Firemind || BNHA

LIII.

        "Así que déjame rendirme, así que déjame ir, si esto no es bueno para mí, bueno, no quiero saberlo".
– Katelyn Tarver.

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|Llévame contigo|

Fuyumi salió corriendo fuera de su residencia al escuchar los ruidos de una ambulancia y ver las luces de ese automóvil estacionarse fuera de la vivienda de los Ugoku. Se acercó para preguntar que es lo que había pasado, angustiada de que haya habido un ataque de villanos o algo, al ser héroes, todo podía pasar.

Pero lo que vio no se lo esperaba para nada.

Su corazón se detuvo al ver como se llevaban en una camilla, a la hija de sus vecinos, su rostro estaba ensangrentado por el lado izquierdo, pero esa parte estaba siendo tapada por uno de los paramédicos que no le dejaba ver a la perfección... que era exactamente lo que pasaba.

– ¿Qué le pasó? — Preguntó una vez vio a los adultos.

– Estábamos entrenando y algo salió mal con su particularidad de fuego, no sabemos que tan grave es su herida. — Respondió Satoru por su esposa, que aún se encontraba en estado de shock por lo que pasó minutos antes.

A la megane se le revolvió el estómago, recordar lo que había sucedido con Touya años atrás no le hizo para nada bien. Tenía algo de trabajo, pero si era necesario ir con Ao, lo haría.

– ¿Qué tan mal está? — El adulto se encogió de hombros abrazando a la mujer que estaba detrás de él.

– Si quieres ir con ella, ve, nosotros trataremos de arreglar algo acá.

Fuyumi subió en el asiento de copiloto molesta por la actitud de los adultos, suponía que pasaría algo como eso. Jamás entendería la poca preocupación que tenían por la ojiceleste y esperaba que aquello realmente pasase por un descontrol de su particularidad.

Aunque sonaba imposible, Ao manejaba bastante bien el fuego, ¿cómo es que tuvo un accidente como ese? debió de haber una razón para ello, pero mejor no darle vueltas al asunto, a veces si podían haber ese tipo de accidentes, ya preguntaría luego.

Tomó su celular para avisar a Shoto, no quería preocuparle, pero era necesario dejarlo al tanto. Conocía el tipo de relación que esos dos mantenían así que era importante, lo mismo hizo con Natsuo, un accidente por quemadura no era algo que podían tomar muy a la ligera en esa familia.

– ¿Shoto? — El heterocromático fue rápido en llamarla, no había pasado ni dos minutos desde que le envió el mensaje.

– ¿Qué pasó? ¿Ao está bien?

– Voy en la ambulancia camino al hospital y no sabría que responder, te avisaré después así que no te asustes más de lo debido, ¿bueno?

– ¿Cómo es que se quemó? ¡¿fueron sus padres?¡

– Estaban entrenando, Ao se lastimó con su quirk. — Escuchó el sonido de un golpe, seguramente su hermano había golpeado la mesa.

– ¿Y tú les crees?

– Trata de calmarte. — Suspiró, hubiera sido mejor haberle avisado después de asegurarse que la bicolor estaba bien. – Te llamaré cuando sepa bien lo que pasa, por favor no hagas algún escándalo, espera a mi llamado.