Alma

Capitulo 65

Cuando la palabra "Te amo" te haga temblar de emoción, te acelere el corazón y te llene de ternura, ahi es.

Ya habían pasado algunos días después de eso en los que intentaba cada día hacer crecer la estupida flor que Fabián me había ordenado, el seguía distante, los días pasaban y la semana casi terminaba, solo quedaba una semana para mi cumpleaños.

—Mi pan su su su sum su su su —era una cosa que había salido en Instagram hace no se cuento pero me había acordado de ella, ni idea porque, mamá y papá ellos están bien por ahora siempre cogiendo como conejos. En la misma casa que vive su hija pero se les ve feliz y eso es bueno

—Alma, si quieres ser Alpha debes prestar atención, media docena de vampiros traspaso la frontera, iras a ver que quieren y me informaras —aclara mi padre viéndome de reojo, estábamos en su oficina y algunas personas de el consejo estaban ahí también.

—Estaba prestando atención papa, solo que te quedaste callado un buen rato —me excuso pero no parece darle importancia a que me esté lamentando aunque no me importa—. ¿Sin peleas verdad? —asiente refiriéndose a que no debo tocar a ninguno. No es mucha diversión pero no creo que ser Alpha sea todo diversión así que no me rendiré.

—Contrólate allá afuera, es su primera misión, debe ser respetuosa y educada, los vampiros deben tener una razón para traspasar nuestras fronteras, tu misión es saber que es sin agredirlos —asiento sería para luego levantarme de mi asiento y salir acompañada de mi fiel amiga sol, mi amiga soledad.

—Hola nena —escucho la voz de Laura pero no me molesto en contestarle simplemente paso por su lado pero se que me está siguiendo no solo por sus pasos si no por su perfume—. Haz estado muy malhumorada estos días, no te preocupes llamaré a Fabián.

—Tu déjalo Laura, está pasando por un mal momento y según el lo quiere afrontar solo así que no puedo hacer nada, te veo luego —me despido con un movimiento de mano y en seguida abandonó la casa para caminar tranquilamente hacia el bosque, al límite de la manada.

Al llegar lo primero que huelo al llegar es sangre, alguien está herido pero ¿Como? Se supone que es media docena de vampiros no de.... ¿Brujos?

—Mi reina —habla uno de ellos haciendo una reverencia, viene con otras 5 personas, dos de ellas sujetan a una mujer que a la vez sostiene su costado, ella es la herida.

—Perdone me está confundiendo y creo que yo también a ustedes ¿Han visto por aquí a algún vampiro?

—Con todo el respecto que se merece majestad ¿No piensa que podemos camuflar nuestro olor?

—Muy bien y ¿Que? Yo no creo que no vinieron a tomar el té —el niega con una sonrisa realmente tranquila, parecía no querer hacer daño aunque no podría, escucho demasiadas pisadas acercarse hacia nosotros no por detrás de mi si no por detrás de ellos, luego de unos largos minutos mis ojos se agradan de el asombro.

Eran un millón de personas que estaba justo detrás de el límite de la manada pero otra cosa llamó mi atención es que vi algo en el aire o mejor dicho cosas en el aire, no podía creer lo que mis ojos veían.

—Dragones —es lo único que puedo pronunciar al verlo. Se supone que dejaron de existir hace mucho tiempo pero no había 4 de ellos quienes aterrizaron posicionándose delante de la multitud de personas que reconocí como brujos.

—Mi reina —dicen los cuatro dragones la mismo tiempo dejándome más perpleja de lo que ya estaba ¿¡Pueden hablar!? Creo que definitivamente estoy loca, esto debe ser un sueño, para comprobar que no lo era di algunos pellizcos en mi brazo pero no estaba soñando todo seguía ahí.