Trata de ser feliz....
Deje un olograma en la sala vigilando a Lucinda de que no hiciera nada mientras que yo aguardaba en una esquina de la habitacion de Sky escuchando sus sollozos, no queria hacer nada, simplemente la deje desahogarse en silencio.
—¿Cual es la razon de tu llanto? Encontraste a tu mate y aunque no es la mejor persona, al parecer quiere luchar por ti —sin querer las palabras salen de mi boca sin poder evitarlo. No podia entenderla completamente pero sabia que mis palabras no le gustaron ya que volteo a verme sorprendida.
—¿Desde cuando estas ahi? —me responde con otra pregunta a lo que ruedo los ojos, es igual que Alma en algo, ella casi nunca me dice lo que quiero saber o me responde con otra pregunta como Sky lo hace ahora.
—Yo pregunte primero.
—Esta es mi habitacion.
—Tu ganas, Alma me dijo que cuidara de ti por Lucinda —al mencionar su nombre sus ojos se cristalizan, como si le hubiera dado la noticia más mala de el mundo. Hombre no creo que sea tan feo ¿Tal vez huelo mal? No creo me puse desodorante y me bañe bien, así que no creo que sea eso además nunca le he faltado el respeto—. Ahora me estás asustando ¿Que pasa? Puedes confiar en mi Sky.
—Es que Luciano no me quiere, simplemente me ve como alguien que si lastiman lo afectaría a el, el solo es un egoísta además lo encontré besándose con Lucinda, no quiero ir con el, es un desconocido y apenas estoy conociendo a mi padre, quiero pasar más tiempo con el y con la señorita Aneka y Alma —habla y en su voz puedo notar la melancolía en que lo dice, no es como si pasar tiempo con Aneka y Alma sea tan bueno, son igual de locas ambas aunque uno se divierte por lo locas que están.
—No voy a decir que entiendo pero te puedo decir que si encontrara a Alma con otro chico, después de molestarme le pediría una explicación si es que el es como tu dices no le importará saber que lo viste pero si es como yo lo vi angustiado y a la vez molesto por la presencia de Lucinda creo que sea como dices o por lo menos no tanto —abjuro observando aun como lagrimas descienden por sus mejillas.
—¿Tu crees?
—Bueno no es como si viera el futuro pero soy algo observador, no te digo que vayas despues de lo que le dijo Alma va a querer declararnos la guerra, sera mejor que no salgas hasta que Aneka vuelva —le aconsejo con una pequeña sonrisa pero se me borra al sentir como Lucinda se aproxima hacia aca—. Viene Lucinda, no debe saber que estoy aqui, si quiero que esa loca deje de hostigar a mi princesa no digas nada por favor —dicto y desaparezco de su vista uniendome con la oscuridad desapareciendo.
Veo como Lucinda entrar a la habitacion, Sky la mira mal pero luego la ignora dirigiendose al bayo y en ese momento saco mi telefono comenzando a grabar, Lucinda la detiene clavando sus uñas en la pequeña muñeca de Sky causando que gimiera de dolor.
—Sera mejor que no te interpongas entre Luciano y yo porque hare de tu instancia un infierno, no me conoces mocosa —la amenaza Lucinda sin soltar su brazo mejor dicho la aprieta mas causando mas afliccion en su muñeca logrando que saliera sangre.
—Ni quiero hacerlo, con lo zorra que eres no creo que nadie quiera ni respirar cerca de mi, eres una arrastrada Lucinda —sin ningun miedo Sky se dirige hacia Lucinda insultandola, no parecia tener miedo pero aun si le molestaba lo que Lucinda le hacia, termine de grabar ya era suficiente prueba de que Lucinda estaba loca y que solo hace dañar a las chicas y a mi princesa.
Quito el hechizo de el cual me protegia para que no sintiera mi presencia o por no menos no notara que estaba ahi, la miro de forma neutral mientras que Lucinda se sorprende al verme ahi, se supone que mi otro yo esta en la cocina porque ella le pidio un sandwich y por eso se asombre soltando a Sky.
—Sal Lucinda —ordeno con mi semblante serio, ella traga en seco para luego salir algo molesta de ahi, me acerque a Sky para ver su herida y la muy estupida le dejo las marcas de sus uñas en su muñeca, con unas cuantas palabras y un solo movimiento de mi mano por su muñeca se cura y el dolor desaparece.
—Gracias ¿Lograste tener lo que querias?
—Si, pronto no volveras a ver a Lucinda mas en tu vida y mi hermosa Alma tambien —aliviado vuelvo a mi esquina observando como entra a el baño pero mi cabeza comienza a darme vueltas, me sostengo de algo para no caer y confundido espero que el dolor pase junto con el mareo.
—¿Que me sucede? —pregunto para mi mismo. En el fondo de mi ser sabia que no ocurria nada conmigo sino con Alma, ella estaba en peligro y yo podia sentirlo, alguien la estaba lastimando.
En otra parte de el mundo.
Una chica descansaba en el frio piso de aquel calabozo, sus pupilas se cerraban poco a poco, su cabello cubria la mayor parte de su cara y con todas sus fuerzas imploraba por no quedarse dormida, debia mantenerse firme antes el imponente hombre quien antes le habia propinado la cachetada de su vida.
—No haz hecho lo que te he dicho, te dije que lo separaras —el pavoroso hombre impacta con tosquedad su pie con el estomago de la otra chica, la furia emanaba por cada poro de su cuerpo y lo hacia notar.
—Ella nunca sera tuya, aun si intentas separarlos ella jamas lo sera —fue callada de un golpe fuerte y preciso en su cara, con tanta brusquedad poco a poco comenzo a extinguir la vida de el pequeño ser creciendo en su vientre.
—Callate, no quiero escucharte —finalizo sin dejar de golpearla y aunque ella trataba de cubrirse para proteger a su conyuge ya era demasiado tarde, un liquido rojo bajo por su entrepierna, lenta y torturosamente.
Los golpes ya no le hacia daño, lo unico que le afectaba era que no pudo proteger a su bebe y si no podia proteger a su bebe no podria protegerse de si misma, juro internamente que si escapaba de ese lugar lo primero que haria era advertir a la pareja de jovenes que pronto seria separados por el mismo hombre que antes la habia maltratado.
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Si el capitulo llega a 20 estrellitas, hago la historia de Sky y Luciano.
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Alma
Romance¿Que sucede contigo cuando no creces sin una figura materna? Sin alguien que te bese cuando estes triste, sin nadie que te lea un cuento antes de dormir o te haga sonreír cuando te sientes insignificante, crecí sin mi madre y mi padre intentaba lo m...