XXXVIII.

2.3K 247 22
                                    

           "Al asormarte por el borde colgando en la balanza, el destino puede caer sobre ti mientras el diablo te está llamando".
Valerie Broussard.

            └──────── °∘❉∘° ────────┘

Tres adolescentes estaban de pie frente a las puertas del hospital, esperando que Yaoyorozu o Midoriya salieran para emprender el viaje de rescate, a la primera era a quién más necesitaban para conseguir ese rastreador que les iba a dirigir al lugar donde se suponía podía estar Bakugo, del verdoso era casi imposible que apareciera por su condición.

Llevaban un buen rato esperando y tenían miedo de que al final no resultase nada.

– Me pregunto qué decidió. — Kirishima recordaba que la pelinegra se veía muy indecisa, era más probable que dijera que no iría, a que sí. Ella tenía pensamientos similares a los de Iida y era lo que más temían.

– No importa lo inquietos que estemos, depende de ella.

– Yo creo que si aceptará. — Las puertas del hospital se abrieron dejando ver a la chica que era tema de conversación. – ¿Ven? ahí está.

Su rostro estaba serio haciendo un gesto para que vieran quién venía tras ella, los tres se sorprendieron al ver a Midoriya. Al parecer ya estaba recuperado, el plan iba mejor de lo que esperaban.

– Yaoyorozu ¿qué respondes?

– Yo...

– ¡Esperen! — Voltearon para encontrarse con Iida.

– ¿Iida?

– ¿Por qué... por qué tienen que ser ustedes? — El megane lo decía principalmente por los individuos que estuvieron en el incidente de Hosú. – Los que me detuvieron cuando me dejé llevar, los que recibieron la amnistía conmigo ¿por qué quieren cometer mi mismo error? ¡No lo entiendo!

– ¿De qué hablas?

– Kiri, no es nada. — Ambos bicolores le tomaron de los hombros, para que Iida siguiera hablando, se notaba que tenía mucho más que desahogar.

– Aún somos menores, U.A ya está en muy mala posición ¿quién será responsable de sus actos? ¡¿No lo entienden?!

– Iida-kun, no es eso... no creemos que esté bien romper las reglas. — Midoriya terminó recibiendo un golpe en su mejilla por parte del delegado.

– ¡Iida ¿qué te pasa?! — La ojiceleste alcanzó a tomar al pecoso antes de que cayera al suelo.

– ¡Yo también estoy frustrado! ¡Me preocupo, eso es normal! ¡soy el delegado de la clase y me preocupo por mis compañeros! ¡eso pasa Ugoku-san! — Escuchar a Iida así realmente sorprendía. – ¡No solo es Bakugo! ¡cuando vi tus heridas, vi a mi hermano en cama! ¿Y si no pudieran recuperarse, como mi hermano por su imprudencia? ¿Dicen que no les importa que me preocupe?

Ao bajó la mirada quedándose sentada en el piso mientras el verdoso se levantaba para ser tomado de los hombros por el megane.

– ¿Dicen que no les importa cómo me siento...? — Le dolió, ella comprendía que era sentir que a nadie le importara como te podías sentir, Iida de verdad estaba preocupado por ellos.

– Iida-san...

– Iida. — Todoroki tomó la palabra, ahora que parecía estar más calmado. – Tampoco esperamos ir de frente y ganar, lo sacaremos sin pelear.

– Creo que tengo un deja vú. — Murmuró Ao al recordar el viaje a la isla.

– Será algo encubierto, así es como pelearán los estudiantes al borde de las reglas.

Firemind || BNHA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora