ni siquiera se separó de él después de que se cancelara el compromiso, pues le dio una segunda oportunidad de estar con ella.

La gota que derramó el vaso fue su intento de darle celos por el consejo de Neil.

¡Fue terrible armar todo ese teatro solo para ponerlo celoso!, la chica se sentía como un objeto, innecesario, aburrido, tratando de llamar su atención por el hecho de que salía con otro, fue doloroso...sintió que Archie se estaba escapando, se alejaba de ella irremediablemente y trataba de aferrarse a él como un náufrago a una tabla a mitad del océano.

¡Pero ahora ella lo dejó ir por sí misma! y fue una sensación increíble, no hay necesidad de pensar todas las noches si Archie se casará con ella o no, qué vestido le gustará más, a dónde quiere ir, cómo comportarse y cómo reinventarse para convertirse en la mujer que finalmente él ame.

Vorágine de pasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora