Capítulo 2

6K 547 85
                                    

—El joven maestro Wei solo ha hecho lo mejor por nosotros, le debemos la vida aún si el único que quedará de nosotros soy yo.

—Los lideres de los clanes irán a la montaña pronto, salvarlos no es tarea fácil.

—Mi gente entiende su destino, el joven maestro no lo quiso entender.

—Iré a la montaña ahora mismo, si tengo que luchar...

—No, dejeme ir a mí. Usted tiene que quedarse aquí para que el joven maestro no escape y hiera a alguien.

—... Si te atrapan...

—Enviaré una señal, no hay necesidad de preocuparse. Traeré todo cuanto pueda a usted.

—Gracias.

—No, gracias a usted.

Wen Ning dejo el escondite arrastrando sus cadenas lo más rápido que pudo.

Mi mirada se poso en Wei Ying, consciente, pero inmovilizado. Me acerque a él con cuidado, no queriendo enfurecerlo

Lo que quiero hacer, ese camino que tuviste que tomar, ¿hubieras querido que otra persona lo cruce? Siempre cargaste en tus hombros todo lo que una vez te advertí que podría pasar.

¿Esperabas que lo comprendiera en lugar de juzgar tus razones?, ¿quieras que fueramos aliados en lugar de enemigos?

"Seamos amigos"

Mis labios temblaron ante el recuerdo.

En ese entonces solo estaba confundido y enojado. Confundido porque no podia entenderte. Enojado por todas esas emociones que sacabas en mí.

Pero luego yo te... yo queria deshacerme de ese sentimiento, pero al hacerlo... el hacerlo fue un error. Solo alimente ese fuego en mi interior queriendo que solo tú lo apagaras.

Besarte fue mi condena porque me hiciste darme cuenta que siendo yo no importaba si no eramos nosotros al final.

—Y ahora...

Tu mordida en mi brazo no fue profunda, casi controlado. ¿Es posible que supieras a quién estabas atacando? ¿Me reconoces ahora?

No estás intentando escapar, tampoco estás descontrolado, solo respiras de forma errática.

—Wei Ying

Tus hombros temblaron, revelando que estaba más consciente que antes.

—¿Puedes entenderme?

Tu cabeza se agitaba señalando varios "no", lo que era contradictorio.

     Gaaaahhh grrrrrraaah uggghhaaah

Por supuesto. No importa que tanto quiera que me respondas, esto es todo lo que puedo obtener.

Y es mi culpa.

No, no es tiempo para lamentos, tengo que prepararme para tomar esa decisión, por él y para que su muerte no haya sido en vano.

Wen Ning llego al amanecer cargando varios libros con él.

—¿Fue todo?

—Todo lo que una vez escribió. Mi... transformación puede estar en alguno de estos.

—¿Tu gente?

—... No pude salvarlos.

—Lo lamento.

—Ambos sabiamos lo que sucedería, pero no es tiempo para que usted se quede y los lea. Los clanes me encontraron, es cuestión de tiempo para que sepan de este lugar, debe irse.

No hay un finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora