XL.

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    "El momento en que ella me dijo
que estaba enamorada, era muy joven
yo era muy joven".
– Alec Benjamin.

         └──────── °∘❉∘° ────────┘

Cuando lograron salir de la multitud de personas, pusieron un punto de encuentro con Todoroki y Yaoyorozu para ir juntos a la comisaría con Bakugo, a pesar de haber discutido con él durante bastante rato y haber estado  molestándose, después de la pelea que tuvo All Might, se mantuvo callado como nunca, casi que no parecía el chico explosivo que Ao tanto disfrutaba molestar.

– Me preocupa que esté así.

– Kacchan... — El peliverde estaba mil veces peor que el resto, pero tenían la tranquilidad que había vuelto junto a ellos.

Después de más de medio día, por fin iban a sus casas. Todoroki y Ao se mantuvieron en silencio mientras miraban sus teléfonos, en todas partes podía leerse sobre All Might y su muerte como el símbolo de la paz, ese título tan importante para todos, se hizo añicos en una sola noche.

Bajaron del vagón despidiéndose de sus amigos, la pecosa aprovechó ese momento que estaban solos, para abrazarse del brazo del mitad albino.

– ¿Cómo crees que estarán ellos?

– Probablemente molestos. — No hacía falta preguntar a quiénes se refería la chica.

– Tú padre sobre todo debe de estar que explota. — Sonrieron intentando bajarle la tensión a esa conversación. – Ahora es el número uno.

– Tu madre la número cuatro.

– Y mi padre con esto también logró entrar al top 10, diría que puede que estén felices pero conociéndolos odiarán la manera en como fueron subiendo de puesto. — Shoto asintió, después de todo sus padres eran iguales.

La bicolor sonreía de felicidad por dentro, llegar a pensar que los planes de sus padres fueron destruidos, le hacía regocijarse. Incluso la idea de que ella superase al número uno se les había sido frustrado. Si estaban sufriendo por esto, era lo de menos, lo que le hicieron a ella era mucho peor, ahora les tocaba un poco de su propia medicina.

Al llegar ambos se despidieron, entrando a sus respectivas residencias, los zapatos de sus padres estaban ahí, así que eso significaba que estaban en casa.

Caminó por el pasillo de la primera planta dónde estaba la habitación de sus padres, estaba cerrada y podía escuchar perfectamente como su madre balbuceaba cosas sin sentido, de la habitación se asomaba un poco de fuego azul, si no fuera porque su casa estaba adaptada a esto, ya estaría completamente incendiada.

Subió las escaleras en busca de su progenitor, si estaba en lo correcto debía de estar en la sala de entrenamiento, el estruendo que escuchó se lo confirmaba. Él sí que era violento a la hora de desquitarse, la puerta estaba entre abierta y no dudó en asomarse.

Una sonrisa de oreja a oreja se formó en su rostro, ¿su padre estaba llorando? era algo nuevo y que le gustaría guardar en su memoria por el resto de su vida. La habitación estaba hecha un lío.

– ¿Años estando fuera del top 10 para entrar así de fácil? ¡No lo acepto! — Una de las máquinas de ejercicio fue lanzada contra la pared.

Ao sabía que su padre sufría bastante por nunca entrar al top 10, todo eso se debía a la actitud que tenía y su frialdad. Si Endeavor era frío, su padre lo era el doble y hasta se arriesgaría a decir que el triple, tampoco se esmeraba en ocultarlo, por lo mismo le había costado obtener un buen puesto durante años.

Firemind || BNHA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora