Mi niñero

Capítulo 38

Emilia: (Se gira y ve a Claudio y sonríe) Buenos días Claudio.

Claudio: (Abre un ojo y luego ve a Emilia) Buenos días Emi (da un bostezo) ¿Qué hora es?.

Emilia: Pues ni yo sé (se ríe) hoy me desperté de la manera más extraña.

Claudio: ¿Extraña por qué Emi? (Se sienta y nota el porque) ay carajo...

Emilia: (Ve que Claudio toma una almohada y se cubre las piernas) ¿Qué hacés? (Se ríe) ¿tas bien?

Claudio: (Se pone nervioso) No sé si alguna vez escuchaste eso de que por la mañana siendo hombre te pasa algo (se ríe nervioso) ¿no?... bueno... pues ese algo me pasa a mí justo en este momento.

Emilia: (Se ríe) No te entiendo nada pero lo único que te puedo decir es que ya se te hizo tardé para la escuela.

Claudio: Te dije que no voy a ir, me voy a quedar cuidando de vos todo el día.

Emilia: Gracias, pero no es necesario de verdad, no quiero que pierdas clases.

Claudio: Esta bien pero como voy tardé mejor no voy (se ríe) sí, me acabas de contagiar tu flojera.

Emilia: ¿Mi flojera?, ay no... que horror,  ya me dio hambre (hace puchero) ¿no te vas a quitar esa almohada?.

Claudio: No, no... acá se ve bien, muy bien (sonríe) pero aún no es momento de que yo me pare.

Emilia: No pues en ese caso yo voy a tener que estar aquí esperándote (toma su almohada y le da un golpe en la cara a Claudio) así que me aguantas.

Claudio: No pará, pará... (toma la almohada y la amenaza) Si seguís no me va a quedar de otra.
Emilia: ¿Ah si? Pues a ver como le (le quita la almohada que tenía tapando su erección mañanera) Haces... (se la vuelve a poner) ahora entiendo que me despertó (se sonroja).

Claudio: Yo te traté de explicar (dijo nervioso) pero vos te me adelantaste Emi.

Emilia: Entonces eso te pasa todas las mañanas (Claudio asiente) vaya... (pasa saliva) con razón sentí muy... duro atrás.

Claudio: (se ríe) vos y yo teníamos algo pendiente ahora que recuerdo.