Capítulo 6

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-¿Quieres que te lleve a tu casa?.-

Candy lo miró súbitamente y le gritó:

-¿A casa?...¿pero cómo puedes ser tan cínico?, ¡después de lo que le hiciste a Archie!.-

Por lo inesperado de su pregunta, la rubia incluso dejó de llorar, Neil levantó una ceja y sonrió de lado:

-Escucha, pronto saldrán todos por esa puerta y créeme, no querrán verte ni a ti ni a mi aquí, será mejor que ambos nos vayamos cuanto antes, si quieres puedes irte de aquí por tus propios medios, o puedo llevarte en mi auto...como prefieras.- Le ofreció una mano para ayudar a la rubia a levantarse, pero Candy pareció no darse cuenta de ello y se levantó sola.

Su cabeza daba vueltas y se sentía sin fuerzas. –Te tengo miedo Neil, -dijo mientras se apoyaba en el barandal y evitando su mirada, Leagan suspiró.

-¿Pero de qué tienes miedo?...si de los dos, tú siempre has sido la más fuerte.- Candy escuchó pasos que se acercaban y rápidamente le dijo:

-¡Vámonos!.- Neil se adelantó para abrir la puerta del auto y la rubia tomando en cuenta los pros y los contras, se sentó en el asiento del copiloto, Neil pisó el acelerador a fondo y el hospital se perdió de vista. Junto a ella había un ramo de flores en el asiento.

-Estas flores son para ti.-dijo Leagan sombriamente, sin apartar los ojos del camino. –Pensé en pasar esta noche de forma diferente, te invité a cenar y espero que aceptes.-

-¿Para...mi? - preguntó mientras su cara y su pelo estaban expuestas al viento. Por alguna razón, todo le era indiferente.

Candy tocó con su dedo el capullo de una rosa color granate y suspiró:

-La cita está cancelada, la respuesta es ¡no!, ¿qué esperabas Neil?, después de cómo te has comportado conmigo, ya hemos discutido esto mil veces, no tiene caso.-

-Lo siento pero no puedo aceptar un "no" como respuesta.-

-¿Y porque no puedes?.-

-Simplemente no puedo, eso es todo.-

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El dolor de cabeza era insoportable y esta niebla ante sus ojos:

-¡Pero que pasó!...¿dónde estoy?.-Archie alcanzó a distinguir la frágil figura de una chica acercándose a él.

-¿Candy eres tú?.- dijo con un hilo de voz.

-Soy yo Archie,.- le contestó una voz suave y él sintió mucha vergüenza, la ha herido...rompió el compromiso, pero Annie estaba ahí a su lado en este momento tan difícil.

El joven levantó la mano con dificultad y se tocó toda la cara, sintiendo los parches, el vendaje y por supuesto mucho dolor.

-¡He de estar horrible!... Annie corrió hacia él y tomó sus manos entre las suyas:

-No digas eso, no es verdad...tu siempre serás hermoso para mí...- le contestó en un susurro y los ojos se le llenaron de lágrimas besando la mano del chico, mientras Archie cerraba los ojos y empezaba a llorar.

-Soy tan estúpido Annie,- En ese momento se dio cuenta de que estaba persiguiendo un espejismo, un sueño imposible y la persona que está a su lado, verdaderamente lo ama y nunca lo abandonará ni lo traicionará.

Annie siempre estaba allí, en todos sus momentos difíciles, lo visitaba, le bordaba bufandas, se aseguraba de que estuviera bien vestido, le preguntaba si había cenado hoy ... ¿Y él qué hizo por ella?.

Vorágine de pasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora