Capitulo 32

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Sigo buscando sombra en el desierto...

Me despierto con un dolor de cabeza, ya pasaron dos dias desde que hablé con Fabián, en todo momento lo ignoro pero no deja de insistir que hable con el o que le haga caso, hoy nos regresamos por fin a casa y no volveré a ver a Fabián nunca en mi vida después de que le entierre la espada en el corazón a CJ, toco repetidas veces mi mesita de noche buscando mi teléfono.

Coloco una música levantándome de la cama con ánimos de todos ignorando por completo la terrible jaqueca que siento en este momento, justo cuando iba a ir a mi baño escucho el grifo abrirse poniéndome alerta, con pasos sigilosos y con sumo cuidado abro la puerta, había alguien en mi ducha pero no recuerdo haber dejado ingresar a nadie a mi santuario.

>> Digo es mi santuario, mi privacidad y mi espacio personal <<

—¿Eres tu Merlin? Porque si eres tu te parto tu madre cabron, lo que le hiciste a Arturo no tiene perdón de dios cobarde —alego viendo cómo alguien se ducha en mi baño como Juan por su casa, como si está no fuera mi habitación y se está ganando unos cuantos putazos.

—¿Quien es Merlin? ¿Tienes un amante? —escuchar la voz de Fabián me hace guardar todas las armas que había preparado para una ocasión que hayan invadido el castillo los marcianos pero solo es el idiota de Fabián.

—¿Que hacen en mi habitación y en mi ducha idiota? ¿Me quieres matar de un infarto? ¿Como entraste aquí? —lo interrogó deseando que conteste cada una de mis preguntas según el orden que las hice, el muy idiota está en mi ducha invadiendo mi privacidad y se está ganando unos cuantos ve*rgazos.

>> Si señor y unos muy fuertes <<

—Primero es obvio que me estoy dando una ducha, en mi habitación no hay agua fría y como soy hombre no me voy a bañar en agua caliente, ni que quisiera practicar para cuando llegue al infierno —admite abriendo la cortinas rápidamente haciendo que me voltee más rápido que Flash—. Segundo no te quiero dar un infarto pensé que cuando despertaras yo estaría fuera de aquí pero como el agua estaba demasiado buena me quede más tiempo —explica haciendo un charco en mi baño, lo sé por el simple sonido de el agua que cae de su cabello.

—Espero que por lo menos seques mi piso porque odio charcos de agua en mi baño por esa razón es mejor secarse antes de tocar el suelo y ignoraste por completo la puta alfombra qué hay ahí —comentó señalando la alfombra unos pasos atrás de mi sin voltearme completamente para no ver al puto ese—. ¿Y por que mi baño y no el de Angelica? Bien que querías ligártela cuando llegaste —opinó provocando su risa.

—¿Celos amor? Angelica es muy rara además tu y yo somos más cercanos por eso me tuve el atrevimiento de usar tu baño, ahora que ya estoy me voy —replica con intenciones de salir de el baño pasando por mi lado pero lo detengo tomándolo de la muñeca.

—Se te olvidó secar mi piso, así que busca un trapeador y a seca mi piso Fabián —ordeno señalando el charco de agua que dejo detrás de mi— Si no lo haces le diré a tío Jimmy y te quedas acá más tiempo —exijo viéndolo fijamente, el da un paso adelante de mi haciendo que retrocediera.

—Mírate antes no me querías ni hablar y ahora me estás ordenando que haga algo, esta bien lo haré pero con una condición —demanda volviendo a dar unos pasos delante de mi provocando que retrocediera unos pasos— Que aceptes ir a una cita conmigo.

Mi semblante cambia a uno de burla.—No hay ninguna condición estupido, o secas mi piso o secas mi piso ¿Entiendes? A menos que quieras un ojo morado bonito, así que seca mi piso —suelto su muñeca para dirigirme al closet en busca de una ropa para volver a mi casa, me siento emocionada por estar con mi madre al fin y Fabián no arruinará mi felicidad.

Me decidí por una blusa negra con los hombros caídos con unos jeans rasgados en las rodillas y unas vans blancas, también me decidí por una cartera amarrada a la cintura color café así llevaré algunas cosas que sacaré de el castillo, Fabián parece terminar de secar el charco de agua solo con un movimiento de sus manos.

—¿Me puedo ir o quieres que me quede más tiempo?

—No señor, lárguese siga su camino ya no es necesario su servicio —me dirijo a el como si fuera otro de los sirvientes en el castillo, no obtengo ninguna respuesta de el y me volteo para saber poque no me responde pero casi lo beso ya que se encuentra delante de mi—. ¿Que ha-haces? —pregunto nerviosa por su acercamiento.

—Me he intentado aguantar las ganas que tengo de probar tus labios nuevamente por dos dias pero ya no puedo mas, cada vez que te veo quiero besarte y esa noche cuando te traje tu cena jadeaste y eso me dejo pensando mucho ¿Que tal si lo dijo tu madre es cierto? ¿Que tal si sentiste a tu mate tan cerca que quisiste besarlo —relata desviando su mirada hacia mis labios por unos mini segundos.

—¿Que qui-quieres de-decir? —interrogo con los nervios a flor de piel, ahogo un jadeo cuando su mano acaricia mi mejilla lentamente.

—Creo que yo soy tu mate —afirma con tanta certeza que me atrevo a creerle si no fuera porque yo soy de la familia donde una de sus integrantes es la diosa lunar y no creo que no me alla dicho nada sobre eso.

Se me escapa un suspiro cuando su nariz roza la mia.—Yo no lo creo porque si lo fueras yo lo sabria, mi abuela es la diosa lunar y ella no me dijo nada —garantizo con los nervios de punta, esta demasiado cerca y si es verdad lo que dice que no lo creo mi piel estaria ardiendo como cuando me desperte de haberme desmayado.

—No lo sabes, la diosa lunar nunca da explicaciones de sus acciones ella simplemente lo hace, no importa si ambas partes es tan de acuerdo y no importa si no lo quieren porque en el fondo ella sabe que son el uno para el otro —expresa trazando la forma de mis labios con su dedo indice causandome escalosfrios en todo en cuerpo, no por miedo si no por el deseo que siento de besarlo hasta saciarme pero igual lo ignoro.

—No creo que abuela Selene me alla ligado con un pica flor, seguramente mi mate es una buena persona, un verdadero caballero y seguramente mas romantico que tu —enuncio empujando su cuerpo lejos de mi logrando que el ardor se fuera.

El sonrie de lado para luego abandonar la habitacion dejandome sola con la respiracion agitada, mi corazon late tan fuerte que pienso que en cualquier momento abandonara mi cuerpo.

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Alma's outfit

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