Capítulo 25

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-Buenas noches amor, dulces sueños .-Neil apenas tocó los tiernos labios de Candy. Ella suspiró cuando el joven soltó sus manos.

- ¡Vamos, corre rápido a dormir! ...mientras más rápido te duermas, más pronto nos veremos mañana,- instó el moreno a su novia.

Ella asintió y subió corriendo las escaleras, cerró la puerta detrás de ella y en cuanto se cambió de ropa, se tumbó en la cama.

¡Hoy resultó ser un día muy provechoso! Todo salió bien con el Dr. Martin y ahora ella tendrá un trabajo.

Pero sus principales pensamientos giran sobre el próximo compromiso y la boda por supuesto, era tan triste separarse de él todas las tardes...cómo quisiera estar todo el tiempo a su lado, para siempre.

Los ojos de Candy aterrizaron en el sobre blanco de la carta, la que no había respondido, no es bueno que ella no le conteste, ya es hora de hacerlo.

Se sentó a la mesa tomó una hoja en blanco y sumergió la pluma en el tintero.

"Estimado señor Albert:

Es imperdonable de mi parte no haberte escrito durante tanto tiempo. No es su culpa en lo absoluto, el amor siempre lleva solo lo bueno de cada persona. Lo quiero mucho, señor Albert y le daré una noticia: me voy a casar. Estaré muy feliz si viene a nuestra boda que celebraremos el 18 de septiembre. ¡Me complacerá volverlo a ver!. Siempre hemos sido muy cercanos y usted me ha apoyado incondicionalmente, lo cual agradezco en el alma y aunque ya no lleve el apellido Andrew, siempre seremos familia."

Con cariño: Candy

Candy selló el sobre. Puede que no haya sido muy expresiva, pero lo que escribió fue desde lo más profundo de su corazón, ella realmente estará contenta de verlo en este día...a todos, incluso a Eliza.

¡Pronto se convertirá en una mujer casada!

La pecosa se puso el camisón y apagó la luz, cálidamente envuelta en una manta, no podía conciliar el sueño, la expectativa del feliz día la invadió y abrazó fuertemente su almohada...¡ya pronto!.

¿Realmente va a ser feliz? Siempre pensó que era necesario esperar, sufrir, dejarse llevar, esforzarse un poco más, pero ahora, muy pronto, estará al lado de su amado ... ella no podía creer que fuera así de simple, nada se interpone en su camino, sus madres la apoyan con su decisión y además...¡ha encontrado un nuevo trabajo!.

Candy puso su mano debajo de la almohada y tocó el pañuelo que Neil le había dado. Olía a colonia, pero ella pensó que olía a Neil, acarició este pañuelo tantas veces en sus manos que incluso en la oscuridad encontró la inscripción "D. Leagan".

¡Oh Daniel! Él le deseaba dulces sueños, pero ella no dormía en absoluto.

Sus sueños han sido bastante inquietos últimamente, pronto pasarán la noche juntos. Cuando Candy pensaba en eso, sentía calor y escalofrío al mismo tiempo.

Se preguntaba cómo sería su noche de bodas...su primera vez, sabía fisiológicamente lo que iba a suceder, Candy vio hombres desnudos muchas veces, los vendó y les hizo curaciones.

Pero estos hombres eran sus pacientes y ella no pensaba en ellos, cómo en ... él.

¡Oh Dios mío!.

Su fantasía se interrumpió de inmediato ante la imagen de él besándola y desabrochando los botones de su vestido de novia. Ella simplemente no podía pensar en el resto.

Pero la sola idea de que estuvieran juntos en la cama...desnudos, hacía que se estremeciera por dentro, algo tan dulce pero al mismo tiempo tan aterrador, pero también emocionante y este agradable calor en la parte inferior del abdomen, que se extiende por todas las células del cuerpo...excitante.

Vorágine de pasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora