C-38 Y & G.

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Al finalizar completamente el día y que todos regresaran a sus casas, Daniel subió rápidamente al cuarto de Yahaira para hablar con ella, obviamente no le diría que le dijo a Amelia aunque tendría que contarle de el plan para acercarse a Gali. 

Daniel: Yahaira, necesito hablar contigo.

Yahaira: Dime.

Daniel: Tengo un plan.

Yahaira: ¿Para qué?

Daniel: Tú escuchame.

Yahaira: Bien.

Daniel: Mañana en el almuerzo te sentaras a lado de Galilea y platicaras con ella.

Yahaira: Me da pena, hermano.

Daniel: Es un buen inicio, no?

Yahaira: Sí, no es arriesgado, pero necesito controlar mis nervios.

Daniel: Está bien, te dejaré tranquila por ahora.

Yahaira: Explicame más sobre ese dichoso plan tuyo.

Daniel: Si tú insistes. Después, el día del festival, en el after estarás con ella y le dirás cumplidos sobre su outfit y su presentación. Le darás a entender varias cosas sobre ti y así, te acercaras a ella.

Yahaira: Suena bien, pero me asusta.

Daniel: Tranquila, te respaldaremos.

Yahaira: Gracias, bro. Ya dormiré, estoy muy cansada.

Daniel: Está bien, descansa.

Yahaira: Tú también hermanito. Gracias por todo.

Daniel: No agradezcas. -se va.

La noche fue larga y los chicos pudieron descansar mucho. Al día siguiente, acudieron a la escuela como de costumbre. A la hora del desayuno, Yahaira hizo lo que su hermano le dijo, se puso a platicar con Galilea mientras los demás estaban en su onda completamente, aunque Daniel derrepente si las miraba de reojo, pero hasta ahí. Hablaron de muchas cosas y empezaron a conocerse. Al final de la conversación, surgió una propuesta.

Yahaira: ¿Quieres ir a dar una vuelta hoy después del ensayo?

Galilea: ¿Solas tú y yo?

Yahaira: Sí, claro.

Galilea: Está bien, no hay problema.

El receso acabo, regresaron a sus clases. Cabe aclarar que Yahaira era casi 4 años menor que Galilea, así que era muy difícil para una adolescente hablar con una chica casi adulta. Le contó a su hermano que habían hablado y se habían conocido un poco más, y que la vería en el parque esa misma tarde, Daniel se puso contento por ella. El día pasó muy rápido, terminó el entrenamiento y ya había llegado la hora de que las chicas se vieran. Yahaira llegó puntual y a lo lejos venía Galilea. Se sentaron juntas y empezaron a hablar, hasta que...

Yahaira: Necesito decir algo.

Galilea: Te escucho.

Yahaira: Estoy muy nerviosa.

Galilea: ¿Por qué?

Yahaira: Galilea, me pareces muy atractiva y yo... Creo que me atraes.

Galilea: Wow, no sé qué decir.

Yahaira: Tenía que decirlo, sino sentía que iba a estallar. Perdón si te lo dije tan repentino, apenas empezamos a hablar hoy, pero, si no te lo decía, me iba a sentir peor.

Galilea: Te entiendo, nena. Pero, creo que no es momento para mí. Mira, no eres tú, sino que yo no estoy lista para tener sentimientos hacia alguien más.

Yahaira: Ya veo.

Galilea: Sólo pienso en mí y eso me hace reflexionar, nunca he tenido pareja y aún no estoy lista. Espero que puedas comprenderme.

Yahaira: Claro que sí.

Galilea: Eres más joven que yo, disfruta lo que hay a tu alrededor, vive la vida al máximo cada segundo y no dejes que nada ni nadie te desanime. No quiero ser tu primera decepción amorosa, pero necesitas experiencia. Eres muy hermosa y estoy segura que muchas chicas querrán salir contigo.

Yahaira: Eres demasiado linda.

Galilea: También soy directa, no quiero ilusionarte así que qué bueno que tocamos el tema cuando apenas estaba iniciando ese sentimiento.

Yahaira: Me queda más que claro, gracias por todo lo que dijiste.

Galilea: De nada. Ahora, si me disculpas, tengo que ir a mi casa a preparar la cena, nos vemos mañana en el receso.

Yahaira: Claro, adiós, cuídate.

Galilea: Tú también. -se va.

Yahaira camina lentamente hacia su casa, pensando y reflexionando acerca de todo lo que había pasado. Llega a su casa y le cuenta todo a sus hermanos, se abrazan y se apoyan pero ella no estaba mal, al contrario, estaba feliz porque todo lo que Galilea había dicho era verdad y quería poner en práctica los consejos que la chica le había dado. Parecía estar contenta con lo que pasó, los ojos se le abrieron hacia un nuevo mar de oportunidades y estoy segura que empezara a ver la vida diferente.

Escribo este párrafo para agradecerles por leer mi historia. Son los últimos capítulos y espero que los disfrutes mucho, se viene lo mejor de lo mejor.

Besos.

Quédate en casa y lee "A falta de amor: la última llave".

Continuará...

A falta de amor: La última llave.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora