No hay un final

Capítulo 1

¿Lo he perdido por completo?

Busque por horas, pero nada parece llevarme a él. Está herido y temo que le suceda algo peor.

Nada de esto hubiese sucedido de haberlo podido convencer. Entiendo sus motivos, pero sus metodos son incomprendidos, y hacerselo entender fue mi más grande fracaso.
Nada de eso importa ya y dudo que si se le fuera a decir ahora le importaría a él.

No se escucha un alma a mi alrededor, solo unos pocos sobrevivieron a la explosión.

Has sufrido bastante, es hora de que descan...

Algo se mueve entre los arboles atrás de mí.

No me gire inmediatamente, desenfunde mi espada con cuidado y espere el siguiente movimiento.

Cuando los gruñidos se escucharon cerca, me gire y ataque sin detenerme a visualizar mi oponente.

Pero mi espada no llego a atravesar el cuerpo del zombie, mis ojos me hicieron detenerme al instante que lo reconocí.

—Wei... Ying...

No me dio tiempo de razonar sobre la persona que tenía al frente, era él... pero, ¿Cómo fue que terminó así?

Di un salto hacia atrás para poner distancia entre nosotros, sus movimientos son rápidos y se encontraba, al igual que todos los otros, en un estado de completo salvajismo.

Por mucho que intentase atacarme, no podia responderle de la misma forma. Lo esquivaba mientras trataba de pensar el por qué él estaba así.

No, no era esta la manera en la que deberia actuar, tengo que detenerlo o podría herir a otra persona.

Sin embargo, la única forma de hacerlo sería...

Baje la guardia tan solo unos segundos hasta que lo tengo a tan pocos pasos cerca de mí. Sin gastar otro segundo me giré y saque mi guqin para inmovilizarlo momentaneamente.

Pero antes de poder tocar la primera cuerda o mirar hacia adelante, un fuerte dolor recorrió mi brazo.

Clavó sus dientes en el brazo que sostenia al guqin, por lo que este cayó al suelo por mero reflejo.

No era un dolor cualquiera, sino la sopresa que fue. Estaba totalmente descontrolado y el único recurso que tenía para sacarmelo de encima era el último que queria utilizar contra él.

Sin despegar la mirada de él, que tampoco hacia otra cosa que clavar sus dientes aún más fuerte en mi brazo, tomé mi espada con firmeza y preparado para atacarle, lo apuñale en su estomago.

No iba a marcar ninguna diferencia claro, porque él no reaccionó a mi ataque tampoco, solo que todavia no podia creer contra quien estaba luchando.

No así... ¿Por... por qué tú...?

Antes de liberar la espada y dar un segundo ataque que posiblemente me liberaria, encantamientos volaron por detrás de mí y se pegaron en su rostro.

Tuvieron el efecto esperado, sus dientes soltaron mi brazo y lo hizo retroceder quejandose del poder que estos encantamientos ejercian sobre él.

Retenedores del alma, su efectividad era positiva, aunque me hacia cuestionar un par de cosas.

Wei Ying tiene mucho resentimiento acumulado, pero nunca fue hacia nosotros, ni siquiera hacia los zombies considerados amenazas. Es más, siempre intento buscar una manera para que ambos, hombres y no vivientes, no continuaran luchando unos contra otros.

¿Por qué se convirtió en un zombie entonces?, ¿Fue intencional o es parte de algo peor?

—Segundo maestro Lan, está herido.

¡Esa voz!

Me di la vuelta, solo para encontrar a Wen Ning detrás de mí.

—El joven maestro Wei es...

—¿Sabes cómo ocurrió?

—No, cuando logré escapar intente buscarlo, pero no di con él hasta hace unos minutos.

—Piensan hacerte su prisionero.

—Matarme no es algo que les sirva, eso es lo que el joven maestro Wei decía, si dan conmigo ellos probablemente me utilizarán.

—El encantamiento pronto perderá su efecto.

—¿Que piensa hacer con él?

—... No lo sé, pero quedarnos aquí no nos ayudará.

—¿Planea llevarme con usted?

—No te entregaré, porque no voy a hacer algo que arriesgue lo que tanto Wei Ying lucho por conservar. Sigueme.

Wen Ning por si solo podia correr y saltar a gran velocidad. Aunque yo estoy herido, sin siquiera haber hecho algo para sanarme, mi prioridad era sacar a Wei Ying de ojos maliciosos.

No pudimos llegar muy lejos del campo de batalla, pero si dimos con un refugio temporal.

Aunque Wei Ying estuviera inconsciente, seguía siendo un zombie y eso no era algo que pudiese cambiarse a la ligera.

—Segundo maestro Lan, por favor descanse.

—No.

—La batalla lo dejo con heridas serias y ahora su brazo...

—No importa.

—...

—Wen Ning.

—¿Sí?

—¿Hay algo que se pueda hacer?

—Algo...

—No, no me respondas.

No queria escuchar la respuesta que ya sabía porque es algo que va contra mis principios y los de cualquier prestigioso clan.

Wei Ying no volvería a la vida, al menos su corazón no volvería a latir. Por mucho que lo quisiera, el único método en que posiblemente lo tendría de vuelta... está justo delante de mí, mirándome con esos ojos sin vida.

Es tanto posible como incierto que Wen Ning practicase las mismas artes prohibidas que Wei Ying, pero un alumno dificilmente se compara con un maestro. Además, Wen Ning está muerto, por lo que su núcleo de energía tampoco existe. Fue increible el hecho de que siquiera pudiese invocar dichas encantaciones para retener a quien fue su maestro.

El último recurso sería el enviar su alma a donde tiene que estar.

Tengo que dejarle descansar, pero ¿es eso lo que él querría?

¿Por qué provocar otra guerra volviendolo como Wen Ning?, ¿no volvería a sentirse de la misma manera antes de que todos se volvieran contra él?

No... no estaría solo y tampoco tiene que haber otra guerra.

—Wei Ying no tuvo que acabar así.

—¿Maestro Lan?

—Si fuera Wei Ying, él haría lo que sea para reparar su equivocación. Incluso si el mundo lo condena por ello.

—¿N-no estará pensando en...?

—Y yo quiero reparar mi error al nunca haber luchado a su lado, no haber estado ahí para ayudarle.

—Maestro Lan...

—¿Quieres darle a tu maestro una segunda oportunidad? Necesitaré de tu ayuda, ¿Aceptas?