Capítulo 22

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Candy se paró frente al escritorio del Dr. Leonard.

-Bueno, señorita White ¿qué ha decidido acerca de su trabajo futuro?.- Preguntó el doctor, jugando con sus las gafas.

-¡Oh Dios!.- Se olvidó por completo de hablar con Neil sobre el trabajo, pero independientemente de eso, ella seguirá trabajando, éste es su asunto y su decisión.

-¡Sí, por supuesto, Dr. Leonard, yo seguiré trabajando como siempre!.-

-¡Suficiente!.- el dr. Leonard golpeó su mano sobre la mesa. -Veo que está mintiendo, no habló de nada con tu novio, simplemente olvidó mi recomendación, aparte le advertí que fuera más cuidadosa y ¿qué paso?...¡él primer día rompe un medicamento que es tan difícil de conseguir!.-

La joven enfermera presionó sus manos contra su pecho suplicante. -Pero, Dr. Leonard ... ¡yo lo siento!, créame, esto no volverá a suceder, sucedió solo una vez y podría pasarnos a cualquiera de nosotros ... –

-¡No, no podría! - El jefe médico se levantó de la mesa. - Por alguna razón, esas cosas solo le suceden a usted, creo que será mejor para todos nosotros si inmediatamente escribe una carta de renuncia por su propia voluntad.-

-¿¿Qué?? - Candy se sorprendió. -¡por el amor de Dios!...¿porque me hace esto?.-

-Solo firme su renuncia y se va sin ningún escándalo,- repitió Leonard secamente y le dio la espalda, mirando por la ventana.

La rubia se sentó en una silla y penosamente tomó una hoja de papel y un bolígrafo. -No puedo discutir nada, porque ya lo ha decidido todo, ¿verdad?.- dijo suavemente.

-Señorita White. Intento ser justo con todos, analice bien las cosas, ¿para qué necesita un trabajo si se va a casar con un hombre millonario?.-

-Es mi profesión y es lo más importante para mí.-

-¡Basta señorita White!, está jugando a ser enfermera, no voy a discutirlo más alguna chica realmente necesita este trabajo ¡y por supuesto el salario!.-

-¡No estoy jugando!.- Candy aventó con violencia el bolígrafo sobre el escritorio.

- Me gradué de la escuela de enfermería y...-

-En ese entonces tal vez no era un juego para usted, pero ahora está más interesada en su vida social que en atender debidamente sus obligaciones, ahora convertirá todas tus actividades en una farsa. ¿No lo cree usted misma? ¿o va a venir a trabajar en un carro último modelo para cambiar vendas?.-

Candy no tenía nada que responder, porque eso era exactamente lo que iba a hacer. Ella no quería abandonar la profesión a la que se dedicaría el resto de su vida, ¿acaso eso es completamente incompatible con el matrimonio?.

Terminó de redactar su renuncia sobre el papel, lo firmó y se lo entregó en la mano al jefe.

-¡Genial!, desde el día de mañana es usted libre. Entregue sus informes a Natalie hoy y empaquete sus cosas, mañana recibirá su finiquito.-

Qué rápido puedes deshacerte de una persona cuando tienes ese poder, lo más probable es que el Dr. Leonard decidiera todo mientras ella estaba de vacaciones y sentía que las enfermeras tampoco la apoyaban.

Por alguna razón, al escuchar que ella "se casa con un hombre rico", hizo que se volvieran frías y hostiles con ella, -"¿Por qué deberías trabajar?" – todas le hicieron la misma pregunta, como si no fueran sus compañeras por tanto tiempo, como si todos pudieran tachar su trabajo de "farsa", como el mismo doctor Leonard lo describió.

Vorágine de pasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora