Capítulo 15

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Candy llegó a su casa a tumbarse en su cama lamentándose porque estropeó todo, sí, Neil la asustó, pero después se disculpó y se comportó amablemente toda la noche cuando la llevó al hospital e invitó a Annie a visitarla...y ella...habló mal de él a sus espaldas, lastimó su orgullo, él nunca la perdonará. Candy comenzó a sollozar de nuevo cuando llamaron a la puerta.

-¡Ya voy! - gritó alegremente y corrió al espejo a verificar el estado de su cara, sus ojos estaban rojos e hinchados, cuando abrió la puerta, estaba sonriendo.

-¡¡Candy!!.- Eran Annie y Archie...su amiga la abrazó, pero cuando la miró de cerca gritó alarmada.-

-¡Has llorado Candy!...-

-¿Pasó algo malo? -Archie le preguntó preocupado: -es por el Sr. Albert, ¿verdad?. - y Candy estalló en llanto una vez más, temblando en los brazos de su amiga. Archie recogió la carta sobre la mesa y se dio cuenta que era de Albert.

-Bueno, no estés triste, ¡no llores!...definitivamente él va a volver, ya verás, salgamos Candy, vamos a tomar un café.- sus amigos intentaban animarla.

La rubia aceptó y se cambió de ropa rápidamente, para cuando llegaron a la cafetería, ya estaba más tranquila y sonreía levemente.

Comenzaron a platicar, Archie la hizo reír y Annie fue muy amable y atenta con ella. --¿Sabes?...pasado mañana hay una celebración en honor del cumpleaños de la tía Elroy en la mansión Andrew, tú también estás invitada.- Archie le guiñó un ojo. -Le dije que si no vas, Annie y yo no iremos...así que aceptó.-

Candy primero quiso rechazar la invitación, pues no le agradó la idea de que sus amigos tuvieran que chantajear a la anciana para que la aceptara en su casa, pero de repente se dio cuenta que Neil también estaría allí y sería la oportunidad perfecta para verlo.

-¡Oh, gracias, Archie! - Candy le tocó la mano en agradecimiento. - ¡muchas gracias de verdad!.-

Annie y Archie se miraron extrañados: su amiga estaba demasiado emocionada por su próxima visita a la tía y eso no era típico de ella. -

-Y que hay de Eliza y...Neil, ¿estarán allí?- Preguntó la pecosa casualmente.

-Eliza no creo que vaya, está muy entusiasmada con su nuevo noviecito y no lo suelta, aparte que ya conocemos su desapego por la familia,- el joven Cornwell hizo una mueca de disgusto. - No envidio al pobre hombre que se case con ella, pero en fin, lo mejor es que nos ahorraremos su presencia, eso es lo que todos queremos, ¿verdad?.-

-Y en cuanto a ese maldito Leagan, seguramente irá, me enteré que fue ayer a visitar a la tía abuela y a congraciarse con ella, se enteró por su madre que estaba furiosa contra él por lo que me hizo y ya lo perdonó...pero yo no y ahora que lo vea...¡me las va a pagar!.-

-¡Archie! - Annie pacíficamente puso una mano sobre el hombro de su novio.

Candy estaba bebiendo su café y sus dedos temblaban un poco.

-Deberías tener cuidado con él Candy.- le advirtió Archie.- Él es muy terco, sé que sigue molestándote y si está decidido a hacer algo, lo hará, no hay que subestimarlo.-

Candy dejó la taza sobre la mesa. El es muy terco, sí, eso es cierto y si decidió hacer algo, lo hará y si decide no hacer algo...¡No lo hará! ¡Decidió firmemente abandonarla y no comunicarse más con ella!...-sus verdes ojos se entristecieron.

-No temas,- Archie se inclinó hacia ella. -No dejaremos que esa escoria te hable...si se acerca a ti, ¡lo lamentará!.-

-Archie, yo ... ¡yo puedo manejarlo por mí misma!...estoy segura que no se acercará a mí ... -dijo con pesar.

Vorágine de pasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora