A falta de amor: La última llave.

C-25 Esthela.

Después de eso, el jefe de policías sacó de su portafolio una laptop, rastrearían el celular que subió esas fotos y al saber su ubicación sabrían quien es culpable o los culpables.

Amelia: Ya encontró algo?

Jefe de policía: Hasta ahora no, es difícil... Espera, creo que tengo algo, el celular que subió las fotos está en... La escuela.

Director: Era de esperarse.

Amelia: ¿Podría saber la ubicación exacta?

Jefe de policía: En este momento estoy enviando las coordenadas a mi teléfono inteligente, para rastrearlo desde aquí.

Así fue, empezó a cargar la transferencia, en eso, el director tenía que atender a los jóvenes que estaban en las bancas de afuera.

Daniel: Buenos días, director... ¿podemos pasar?

Director: Pasen, qué hicieron ahora?

Román: Este idiota me golpeó.

Director: Cuide sus palabras, joven.

Amelia se quedó escuchando, Daniel no le quitaba los ojos de encima.

Daniel: Lo golpeé porque, insultó a mi hermana.

Director: ¿Eso es verdad?

Román: Jummm... -se quejó.

Jefe de policía: ¡Enhorabuena, lo tengo! Síganme, señorita Amelia y director.

Director: Ambos quédense aquí, tenemos un asunto que resolver, cuando regrese les daré sus sanciones.

Los 3 salieron de la dirección, rumbo a... El salón de Amelia, era muy obvio. Cuando llegaron le dijeron al maestro que tenían que hacer algo.

Jefe de policía: Buenos días, jóvenes. Tenemos una situación muy delicada y les pediremos su cooperación. Amelia Pirse es víctima de difamación, así que ahora quiero que la persona culpable tenga en valor de afrontar las consecuencias.

Todos se quedaron en silencio, nadie habló, estaban petrificados, así pasaron 5 minutos y...

Director: Como nadie quiere hablar, pasaremos a la otra alternativa.

Jefe de policía: Con mi teléfono inteligente, haré que el celular que hackeé para obtener la ubicación, emita un sonido y descubriremos quien es.

En ese momento, Esthela recordó que el celular se había quedado en el bolsillo de su pantalón, este mismo sonó y todos voltearon a verla.

Director: Señorita Esthela Schneider, va a acompañarnos a la dirección.

Esthela: Claro.

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Esthela, ella es una chica muy astuta, pero a veces las cosas no suelen salir como queremos, porque la suerte nos juega una mala pasada. Empezó a juntarse con Silvana desde que eran niñas, por eso la conoce muy bien. Román y ella son buenos amigos, porque siempre le ha brindado ayuda, realmente Esthela sólo los ayuda con sus planes y esas cosas, aunque a veces se le ocurren cosas que le corrompen la mente. Tiene una pequeña historia de su familia, ella vive con sus padres, realmente sólo el padre trabaja y tiene que sustentarlas, no tiene el mejor trabajo, pero logran sobrevivir. Lo malo de Esthela es que siempre ha querido ser como Silvana, ella lo tiene todo y no lo valora, así que por eso tiene una relación estrecha con ella.

Narra Esthela.

Bueno, no sé qué más decir. La verdad es que mi vida es aburrida, no hay muchas cosas que decir. Aunque siempre creí que estaba rodeada de gente buena, ahora sé que tal vez estoy cayendo en un abismo del cual no podré salir jamás. Hace poco creí estar enamorada de alguien a quien le hice daño sin pensarlo, desde eso no pude evitar sentirme de lo peor. Aún así ayude a Silvana, caí muy bajo y todo por querer ser igual, la envidia corre por mis venas. Yo sólo quiero que esto acabe ya, encontraré como salirme con la mía y así no salir perjudicada, aunque sea lo último que haga, no dejaré que nadie me vea la cara, mentiré y ya no me importará, no tengo nada que perder.

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Los 4 se fueron a la dirección, entraron y les dijo a Daniel y Román que estarían castigados haciendo servicio comunitario en la playa los siguientes 3 días comenzando por mañana y los envío a su salón, cuando estaban los cuatro solos, comenzó el interrogatorio.

Jefe de policía: Señorita Esthela, puede explicar?

Esthela: El teléfono no es mío, es de alguien más. Me lo implantaron, se lo juro. -casi llorando.

Jefe de policía: ¿Cómo puedo confiar en sus palabras?

Esthela: Puede revisar el teléfono personalmente, encontrará datos escondidos de los cuales podrá sacar provecho para la investigación, pero sé quien fue.

Director: Entregele el teléfono y díganos, ¿quién es el culpable?

Esthela: Román, él lo hizo. Sé que soy cómplice, porque lo sé, pero estoy hablando en el momento de lo sucedido, si fuera por mí ya lo hubiese denunciado. Es inaceptable, Amelia... Te pido una disculpa, debí hacer algo más para impedirlo.

Amelia: Tranquila, está bien. Sólo necesitamos que cooperes y todo estará bien.

Trasladaron el problema a la fiscalía, Esthela se puso a pensar en ella misma, quería hablar sobre el accidente de Joel, terminar esto de una vez, quería safarse del problema, al parecer no tendría otra alternativa, pero en ningún momento mencionó a Silvana, cuando ella era la mente maestra detrás de todo lo que estaba pasando. En el interrogatorio de Román, él decidió echarse la culpa, pensando que Esthela hizo lo que pudo para defenderlo y sin querer meter a Silvana en el problema. Confesó haber publicado las fotos, entonces tendría que entrar en juicio, todos apoyaron a Amelia, estaba destrozada, lo peor de todo es que no sabía porqué le habían hecho semejante cosa, pensaba y pensaba en el porqué, sólo se atormentaba.

Jefe de policía: Román, encontramos pruebas de que también has participado en otros delitos, necesitamos investigarlo, permanecerá en los separos. Su caso es grave, si se descubre que es culpable, permanecerá mucho tiempo encerrado, ¿por qué lo hizo?.

Continuará...