C-20 Richard.

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Al día siguiente, todo fue igual, se despertaron y se fueron a la escuela, pero era viernes. Estaban a la mitad de su clase de matemáticas, cuando Nancy y Richard empezaron a reírse.

Maestro: ¿Acaso dije algo gracioso, jóvenes?

Nancy: Para nada, profesor.

Maestro: Entonces, ¿qué les causa tanta gracia? Que los demás también queremos reírnos.

Se quedan en silencio.

Maestro: Salgan y regresen hasta que se les pasen los ataques de risa.

Todos los miraron salir del salón muertos de risa, empezaron a caminar por los pasillos, fueron a la cafetería, pasaron por el gimnasio, el salón de música, hasta que finalmente se quedaron sentados en una banca frente a la cancha de fútbol, 

Richard: Eso fue divertido.

Nancy: ¿Qué nos sacaran del salón?

Richard: Sí, aunque espero que ese maestro no nos odie después.

Nancy: Nah, no creo. Tal vez sólo esta amargado.

Richard: O lo dejó su esposa.

Nancy: Si yo fuera ella, lo haría.

Richard: Jajajaja.

Nancy: ¿En cuánto tiempo tenemos que regresar?

Richard: En una hora.

Nancy: ¿Y cuánto tiempo ya pasó?

Richard: Déjame ver... 8 minutos.

Nancy: Ouh.

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Richard, podría decirse que es muy misterioso, al igual que coqueto y seguro de sí mismo. Él creció con su madre y su padre, pero como mayormente los papás de los chicos, trabajan todo el tiempo porque quieren lo mejor para ellos, la diferencia es que él es hijo único y adoptado. Realmente le costaba hacer amigos, pero siempre se motivo a socializar, ahora es muy social. A veces sus papás se iban de viaje y él se quedaba completamente solo en casa, fue duro, no tenía con quién platicar de su día, imagínense cuando tenía algún problema? Solía hablar solo, muchas personas lo hacen para pensar mejor, pero él lo hacía para no sentirse triste.

Richard: Bueno, aquí estamos de nuevo, solos tú y yo. Bueno, te cuento, hoy un niño le levantó la falda a una niña, así que lo golpeé. Estoy suspendido 3 días, pero vale la pena, no? Al menos a defendí... ¿Te digo algo más? Espero encontrar un nuevo amigo, que venga a mi casa y nos la pasemos jugando videojuegos y comiendo chuches, sobre todo, que me quiera, nadie nunca me ha dicho que me quiere, tal vez debería decírmelo, ¡te quiero!

Narra Richard

Que esperar, sólo tenía 10 años, mayormente mis conversaciones con mi reflejo eran tristes o peleas por cosas tontas, como que me pondría o si debería conseguirme una novia, como dije, tristes. No diré que mi infancia fue feliz, aunque, sí tuve muchísimos juguetes, juegos de vídeo, comida de todo tipo, regalos caros, etc. No tenía con quién compartir esas cosas, mi felicidad, mis pensamientos, ahora que encontré a Nancy, tal vez todo sea diferente, realmente quiero poder decir "Ahora soy plenamente feliz", tengo muchos amigos ahora, no saben que agradecido estoy, también le agradezco a mis padres, me han dado de todo y más, pero no amor, aunque, he comprendido que tal vez, sólo tal vez, su forma de decirme que me quieren es con cosas materiales, porque no pueden de forma distinta. Cuando te sientas solo, debes hablarte y preguntarte si realmente lo estás.

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Nancy y Richard se quedaron sentados platicando de muchas cosas, mientras el tiempo pasaba. La campana sonó y ellos corrieron hacía la cafetería, ya que era su descanso, cuando llegaron, fueron directamente a la mesa en donde estaban sus amigos.

Joel: ¿Qué pasa con ustedes?

Karen: Joel, no seas amargado. Cuenten el chisme.

Joel: Hey, yo no soy amargado. ¿Cierto?

José: Cuéntenos, ¿qué les causó tanta risa?

Joel: Gracias por ignorarme.

Richard: Es que, sí nos reíamos del profesor.

Nancy: Nos reíamos de las probabilidades que había de que quitará la cara de mierda que tenía.

Inmediatamente todos se empezaron a reír.

Yahaira: Es la verdad.

Amelia: Ojalá no venga por su desayuno aquí o nos escuchara.

Daniel: No lo creo, tal vez su esposa le hace su desayuno.

Joel: ¿Tendrá?

Damiana: En todo caso, se lo haría su mamá.

Se reían a carcajadas, parecía un día divertido para todos.

Graciela: Escuché que se divorcio.

Galilea: ¡Graciela, no seas chismosa!

Nancy: Richard, teníamos razón.

José: Bueno, chicos. ¡Hoy es viernes! ¿Tienen planes?

Joel: Creo que hasta ahora no.

Daniel: Nop o sí, Amelia?

Amelia: No, creo.

Karen: Tenía pensado dormir.

Nancy: Yo también.

Richard: Bueno, yo siempre estoy libre.

Nancy: -voltea a verlo con una ceja arriba.

Richard: A veces, a veces estoy libre.

Yahaira: Damiana y yo queremos salir.

Damiana: Así es.

Galilea: Si nos invitan a hacer algo divertido, vamos.

Graciela: Sííí, espero que por eso nos estés preguntando, José.

José: Efectivamente, Grace. Hay una disco, en el centro, hoy habrá un concurso de karaoke.

Todos se emocionaron, era obvio que irían. Por más cansados que estén, a estos chicos les encanta divertirse.

Amelia: ¿Qué tipo de canciones podremos cantar?

José: Creo que de todas las que te imagines.

Joel: ¿Tiene alguna modalidad o algo?

José: Es individual.

Graciela: ¿Qué ganaremos?

José: ¡No me lo van a creer!

Todos excepto José: ¿¡Qué cosa!?

José: El premio es...

Continuará...

A falta de amor: La última llave.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora