Después de salir, Amelia se encontró a Daniel en la puerta de su casa ya que saldrían a caminar en la playa, se saludaron y mientras caminaban, Daniel no desaprovecho la oportunidad y tomó su mano, ella sólo le sonrío, aunque por dentro sentía algo diferente. Llegaron a la orilla y no parecía haber olas, eran como las 5 de la tarde, así que el cielo era color naranja, la brisa era cálida pero fresca, decidieron sentarse un rato debajo de una palmera para platicar.
Daniel: La vista es hermosa.
Amelia: Demasiado, siempre quise vivir en la playa.
Daniel: Parece que eso se volvió realidad.
Amelia: Sí, estoy feliz.
Daniel: Yo también y sabes cuál es uno de los motivos principales de mi felicidad?
Amelia: ¿Yo?
Daniel: Adivinaste lo que quería decir jajaja.
Amelia: Jajaja.
Daniel: Me encanta tu seguridad.
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Nancy, Joel y Amelia estudiaban en casa el segundo año de secundaria, así que no tenían muchos amigos excepto los de sus redes sociales que les servían para no perder el poco contacto que tenían con otras personas. Un día Amy conoció a un chico por internet, Alejandro, él le proponía que se vieran, pero ella sabía que no le darían ese permiso, encontró como alternativa escaparse de su casa, así que lo hizo, se vieron cerca de su casa y como amor a primera vista, se gustaron. Mensajes de amor llenaban sus chats, parecía ser que ambos se querían, así que decidió contarle a sus hermanos lo que estaba pasando, los dos le dijeron que la apoyarían y ayudarían a que se vieran de vez en cuando, esa noticia de verdad la hizo feliz. Todo era tan mágico, era su primer amor, así que cada día se enamoraba más de el chico, así pasaron 10 meses, de una linda relación juvenil, hasta que el día menos pensado, ella se había vuelto escapar de su casa, pero con más experiencia para no ser descubierta en ese tiempo, le tenía una sorpresa a su chico, iba a incorporarse a la escuela donde él asistía para que pudieran estar más tiempo juntos, ya había planeado como decirle a su madre también había ahorrado todo el dinero que ganaba todos los domingos de casi un año ayudando en la casa para comprarse algunas cosas, sacrificó el deseo de comprarse ropa, maquillaje, accesorios para poder pagar la inscripción a la escuela, el panorama era el ideal, sabía que pronto todo iba a mejorar, al llegar al lugar en donde se verían, rápidamente lo vio y corrió hacía él.
Amelia: Te tengo una sorpresa. -emocionada.
Alejandro: Y yo tengo algo que decirte.
Amelia: Bueno, dímelo, después te diré lo mío. -le sonrió.
Alejandro: Bueno, esto es fuerte Amelia, desde hace 5 meses no me he sentido igual, sabes? Siento que esto no irá a ningún lado, conocí a otra chica, más arreglada, más bonita, podría decirse, está en mi salón y llevamos un par de meses conociéndonos, creo que es hora de terminar, para que pueda estar con ella y no eres fea, así que estoy seguro que encontrarás a otro chico.
Amelia: ¿Qué? Es broma, ¿cierto?
Alejandro: No bromeó. Terminamos Amelia. -se va.
Amelia llegó a su casa antes de lo esperado, para su suerte su mamá seguía en su trabajo, se fue directo a su cuarto y comenzó a llorar, su primer amor había roto su corazón como no se hubiese imaginado. Sus hermanos se preocuparon demasiado, entraron y vieron su rostro lleno de tristeza, la abrazaron y se quedaron con ella. Pasaron varias semanas para que ella pudiese contarles lo que había pasado, su mundo se derrumbó, desde eso, cerró sus redes sociales y se enfocó en sus clases y en sí misma, comenzó a ejercitarse, se arreglaba más, etc. Apenas el año en el que iban a irse de la ciudad, ella ya era otra persona.
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A falta de amor: La última llave.
De TodoEsta historia se basa en hechos reales. Estará llena de amor, mentiras, drama, hipocresía, incertidumbre, entre otras emociones que no te dejarán de perseguir. "Nunca te rindas, a veces la puerta del corazón se abre con la última llave entre miles...