Mo Xuan Yu PoV
¿No es irónico?, ¿Nadie pudo haber cambiado su destino?, ¿Ni siquiera la persona amada?
Sus acciones, sus palabras, sus gritos, su sola presencia... lo hace sentir como una persona diferente. O eso es lo que he presenciado hace un tiempo.
-Aún lo hace... como si nunca se hubiera ido.
No fui capaz de conocer la historia completa, y preguntarla ahora es inútil.
Lo encontré vagando horas atrás, con el cuerpo sin vida de Wei Wu Xian en sus brazos. Apenas parecía una persona cuerda, aunque solo yo me habría dado cuenta de ello.
Cuando quise detener su paso al intentar tomar su brazo, él me hizo a un lado como si mi sola presencia estuviera prohibida. No me miro, en ese momento y tan seguro como lo encontré, solo tiene ojos para él.
Sin embargo, fueron sus mismas piernas las que lo llevaron de vuelta a mi hogar. Allí lo refugiaria, le daría tiempo para calmar sus pensamientos y así poder volver a avanzar.
Yo también perdí lo que más amaba, así que no está solo. Yo me recuperé porque tenía que avanzar, es lo que quería mi madre... y también fue el Maestro Lan quién me enseñó a vivir y a querer proteger lo valioso.
Tiene que seguir sus propias enseñanzas, volver a si mismo aunque no lo desee.
¿No estará atado a él para siempre, cierto?
No tuve el valor para escuchar sus sollozos incluso detrás de una puerta. No puedo decirle algo que valga la pena, no puedo decirle que todo estará bien.
-Quisiera decirle todo lo que quiere escuchar.
Yo también soy débil, no tengo derecho a echarme a llorar junto a él aunque ahora esté reviviendo en mi cabeza todo lo que sucedió en esta casa. Nunca podré ponerme en su lugar, así que, ¿Cómo lo ayudo a ponerse de pie?
Le di toda esa noche para que pudiera calmar sus emociones. El maestro Lan no es conocido por ser una persona muy expresiva, incluso cuando lo conocí por primera vez me lo terminó confirmando. Escucharlo ahora e ir a ver su rostro son cosas difíciles de hacer.
Puede no querer el consuelo de nadie, pero eso no puede ser lo que me detenga.
Al amanecer toqué su puerta una vez, no esperé por una respuesta, aunque tampoco es que fuera a darmela.
Tiene que comer... tiene que dormir, sí, esa es la mayor prioridad ahora.
"Soy desconsiderado, lo sé..."
-Maestro Lan.
-...
-... Ya ha amanecido, usted... no ha dormido, ¿Cierto?
-...
"¡¿Puede contestarme?!, ¡En su estado parece como...!, ¡Como si el maestro Wei se lo hubiera llevado a usted también!"
-No ha sido un error el que esté aquí con usted, si estuviera solo ahora podría...
-No... estoy... solo.
-...
"¿Habla del maestro Wei, no?"
¿Por...?, ¿Por qué me siento tan asustado de repente?, ¿Es por qué ésta es la primera vez que lo escucho hablar así?
-Voy a preparar el desayuno.
-...
Estos escalofríos que siento ya no los puedo soportar, quiero gritarle en toda su cara que tarde o temprano tendrá que aceptar lo que sucedió.
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No hay un final
FantasyJusticia e imprudencia. El camino que Wei Wu Xian tomó costó muy caro para todos los que alguna vez lo conocieron. Su última batalla lo dejó herido tanto fisica como mentalmente. Decidiendo ir a morir, dejando todo atrás, se encuentra con una sospre...