Capitulo 19

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Los malos tiempos traen verdaderos amigos...

Tomo el cono mientras veo como Max le paga a la señorita de los helados, ambos caminamos hacia un banco que hay enfrente de el parque, nos sentamos viendo a los niños jugar y saltar con tanta alegria que podia contagiarme su felicidad, observo a Max mirar a una pequeña niña en particular quien le sonrio saludandolo de forma frenetica.

—Es mi hermana pequeña, Julia —responde sin siquiera dejarme preguntarle es como si hubiera escuchado mis pensamientos pero eso es imposible—Ella es lo unico que queda de mi familia, el rey Jimmy fue tan gentil de acogernos en el castillo y ahora Julia tiene nana para cuidarla, Angelica es su nana —revela provocando mi risa.

—Angelica es la nana de todos, siempre le ha gustado hacer feliz a los niños y es por eso que siempre que le digo me llena de dulces, siempre sospeche que era la bruja de Hansel y Grette engordandonos para comernos por la cantidad obscenas de dulces que nos da, deberias protegerla de Angelia o convertira a Julia en una pequeña Grette—rie por mis ocurriencias para luego llevar un poco de el helado a su boca.

—En serio que si tienes muchas historias, cuentame mas —sugiere riendo mientras que yo lo miro mal porque el simple hecho de que no me cree, si no fuera por tia Freya yo seria una gordita con un bello rostro y en vez de caminar tuviera que rodar.

—Es cierto tu mejor cuidala que si no fuera por tia Freya seria una hermosa gordita llena de amor —comento mientras que el no deja de rei cada vez que digo o menciono algo sobre Angelica en serio es perturbador  como tambien irritante.

—No te rias Max, debes hacerme caso o pronto Julia se convertira en una pelotita llena de amor.

—Esta bien lo hare, si la princesa dice que esta bien pues estara bien ¿Como es la vida fuera de el castillo? —replica volteandome a ver intentando saber la respuesta a su pregunta.

—Es buena, no todo el tiempo es buena pero tiene sus momentos ¿Nunca haz salido? —curioseo a lo que el niega dirijiendo su mirada hacia el parque— Bueno tal vez puedas venir a mi fiesta numero 16 y conocer mi mundo —recomiendo haciendo que volviera a mirarme.

—Debo pedirle permiso a Jimmy pero si me deja con gusto ire ¿Que paso con tu amiga Laura? —pregunta ganandose mi confusion haciendo que millones de preguntas rondaran por mi cabeza— Digo siempre esta contigo pero no la he visto desde la mañana —menciona a lo que yo asiento.

—Es por la ley de tio Jimmy que no se debe coger y el lo descubrio asi que la saco de el castillo como castigo, pronto podra volver o eso creo ¿Por que te interesa Laura? —replico con otra pregunta notando como poco a poco se pone nervioso.

—No por nada yo de curioso ya que siempre estan juntas y todo se me hacia raro que no estuvieran juntas para el almuerzo —contesta en tono nervioso lo que me hace sorprecha ademas hay una ligera mentira en su respuesta solo que no puedo averiguar cual es.

>> Me dan el don de saber quien miente asi tipo dios pero no se ni siquiera usarlo ¿Para que lo tengo? Me imagino que es adorno, espero que mama pueda enseñarme todo eso asi no tengo mis poderes de adorno, ni siquiera mi fuerza puedo manejar <<

—Escuche que las hadas que son chicos tienen mucha fuerza ¿Como la controlan? —replico ignorando el hecho de que esta preguntando mucho por Laura sin conocerla bien— Es porque yo tengo mucha fuerza pero no se como controlarla —le revelo pero solo asiente mientras que yo solo observo como termina su helado.

Decido en terminar el mio observando a los niños jugar sin parar con toda su energia y fuerza sin querer detenerse, al terminar su helado vuelve a mirarme era juego demasiado extraño asi tipo Jackie Chan que solo decia algo para luego quedarse callado por un largo tiempo mirando una pared o cualquier cosa.

>> En unos segundos hablara, estoy segura porque conozco el metodo Jackie Chan <<

—Eso es cierto tambien puedo enseñarte pero yo trabajo y no se cuando tendre tiempo ademas el tal Fabian ¿No te enseña eso? —al mencionar a Fabian no pude pensar mas que en el beso que nos habiamos dado dejando mis mejillas rojas al instante pero no sabia la razon porque mi corazon comenzo a palpitar tan rapidamente solo al mencionarlo.

—N-no lo se —tartamudeo sin poder evitarlo obteniendo una mirada de confusion por parte de Max— Osea si pero no lo se —contesto tan confundida que logro desconcentar a Max con las boberias que salieron de mi boca.

—No te entiendo —reconoce desconcertado pero hasta yo estaba confundida.

No se porque razon mi corazon latia a 1000 por segundo, sentia que se me podia salir y solo habia mencionado su nombre, de repente hacia tanto calor que me daban ganas de quitarme la ropa y no pude evitar tocar mis labios sintiendo lo caliente que estaban.

—Alma ¿Que sucede? Estas muy colorada y sudas mucho —observa mi rostro preocupado tomando un pañuelo de su bolsillo para luego comenzar a limpiar mi sudor mientras que yo sentia que ardia por dentro.

Con todas mis fuerzas apareci una botella de agua que tome sin respirar hasta terminarla, el ardor no cesaba lo que me preocupaba mas y mas, Max me miraba preocupado esperando una respuesta o que dijera algo.

—Creo que necesito un baño con agua fria, debo ir a mi habitacion, si a mi habitacion —asiento repetidas veces levantandome de el banco pero sentia que todo me daba vueltas.

Justo cuando iba a caer al suelo senti unos fuertes brazos sostenerme y un aroma familiar que me hacia sentir bien, de repente el ardor comenzo a cesar poco a poco y pude abrir los ojos encontrandome con Fabian quien me sostenia en sus brazos.

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AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora