Capitulo 46

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El amor debe manifestarse, no solo decirse...

Nos encontrabamos ya en el centro comercial, Max habia traido a Laura para no estar aburrido y ambos se desaparecieron de nuestras vistas lo cual era algo que me alegraba, no deberia pero lo hacia, estoy en una tienda de ropa pues viniendo a hacer lo que dije.

Algunas de las empleadas por no decir todas coqueteaban al mismo tiempo con Fabian pero el solo tenia sus ojos en mi quien solo buscaba alguna ropa bonita que me atrajera para asi poder comprarla y salir de la tienda, compre muchos vestidos ya que no es como si tuviera tantos, tambien me llevare algunos short.

—Y esos tacones rojos, los quiero igual —enuncio a la chica que me estaba atendiendo y quien cargaba la ropa que compraria para mi, era una chica como Sky con lentes solo que Sky ya tiene lentes pero de contactos, papa se los compro hoy en la mañana—. Que lindas gafas, quiero esas tres —ella asiente para luego ir a llevar todo lo que tenia en las manos a la caja y venir por las gafas.

—¿Algo mas? —pregunta con una pequeña sonrisa, me recuerda a mi hermana y ademas podia sentir lo triste que estaba.

—¿Le sucede algo?

—No señorita —aclara, hasta en eso es igual a Sky, todavia no alcanzo a que me diga Alma o loca o hermana, me sigue diciendo ''Señorita'' igual que a mama pero yo pienso que es cuestion de que se acostumbre.

—Es que la noto triste —comento causando que su mirada se entristeciera mas, en cualquier otra ocasion la hubiera abrazado pero como ni la conozco, la compensare con otra cosa por su gran servicio y no estar de zorra con Fabian, aunque las demas empleadas la mandaron a ella para atender la caja y a las demas personas asi ellas pueden estar de zorras.

—No es nada señorita ¿Necesita algo mas? —indaga intentando que yo no viera sus lagrimas pero claramente las vi, niego fingiendo que no vi nada.

—No nada mas, ya estoy lista para pagar —afirmo caminando a la caja, ella se adelanta para llegar primero y comenzar a pasar toda la ropa que habia comprado, cuando termino despues de media hora me dijo lo que debia pagar.

—Son 615 dolares señorita —asiento para luego sacar mi tarjeta, en las opciones decia que si queria sacar mas dinero para mi mala suerte solo podia sacar unos 100, asi que tuve que llamar a Fabian quien vino corrinedo.

—¿Tienes efectivo? —interrogo a lo que el asiente mirandome para luego mirar a la empleada detras de el mostrador.

—Si ¿Por?

—¿Cuanto?

—5000 dolares —confiesa a lo que yo le hago señas para que me los pase y el asiente sacando su cartera pasandome cinco billetes de a 1000 haciendo que yo se los extendiera a la chica en el mostrador que me miro asombrada.

—Ya usted paso lo que necesitaba pagar señorita —informa a lo que asiento ya que se perfectamente que lo apgue con mi tarjeta.

—Esto no es por eso, debes tener problemas y espero que esto los resuelva de alguna manera, no lo se, se supone que el dinero lo resuelve todo, economicamente claro —expreso ya que el dinero obviamente no compra el amor pero bueno.

—No puedo aceptarlo, es demasiado y no he hecho nada para ganarlo —revela cabizbaja algo sonrojada porque le ofrezco dinero sin ninguna razon.

—Velo de esta manera es un pago por tu excelente servicio y por no lanzarte a mi se supone futuro esposo —menti pero ya que somos mate se supone que nos vamos a casar asi que tal vez, dejenme soñar, pude notar como Fabian sonrio generando que mis mejillas ardieran—. Tomalo antes de que me arrepienta que sabes que lo necesitas —aseguro y ella lo toma algo dudosa para luego comenzar como Sky pidiendo gracias hasta porque naci.

—Gracias señorita es usted un angel, se lo agradezco mucho, mi dios le pague —cosas como esas, sonrio para luego tomar algunas bolsas por no decir todas pero solo las sostuve por un momento ya que Fabian las tomo por mi, en eso dejo claro que soy una debilucha aunque no es malo recibir ayuda algunas veces.

—Bay que tengas un buen dia Lola —interpelo despidiendome con una movimiento de mano, salimos ambos de la tienda y ahi estaba Max igual o peor que Fabian ¿Que puedo decir? No amo las compras tanto como Laura.

—Es como mirarse a un espejo pero un espejo mas liviano —opina Max con cansacio en la mirada sus ojos estan apunto de cerrarse seguro que Laura lo harto tanto con las inseguridades que tiene al comprar que lo canso.

—¿Vamos por un helado? —inquiero ocasionando que Laura negara.

—¿Que tal pizza? —pregunta Laura para luego asentir al mismo tiempo que yo.

—¡Pizza y helado! —exclamamos ambas llamando la atencion de varias personas pero los ignoramos dirigiendonos a el sitio donde venden mis dos cosas favoritas a la vez, no puedes entrar si no vas a comer pizza y helados juntos, esa es la regla de el sitio y como yo amo ambas cosas igual que Laura podemos entrar, creo que ya somos VIP por todas las veces que hemos venido.

Varias razones la verdad pero casi todas porque Laura rompio con uno de sus novios o porque yo estaba harta de que todos intentaran traer a mama a la fuerza obvio que yo hechizada ya que yo siempre quise estar con mi madre asi sea a la fuerza o no, pense que me pareceria mas a ella pero me parezco a papa, bueno soy ambos, ya que hay veces que solo quiero abrazarla sin dejarla salir justo como papa pero hay veces que no quiero porque no me gustan muchos los abrazos.

Bipolar ¿Donde? Entramos a el sitio y nos sentamos en la mesa de siempre, cerca de la puerta por si ocurre una guerra de comida salimos de una, este lugar tambien se conoce por sus guerras de comida ¿Cuantas veces hemos estado en ellas? Todas pero nunca salimos heridas porque aqui vienen mas humanos que sobrenaturales y le ganamos en reflejos.

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AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora