Alma

Capitulo 43

A veces, tu sonrisa me delata...

Tomo una porción de mi comida sonriéndole a mamá quien contaba un chiste a todos en la mesa, cuando me refiero todos es a todos los Alpha y lunas que todavía seguían en casa pero después de el desayuno todos se irían.

—Cuéntanos Seuss ¿Como hiciste para cuidar a Alma y hacerte cargo de la compañía, también de la manada estando lejos? —pregunta Humberto, un Alpha de las manadas del norte y mi padre sonríe—. Debió ser difícil me imagino

—No tanto, tuve la ayuda de mi cuñada y de mi amiga que con el tiempo se dedicó por completo en cuidar a Alma, mi padre me ayudó con la manada ya que está más cerca que yo y yo estaba a cargo de la empresa —comenta papá viéndome.

—Pero seguro debió ser difícil ser padre soltero, cuidar de dos chicas solo —opina Amanda.

—No lo hice solo pero si, cuidar a Alma y a Laura fue difícil pero eran buenas chicas que solo buscaban amor de una madre y un padre, a pesar de que Alma nunca conoció a su madre hasta ahora ella nunca perdió la fe que la volvería a ver y Laura nunca dejó de apoyarla, eso la convierte en buenas hermanas —indica mi padre colocando su mirada en mi pero luego la desvía hacia Laura dándole un sonrio.

Para dejarlo claro habían puesto la mesa muy grande y larga con una silla al fina, mamá estaba en una y papá estaba en la otra, así que estaban muy lejos y como yo estaba al lado de mi madre si no fuera porque puedo ver de lejos y puedo escuchar casi todo, también todos acá estaríamos gritando si no pudiéramos hacer eso.

—Ya pronto será el cumpleaños número 16 de Alma ¿Ya encontró su mate? —dijo Nicolás otro Alpha del norte y rápidamente mire a Fabián tipo exorcista para que no dijera nada además ese sujeto habla como si no estuviera presente, como si estuviera pintada.

—No lo sé ¿Encontraste a tu mate Alma? —al fin alguien nota que no estoy pintada el problema fue que todas las miradas se posicionaron en mi haciendo que me sonrojara debido a la mirada de Fabián.

—Yo —tragó en seco tomando un poco de agua debido a que todos me están mirando esperando una respuesta—. Es complicado —reconozco causando que ahora todos miraran a papá quien estaba confundido.

—¿A que te refieres? ¿Lo encontraste o no?

—Si lo hubiera hecho papá no lo sabría porque no he tenido mi primera transformación y no lo sabré hasta que la tenga, fin de la discusión —volteo a ver a mamá para pedirle permiso porque papá está demasiado nervioso por todos los Alphas acá adentro—. Mamá ¿Puedo salir?

—Claro mientras no llegues tarde —ordena comiendo pero podía sentir la indignación de paso ahora—. ¿Por que me miras así Ody? —cuestiona mi madre extrañada sin dejar de comer.

—¿No le vas a preguntar a donde va o con quien? —alega papá viendo a mamá aunque estuvieran muy lejos.

—¿Para que? Alma se sabe cuidar y conoce más que yo aunque me dijera donde va no sabría porque no conozco acá —aclara mamá.

—¿Con quien vas a ir Alma? —inquiere papa haciendo que lo mirara.

—Iré con Max, Fabián y Laura —explicó con una sonrisa.

—Ah esta bien pero ¿Quien es Max? —me interroga papá sin dejar su mirada confundida hacia mi.

—Es el mate de Laura —confieso pero aún su rostro tiene una expresión de confusión en el—. Vamos papá es el tipo con el que se estaba besando ayer —al mencionar eso como que se le enciende el foco causando que asintiera hacia mi.

—Entonces puedes ir —asegura comenzando a comer, yo desvíe la mirada hacia Max quien me miraba como "¿Donde vamos?" mientras que Laura me miraba como "¿En donde nos metiste?" y Fabián solo sonreía de forma maliciosa.

Termino de comer para luego dejar el comedor con dirección al jardín no tenía ganas de seguir ahí adentro donde los chicos me miraban de una forma graciosa y si me reía sería muy raro, me tacharían como loca, me siento en el suelo, miro mi pierna vendada y quito la venda poco a poco encontrándome con un agujero que se cierra muy lentamente.

—Demonios ¿Donde está mi poder de sanacion cuando lo necesito? —pregunto para mi misma y obviamente no recibo una respuesta—. ¿Donde estará Arturo? No lo he visto ¡Arturo! ¡Precioso ven con mamá! —exclamó pero nada pasa por algunos minutos, la puerta que da a el interior de mi casa se abrió causando que mirara hacia ahí encontrando a Fabián con Arturo en brazos y el traidor ronroneaba.

>> Otro puto <<

—¿Donde lo encontraste? —Fabián sonríe poco a poco acercándose a mi con Arturo quien al estar cerca de mi se abalanza cayendo en mis brazos—. Buena puntería —acaricio a Arturo quien se estruja suavemente contra mi provocando que sonriera.

—Estaba en la comida, Camila no dejaba de darle comida creo que revivirlo hace que tenga mucha hambre —dijo Fabián al ver a Arturo estrujarse contra mi, seguro me extrañó.

—Seguramente —aseveró viendo mi pierna que todavía no se cura.

—¿Quieres ayuda con eso? Es raro que no te estés sanando —estima sentándose enfrente de mi observando con preocupación mi pierna.

—No es que sepa mucho se hechizos de curación por no decir ninguno, siempre aprendí los de defensa, no pensé que saldría herida —respondo soltando un suspiro.

—No te preocupes te curaré ¿En serio Max y Laura vendrán a nuestra cita? —replica con otra pregunta.

—No, solo les dire que salgan con nosotros pero que se vayan a donde quiera y yo les avisaré cuando volver, son mi seguro —reveló sonriente.

—Es una maravillosa idea, Tsuminatra Et Vero, Phasmatos Et Vero —repite varias veces hasta que el agujero en mi pierna se cierra poco a poco generando una sonrisa en mi rostro—. Ya esta —me informa.

—Gracias de nuevo

—No hay de que, ya son casi las 11 debo hacer algo antes de nuestra cita —enuncia para luego dejar un beso en mis labios y irse al interior de la casa.

Sonrió intentando levantarme de el césped dejando a Arturo en el suelo mientras lo hago, el me mira desde bajo con atención esperando que me levantara.

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