Capítulo 46

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Annie y Patty estaban cortando vegetales para la ensalada, mientras que la srita. Pony y la hermana María se ocupaban de los demás alimentos, Candy en ese momento entretenía a los niños: se ocupó en organizar juegos y una carrera entre ellos, la salida era a los pies del padre árbol y la meta era hasta la puerta de la casa, por supuesto, ella les ganó a todos y ahora, a juzgar por los gritos entusiastas de los niños, les enseñó cómo subir al Padre árbol correctamente a todos y cada uno de ellos.

Annie al mirar la escena por la ventana de la cocina, de repente arrojó el cuchillo sobre la mesa con molestia: -¿Qué está haciendo?...¡ella se sigue comportando como una niña!, ¡Es hora de que madure y se comporte como una mujer que está próxima a casarse!.-

-¡Annie! – Patty miró inquisitivamente a su amiga pues se dio cuenta de la molestia en la voz de la señorita Brighton.

-¡Sí!, ella bien podría ayudarnos con las ensaladas y no correr como ... ¡no sé quién!.- Annie se limpió la frente con el dorso de la mano, mirando a las mujeres y a su amiga que la observaban perplejas por este inesperado gesto de enojo, y haciendo una gran una rabieta, salió de la habitación y azotó la puerta.

La señorita Pony y la hermana Maria se miraron asombradas, la primera decidió salir corriendo tras la enfurecida chica que no paró la carrera hasta llegar detrás de la casa, cuando logró alcanzarla. Annie estaba sollozando, cubriéndose la cara con las manos. -¡Odio todo!.- murmuraba entre dientes, la señorita la miró con pena y se acercó a rodearla con sus suaves brazos.

-La odio ... la envidio ... lo intento ... intento mucho no tener este sentimiento, pero nada, no lo logro. –

-¡Mi niña, no digas esas cosas!,- la señorita Pony la persuadió, acariciando su cabeza. –Vamos, cálmate y regresemos a la casa.-

Annie suspiró hondo, tratando de calmarse,–Todo sería diferente si no me sintiera tan sola.- susurró finalmente. - Si tuviera confianza en mí misma, en mi felicidad ... si tuviera una familia, ¡pero no tengo nada!. –

-¡No, estás equivocada!, ¿Cómo es eso?...¿acaso no tienes a tus padres que te aman, te cuidan y se preocupan por ti?, también nos tienes a nosotras.-

-¡Si...si! y yo estoy muy, muy agradecida con ellos ... estoy agradecida con ustedes señorita Pony, yo las amo, pero...a veces me pregunto con dolor, por qué, ¿por qué mis padres me dejaron en una canasta en la nieve?, ¿qué fue lo que los hizo rechazarme y abandonarme a mi suerte?...y esas preguntas, tristemente nunca tendrán una respuesta.-

-Annie...cariño, no te tortures asi... –

-Mi anhelo constante era que vinieran, que volvieran por mí, eso nunca sucedió...luego me adoptaron esas buenas personas...pero siempre, siempre me sentí de alguna manera diferente, ¿cómo es que Candy vive tranquilamente con eso?, con el hecho de que ella es huérfana, ella puede estar sola. Y yo, no puedo, ¡es insoportable!.-

-Annie, eres tan joven, ¡tienes toda una vida por delante!.- la consoló la srita. Pony.

-Tengo veintiún años y acabo de romper con Archie yo misma, pero ahora lo lamento...tal vez ya me habría casado y no estuviera siendo atormentada de esta manera me he esforzado por manejar esta situación, pero lo he logrado. –

-Annie, mi niña ... - Los sabios ojos de la anciana eran tan cálidos. - No te reproches por esos sentimientos, todo pasará, verás, si es tan difícil para ti, trata de hablar menos con Candy. Pero aún así haz lo posible por dominar esos pensamientos que te atormentan. Después de todo, Candy es tu mejor amiga, ¡son como hermanas!...tú misma serás la primera en reprocharte esta negatividad en tí porque cuando tengas a tu lado a un hombre que te ame, y esto seguramente sucederá pronto, te arrepentirás si te alejas de Candy y no la puedas invitar a celebrar tu boda.- los ojos de la señorita Pony brillaron con picardía.- Alégrate hoy por ella y verás, no habrá más persona feliz el día de tu fiesta de compromiso o por la misma boda que nuestra Candy.-

Vorágine de pasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora