C-31 José.

16 6 12
                                    

En casa de Jesús, las cosas iban bien, tenían luz y parecía ser que se estaban divirtiendo mucho con los videojuegos aunque Jesús no parecía estar muy contento.

Jesús: Bueno, creí que íbamos a acampar, en los campamentos no hay videojuegos.

Richard: Lo sabemos, pero es un campamento... Ammm... Moderno.

José: Sí quieres podemos hacer cosas que hacemos en los campamentos.

Richard: Arruinas la diversión.

Jesús: Nunca he ido a uno, así que José, tal vez tú puedas dar ideas.

José: Bueno, cuando era niño me encantaba comer galletas con chocolate y malvaviscos...

Richard: -interrumpe. Asados, que rico.

José: Exactamente.

Richard: Una pregunta, ¿cómo asaremos eso si afuera está lloviendo?

Jesús: Abajo hay una fogata.

Richard: Debí imaginarlo, por algo hay una chimenea enorme en el techo de tu casa.

José: ¿Tú crees?

Jesús: Bueno, en la despensa debe haber todo lo que necesitamos.

José: Bajemos... ¿Rich?

Richard: ¿Si?

José: ¿Para que te estás envolviendo en ese cobertor?

Richard: Abajo hay frío.

Jesús y José se comenzaron a carcajear.

__________

José era un niño muy querido por sus padres, no tuvo hermanos ni hermanas. Cuando cumplió 6 años, su mamá abandonó a su padre, pero le prometió que siempre se pondría en contacto con él, pasará lo que pasará, ya que el niño decidió que se quedaría con su papá. Su padre estaba triste, pero siempre estuvo feliz de que José se haya quedado con él, su papá trabaja muy duro para darle todo a José y es feliz así, aunque ha tenido algunos roces con el amor, aún sigue en busca de éste, ya que creció dotado de guapura y encanto, además de que es muy coqueto y ya se han dado cuenta. A él le encantan los deportes y los videojuegos. Desde pequeño lavaba su ropa y le gustaba asear, lavar los trastes, barrer, cocinar, todo. Es un joven hogareño, ama a su padre y de vez en cuando habla con su madre, que por cierto, tiene otros hijos.

Narra José.

Mi vida tal vez no ha sido del todo fácil, pero siempre sé cómo sobrellevar lo bueno y lo malo de manera positiva. Mi padre siempre ha estado ahí, me enseñó deportes, a jugar videojuegos y amo eso, me dió consejos de amor, mi papá es todo en uno, igual hacia los quehaceres del hogar, trabajaba y mientras fui creciendo, aprendí de él y siempre fui un chico aseado, me encanta limpiar mi casa. Cómo se han dado cuenta, mi vida amorosa no ha sido la mejor, pero eso no me desanima, al contrario, hace que quiera seguir buscando porque si no es para mí pues tengo que seguir mi camino, ya que llegará algo mejor. Por ahora soy un chico feliz.

__________

Los chicos estaban muy entretenidos en su campamento en casa, con los Pirse y los Jones.

Amelia: Daniel... -susurra.

Daniel: Mmm... -se queja medio dormido.

Amelia: Cariño, no puedo dormir. Estoy asustada.

Daniel: -despierta. ¿A qué le tienes miedo?

Amelia: Amm... -pensó en contarle lo que vió y lo que soñó, pero no lo hizo. No lo sé.

Daniel: Bueno, tranquila, sí? -la abraza. Duerme, yo te cuido.

Amelia: No sé que hice para merecerte.

Daniel: Solamente ser tú.

Joel: Hagan silencio, hay gente que quiere dormir.

Amelia logró dormir en los brazos de Daniel, que le daban calor y seguridad. Después de que despertaron a Joel, no se pudo quedar dormido, estaba pensando en Esthela.

Pensamientos de Joel...

¿Por qué pienso tanto en ella? No lo entiendo. La culpa me persigue, tengo que hacer algo para estar tranquilo, pero no sé qué. Necesito saber sus secretos, necesito saber más de ella, necesito que esté aquí... Es imposible. ¿Qué me está pasando? No me entiendo. Debo de dejar de pensar en esto, dejarlo por la paz. Debo enfocarme en... En... Karen. Necesito conocerla más, quiero que este conmigo, aunque no quiero confundirme, AAAAGH, no sé qué me está pasando. ¿Necesitaré ayuda? Necesito... Necesito... Necesito tranquilizarme, dejar de pensar y dormir, eso es lo que necesito.

Joel concilio el sueño. En otro lugar, en casa de las hermanas

Galilea: ¿Qué te parece si hacemos una pijamada?

Graciela: ¿Qué te parece si me dejas dormir?

Galilea: Vamos, Grace. No tenemos y yo no tengo sueño, estoy aburrida.

Graciela: Bueno, está bien. ¿Qué quieres hacer?

Galilea: Tengo una linterna y puedo alumbra tu rostro.

Graciela: ¿Para qué quieres alumbrar mi rostro? Es fastidioso.

Galilea: Te maquillaré, ¡A oscuras! ¿no te parece divertido?.

Graciela: Oh, no. ¿En qué me metí?

Continuará...

A falta de amor: La última llave.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora