Capitulo 63

247 19 2
                                    

Lo que parece imposible a veces solo tarda un poco más......

Después de tener una discusión realmente larga y agotadora llegamos a un acuerdo, el probaría que es de confianza para que Alma se sienta segura ya que literalmente lo amenazo incontables veces aunque eso no le asustó, parecía asustado después de que Alma hiciera que el aire no ingresara a sus pulmones.

Está decidida en comenzar a liderar y eso me alegra pensé que nunca lo haría, la tente tantas veces que ya pensé que no le importaba pero eso no quita que mi esposa está enojada conmigo por como trate a Alma frente a Luciano.

—Amor ¿No vas a hablarme? Ya te dije que lo sentía.

—¿Así que trataste a mi hija como una incompetente cuando no estaba? ¿¡La hiciste sentir menos solo porqué te salía de los guev*s!? —me grita molesta, realmente estaba enfadada conmigo que si sus golpes me dolieran ya estaría muerto, cuando hablaba con Luciano clavo un tenedor en ambas de mis manos que si no fuera un dios si que dolería.

—Realmente lo siento, solo quería prepararla —reconozco pero solo parece molestarle más escucharme.

—¿¡Haciéndola sentir inferior!? ¿¡Dejándola pensar que no podía ni dirigir una estupida manada o una maldita empresa!? ¿¡Que clase de imbecil eres!? ¡Te dije que la cuidaras, que la amaras y que la educarás! ¡No que la hicieras sentir como si no importara! —grita furiosa comenzando a tirar todo incluso el closet, lo tiro abajo, yo estaba ahí sentando tranquilo porque es que si decía algo me ahorcaba o me ahogaba en el inodoro, lo que se le ocurriera primero.

—Y yo te dije que no me dejarás, que no podría hacerlo sin ti pero tomaste tu desicion y yo eduque a Alma como pude, si no te gusta no debiste abandonarnos en primer lugar —me levanto de mi lugar con intenciones de salir pero ella me tomo de el brazo.

—No pongas esa excusa ridícula hasta cualquier humano hubiera manejado la situación mejor que tú.

—¿Ah, si? Pues lo invito que lo haga, a ver si puede con la carga de perder a una esposa y no poder llorar por la pérdida porque tiene empresas que dirigir, personas que proteger y una hija que criar, una hija que creció sin la presencia de su madre, intenta manejarlo Aneka, ahora suéltame —ella no lo hace así que yo me safo de su agarre y salgo de la habitación dando un portazo, bajo las escaleras para buscar un trago en mi bar ya que no tengo en mi oficina.

—Odyseuss Hummer, tenemos que hablar —escuchó decir a Hefesto a mis espalda causando que lo mirara y no estaba solo, tío Apolo, abuela Selene y mamá estaban con el.

—Tío Apolo —sonrío al verlo aqui, la última vez que lo vi fue cuando era niño o mejor dicho cuando era un bebé lo abrazo dándole alguna palmadas y el hace la mismo.

—Pero si es el hombre de el momento, mira que todavía te tengo envidia, tremendo hombre creaste Leny —me da un apretón de manos, mamá nunca le ha gustado que le digan así, así que ahora tenía una cara de desagrado.

—Soy Lenore.

—Lo que digas Leny, Seuss estás que ardes, dime cuantas novias has tenido, cuéntamelo todo, dile todo a tío Polo, con toda la confianza de el mundo, estamos entre hombres.

—Perdón ¿Que dijiste? —habla abuela Selene.

—Que estamos entre hombres.

—No, no lo estamos además Hefesto tiene algo que decirle a Seuss —aclara abuela Selene en tono serio.

—¿Ah, si? —responde confundido Hefesto como si no supiera nada.

—Si —habla mamá.

—Ah si, mira es muy simple, yo me tomo lo de padre muy serio, está bien, como yo los uni en santo matrimonio y lo que yo uno nadie debe romperlo ¿Comprendes? Así que yo quiero saber ¿Por que razón tengo yo manchas negras de infidelidad en mi espalda? Solo curiosidad, ya que ninguno de los demás humanos que he unido ha sido infiel, resulta que dios me castiga cuando se rompe una promesa y tú prometiste no ser infiel, también Aneka así que ¿Quien de los dos lo hizo? —cuestiona generando que tragara en seco.

—Yo... Puedo explicarlo.

—Adelante, quiero oírlo y que sea bueno porque te encerraré en una celda de contención hasta que sea virgen otra vez y tu promesa se mantenga, no me había dado cuenta de las manchas hasta ayer así que supongo que son viejas.

—Mira camarada nadie te culpa, todos tienen necesidades —comienza a hablar Apolo pero Selene lo interrumpe.

—Cállate Apolo, no intentes justificarlo, te afecta a ti también porque tú uniste a Len y Daniel.

—Técnicamente tú lo hiciste, yo solo los uni en "Santo matrimonio" —hace énfasis en santo matrimonio, era algo vergonzoso decirle a mi familia que fue literalmente violado por mi prima adoptiva y sus amigas, además de eso que Sky es producto de esa violacion.

—Igual te afecta tonto.

—Habla Ody.

—Está bien —iba a hablar pero me acobardé—. No yo no puedo.

—¿Como que no puedes? Es simple solo nos dices el nombre de la conquista y ya campeón —si supiera que fue no lo llamaría conquista.

—No lo llames así, el tiene mate y es una violacion a la fidelidad.

—Exacto —digo sin más

—¿Exacto que?

—No fue una conquista ni nada, yo.... Yo fui violado —ellos me miran sorprendidos bueno menos Apolo el solo se ríe a carcajadas.

—¡Wow! Cuéntame más, esto es épico, mira que eso es una aventura, no te sientas avergonzado, me pasó lo mismo solo que las damas de el siglo 15 si que eran salvajes, creo que lo disfrute más de lo que me sentí avergonzado —admite causando que mi madre hiciera una mueca al igual que Selene.

—¡Apolo! Eso es mucha información —dice mi madre avergonzada.

—¿Información? ¿Así le llaman ahora? Te diré que si hicimos información de más y luego llegó una amiga, me dejaron vacío por unas horas, tu cuéntales hermanita, tú me rescataste, cuéntales como arruinaste el origen de la orgia, cuéntales.

—¡Eres un asqueroso! —grita Selene intentando pegarle pero Apolo solo desapareció en el aire.

—Hermanita eres muy agresiva, mira que ellas me dijeron que hubiera sido bueno que te unieras, creo que le gustaste a una ¿No te alegra saber que iniciaste lo de ser lesbiana? —aparece Apolo muy cerca de el techo mirando hacia abajo.

—Nadie te dijo que hablaras, estamos concentrados en Seuss.

—Si papá era un puto pero si que sabia divertirse, el viejo era todo un conquistador pero de camas —ríe descaradamente mientras que Hefesto solo niega con una pequeña sonrisa.

—Si nos cuentas qué pasó sin mucha información las manchas se irán —dice Hefesto.

Asiento y comienzo a contarles todo lo que recuerdo de esa noche y de la mañana siguiente.

AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora