Firemind || BNHA

IV.

"Eres el único para mí
Y adoro las cosas que haces,
eres mi mejor amigo".
– Queen.

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||Elecciones y un extraño suceso||

El sonido de la alarma le hizo fruncir el ceño, anoche había tenido una pequeña discusión con sus padres por algo insignificante y había provocado que terminara durmiendo a una hora bastante tardía.

De seguro tendría unas ojeras en su cara, pero nada que no pudiese solucionar con un poco de maquillaje. Solía evitar usarlo en exceso porque su piel era algo delicada, aunque la usaba para tapar sus pecas.

Recordó a Midoriya quién también poseía unas manchitas en sus mejillas y no se acomplejaba para nada.

¿Debía dejarlas así?

Kirishima era el único que se las había visto porque cometió el error de no taparlas una vez que hablaron por webcam y le dijo que eran bonitas, pero aún así no se sentía segura, sobre todo porque muchos le decían que se veía igual a su madre y lo odiaba.

Ella era ella, no quería parecerse a ninguno de esos dos por nada del mundo.

Su teléfono vibró, sabía que era un mensaje de Kirishima así que lo abrió lo más rápido que pudo.

Kiri
Nos juntamos en la estación, Sero dijo que vendría con nosotros, yo voy en camino.

Se miró una vez más en el espejo para ir a tomar desayuno, sus padres no habían vuelto de su patrulla y lo agradecía porque se habían ido bastante molestos después de esa pequeña discusión, solo porque habían notado lo fría que era con el hijo menor de los Todoroki.

Ellos ya estaban planeando un arreglo matrimonial entre los dos.

Jamás lo permitiría, prefería morir antes de que eso ocurriese, no por el odio o rencor que pueda tenerle, si no, por ser obligada a casarse con alguien que no quería. Estaban planeando su futuro nuevamente a su merced y ella no era escuchada, su opinión no importaba.

Como siempre.

Había metido el tomo 1 del manga de Hunter x Hunter en su mochila, no olvidó el pedido de su amigo para poder leer y tener algo en que conversar. Aunque el autor de la obra se había ido a hiatus otra vez.

– A veces me pregunto que sería estar en un mundo ficticio o ser protagonista de alguna historia. — Habló mirando el vaso de leche que había puesto a calentar. — Aunque seguro sería demasiado triste de leer y probablemente sin un final feliz. — Puso su cabeza entre sus brazos escondiéndolos.

Después de tomar el vaso de leche sin ganas, salió en dirección a la estación para encontrarse con sus amigos. Su segundo día de escuela por fin daría comienzo.

En otras circunstancias estaría con cara larga pero saber que vería al pelirrojo y al pelinegro, le aliviaba bastante su mañana.

– Kiri, Sero-kun. — Habló lo más fuerte que su voz acostumbraba para ser escuchada, recibiendo una sonrisa y un saludo como respuesta por los dos chicos.

– Ahora que estamos todos, supongo que podemos irnos ¿no? — Chocó puños con el dientes de tiburón, demasiado enérgico. – ¿Listos para el segundo día de clases?

– ¡Listos! — Exclamaron Sero y Ao al unísono.

– Oh, ahora me acordé. — La ambicolor se quitó la mochila para sacar el manga y entregárselo a Kirishima.