Él está confundido, no sabe nada porque nunca se lo he dicho.
Tengo que hacerlo. Si pude hacer estos cambios por él, no tengo nada que temer.
—No me arrepiento de lo que hice, por nada del mundo.
—Sí, tú no harías nada de lo que fueras a lamentar después.
—El... el punto es que... que yo te...
—¡Te quiero!
—...
—...
Me quedé congelado ante tal atrevimiento. Ni siquiera sentí como A Yuan se bajaba de mis brazos e iba corriendo a donde estaba Wei Ying.
—Ahora le toca a papá, di "te quiero también"
—...
Realmente no podía ver a nadie en esos segundos, se me hizo eterno todo. Jamás había estado tan avergonzado en mi vida.
—... ¡A Yuan!, ¡¿Qué tonterías estás diciendole a tu padre?!
—¿Tonterías?
—¡Si!, ¡Solo mira lo avergonzado que está!
—... ¿No quieres a mi padre?
—¡Yo... ese no es el punto!, ¡Lan Zhan, no escuches más!
—...
—Disculpate ahora mismo, A Yuan, tu padre no querra hablarte nunca más por lo que dijiste.
—No...
—Sí, has sido un niño muy malo.
—¡...!
Y con esas palabras, A Yuan se echó a llorar.
—¡No me odies, padre!
No hacía más que aferrarse a mi pierna y restregar sus sollozos ahí.
Deje mis propias penas atrás mientras colocaba una de mis manos en su cabello.
—No te odio, A Yuan.
—¿De verdad?
—De verdad.
Al volver a mis brazos, él me apretó fuerte, calmandose casi como si no hubiera llorado nunca.
—¿Padre quiere a A Yuan?
—Mucho.
¡Bien!
—... ¿A Yuan quiere a su padre?
—¡Si!
—...
—Ahora tú estás sonriendo, Lan Zhan.
—... Ya veo.
—¿Quién lo hubiera dicho?
—Sí...
Tengo sentimientos también, ¿No es increíble? Eso quería agregar. Realmente quería llorar tal y como lo habia hecho A Yuan.
¿Quererte es una tontería?, de haberme confesado apropiadamente, ¿Así lo llamarías?
Ignore el dolor que sentía, el momento ya había pasado y no quería volver a intentarlo, no hasta haberme calmado un poco.
Wei Ying no notó ningún cambio en mi, pero eso era de esperarse. Fue una sorpresa para él que yo sonriera, pero no tomó en cuenta para quién. ¿Siquiera eso le importó?
No culpo a A Yuan por lo que hizo, de hecho aplaudo su intuición, además desconocía que para los niños era muy fácil decir verdades o palabras que un adulto difícilmente pronunciaria.
ESTÁS LEYENDO
No hay un final
FantasyJusticia e imprudencia. El camino que Wei Wu Xian tomó costó muy caro para todos los que alguna vez lo conocieron. Su última batalla lo dejó herido tanto fisica como mentalmente. Decidiendo ir a morir, dejando todo atrás, se encuentra con una sospre...