A falta de amor: La última llave.

C-51 Panorama.

Amelia y Daniel se encontraban en casa un domingo por la tarde, acostados en sus camastros frente a la piscina que está en el patio, descansando de su exhausta semana de trabajo cuando alguien empezó a tocar fuertemente la puerta de la entrada, Daniel corrió y abrió la puerta, detrás iba Amelia.

Joel: ¡Chicos, necesito decirles algo!

Amelia: Carajo, Joel. Casi nos matas de un susto.

Daniel: Te juro que me casi me da un infarto, ¿qué manera es esa de tocar?

Joel: Lo siento. Es que esta noticia me dejó muy contento.

Daniel: ¡Dinos!

Joel: Jesús llega a la ciudad en la madrugada y quiere que vaya por el al aeropuerto para traerlo aquí, al parecer se va a tomar sus primeras vacaciones en años.

Amelia: ¿ES VERDAD? OH MY GOD.

Daniel: Wow, que felicidad. Por fin volveremos a verlo, te juro que lloraré.

Joel: Creí que Amelia diría eso, pero cada quien.

Amelia: ¿Quieres que Daniel te acompañe?

Joel: Si no es mucha molestia.

Daniel: Claro que te acompaño, Joel.

Amelia: ¿Quién más lo sabe?

Joel: Sólo yo. Quiere que sea una sorpresa para Graciela.

Amelia: Y sí lo será, que hermoso y romántico.

Joel: Pasó por Daniel a las 3 AM, para llegar ahí a las 4.

Daniel: Está bien. Nos vemos al rato.

Joel: Okay. -se va.

Daniel: Creo que deberíamos dormir un rato, más tarde me desvelaré, mi amor.

Amelia: Está bien, mi amor. Me acostaré contigo, tú dormirás, mientras yo escribo unos correos para la promoción de la veterinaria.

Daniel: Bien, hermosa.

Ambos subieron a su habitación e hicieron lo que tenían que hacer.

En casa de Nancy.

Richard: Amor, ¿dónde estás?

Nancy: Estoy aquí afuera, estaba apagando el filtro de la piscina. ¿qué pasó?

Richard: Quería saber si aceptabas salir conmigo hoy, como en una cita.

Nancy: Amor, somos esposos. Claro que sí. ¿A dónde iremos?

Richard: Iremos a cenar tacos.

Nancy: ¿Tacos? Amo los tacos.

Richard: Es para que no cocines la cena hoy.

Nancy: Buena idea, aceptó.

Richard: Bien, ahora me meteré a bañar por si quieres entrar.

Nancy: Sólo cierro la puerta del patio y te alcanzo.

Se metieron a bañar juntos. La noche llegó muy felices fueron a cenar, cuando derrepente...

Richard: ¿Qué esos no son Damiana y José?

Nancy: ¿Qué? -dijo con medio taco en la boca.

Richard: Sí son.

Nancy: Tienes razón. ¿Están saliendo?

Richard: Al parecer sí, pero no nos han visto.

Nancy: ¿Qué dices? ¿Les llamamos?