Capítulo 27

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Sabía que habían cosas más importantes por hacer. Principalmente debía liberar a Lan Zhan de esa ilusión que lo mantiene atrapado. Sin embargo, solo podía pensar en hacer todo lo opuesto, y querer ir tras ese sujeto. Además, va a ser todo un lío explicarle a Lan Zhan cómo me hice esto.

Ese hombre iba a pagar por haber manipulado a Lan Zhan de esa manera.

Agarrándome el brazo que colgaba, busque una forma segura de ir a perseguir al idiota que, estoy seguro, disfruta de todo esto.

La cuestion es que no tengo manera de matarlo si no es con mis dos manos, y mi hombro, intentara volverlo a poner en su lugar una y otra vez, solo se mantenia ahí por unos segundos.

-... Esto es ridículo.

-...

No puedo frenar a Lan Zhan sin hacerle daño en el proceso, ni siquiera puedo hacer algo ahora. No obstante, hubiera sido peor si no hubiera venido a buscarlo.

-Bien, puedes herirme más, de todas formas ya estoy muerto.

Algo es seguro, no dejaré que te culpes por esto, eso jamás.

Haberle dicho eso hizo que Lan Zhan avanzará hacía mí. Y, en unos segundos, él estuvo delante de mi. Sin darme tiempo para reaccionar o para hacerme a un lado, lo siguiente que sentí fue su mano sobre mi cuello. Al agarrarlo, me levantó del suelo.

Si no algo nada ahora... si llegase a romperlo, será su fin...

-No... te dejaré.

Haciendo uso de nada más que mis pies, lo di patadas varias veces, incluso me agarré de su cintura, y a pesar de que me dejo hacerlo, no me rendiría.

El problema era que él no hacía nada más que eso, levantarme y era todo. No me puedo soltar, es como si estuviera esperando sus siguientes ordenes.

¿No va a...?

-¡Lan Zhan!

Esa estupida voz otra vez. Ese hombre salió de su escondite y fue a colocarse al lado de Lan Zhan.

-Este cadaver no morirá, pero puedes usar mi espada.

-¡...!

¿Qué?, ¡¿Qué energía está irradiando esa cosa?!

Haciendole caso a ese tipo, Lan Zhan tomó la espada que le estaban ofreciendo. La miró unas cuantas veces antes de dirigirla a mis piernas, que habían logrado al fin agarrarlo con firmeza.

¡Va a dejarme sin piernas!

No se si era eso lo que debía preocuparme más, pero al intentar escapar, otras manos me agarraron por detrás para no moverme.

-¡No me toques!, ¡Lan Zhan... despierta!

¡Maldita sea!

Tocando su rostro con la unica mano que podía mover, lo mire con ojos suplicantes.

-¡Soy yo!...¡Soy Wei Ying!

-...

Unos segundos pasaron y antes de que ocurriera lo inevitable, un cuchillo voló y se clavó en el brazo de ese hombre, quién me dejo ir para dar unos pasos atrás y mirar en la dirección que había venido.

Lan Zhan lo notó y me soltó inmediatamente. En el suelo, me senté con cuidado, observando como Lan Zhan tenia ojos solo para ese tipo.

Sin prestarme atención para nada, fui y le hice una zancadilla, haciendo que él cayera al suelo. Ahí, me puse sobre él, no dejándolo escapar.

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