C-37 Amor nuevo.

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El día acabó y todos ya estaban en sus casas. Era hora de que Yahaira y Daniel decidieran hablar sobre lo que había pasado en la mañana en la cafetería. 

Yahaira: Voy a mi cuarto.

Daniel: Epa' ¿a dónde dices que vas? 

Damiana: Bueno, los dejo para que hablen. -se va.

Daniel: Cuéntame todo.

Yahaira: Galilea es linda, se me hace linda, okay?

Daniel: ¿Y qué más?

Yahaira: -suspira. A veces la espió...

Daniel: ¿Por qué? 

Yahaira: No lo sé, hermano,

Daniel: Debe haber una razón para todo. 

Yahaira: Es difícil explicarte.

Daniel: No le veo la dificultad, eres mi hermana, sólo quiero ayudarte y te conozco perfectamente.

Yahaira: Me siento rara, no sé porque no puedo hablar sobre esto ahora.

Daniel: Me preocupas.

Yahaira: Ella es heterosexual, Daniel y me gusta, no tengo ninguna oportunidad.

Daniel: A ver, cariño. Nada es imposible, nada. Es difícil, lo sé, pero no imposible.

Yahaira: Tienes que explicarme como le haré para lograrlo porque yo no lo sé.

Daniel: Ella, yo y todos los que buscamos el amor, queremos a alguien que nos ame y haya soñado con alguien como nosotros, toda su vida, sin importar quien sea, si logra tocar nuestra alma y corazón, te juro que lo tendrá todo. Con intentarlo no pierdes nada, sí?

Yahaira: Me puse sensible.

Daniel: Yo te ayudaré.

Yahaira: Me siento desanimada, no quiero pensar en eso por ahora, sí?

Daniel: Está bien, entiendo.

Yahaira: Ahora si me iré a mi cuarto.

Daniel: Ve, iré a encontrarme con Amelia.

Yahaira: Saludala, de mi parte.

Daniel: Lo haré.

Daniel sale de su casa y en la esquina, en la casa de Silvana, se observaba en la ventana que ella y Alejandro estaban discutiendo, no le tomó importancia y comenzó a caminar hacia el centro del puerto, donde se encontraría con Amy en un kiosko para platicar. Cuando llegó, se sentaron y comenzaron a hablar.

Amelia: ¿Qué tienes? Te veo muy cabizbajo.

Daniel: No es nada.

Amelia: ¿En serio? Puedes confiar en mí.

Daniel: A mí no me pasa nada, es a mi hermana Yahaira.

Amelia: ¿Qué le pasa a Yahaira? ¿puedo ayudar?

Daniel: Le gusta una chica que conocemos, pero la chica es heterosexual, ella se siente muy triste porque piensa que no tiene oportunidad alguna.

Amelia: El amor es complicado si no sabes en qué paquetes vendrá, pero, con las experiencias se aprende. Sólo hay que dejar que ella lo haga, lo intente y ayudarla en el proceso, no dependerá de lo que pase porque siempre seguiremos con ella.

Daniel: Gracias por tus palabras, cariño.

Amelia: No tienes nada que agradecer.

Daniel: ¿Cómo la ayudamos?

Amelia: Pensemos.

Daniel: Vamos a decirle a Galilea que si quiere salir con ella.

Amelia: Es algo arriesgado y muy directo, podríamos arruinarlo. Deberíamos dejar que ella le diga, pero no ahora.

Daniel: Bien, aunque es lo que yo haría.

Amelia: Es una situación arriesgada, cariño.

Daniel: Bien, te escucho.

Amelia: Bien, este es el plan.

A esa misma hora, Joel y Karen sacaron a pasear a sus mascotas.

Joel: Bueno, Laika. Te presento a Summer.

Karen: Te ves tan tierno hablándole a los perritos.

Joel: ¿Sólo me veo tierno cuando le hablo a los perritos? Creí que siempre.

Karen: No, tienes un ego muy alto.

Joel: Lo sé, ¿te molesta?

Karen: Al contrario, sé que es sarcasmo.

Joel: Sólo es para impresionarte, linda.

Karen: No necesitas impresionarme, lo tienes todo, sí?

Joel: Tú igual.

Karen: Deberíamos llevar a Laika a la playa por primera vez.

Joel: Gran idea, pero ya va a anochecer.

Karen: Vamos a caminar a la orilla durante el atardecer.

Joel: Le tomaré fotos al panorama para un proyecto de pintura que quiero hacer.

Karen: ¡Que talento!

Mientras caminaban, iban platicando.

Joel: ¿Puedo hacerte una pregunta?

Karen: Claro.

Joel: ¿Quieres casarte?

Karen: ¿No crees que estamos jóvenes aún?

Joel: No me refiero a ahora, tontita. Es una pregunta, en un futuro, ¿quisieras casarte?

Karen: Sí, me gustaría. Aunque no es mi única aspiración.

Joel: ¿Tener hijos?

Karen: Sí, quiero tener dos o tres. Los haría grandes personas.

Joel: Yo aspiro a una gran carrera.

Karen: ¿Y qué más?

Joel: Quiero tener la familia perfecta, hijos con el amor de mi vida, estar pleno y tener muchos perritos.

Karen: Sería hermoso.

Joel: Quiero que por ahora nos enfoquemos en el presente, sí?

Karen: Sí.

Joel: Concentrarnos en nosotros, en nuestra relación y hacerla que funcione. Porque si pensamos en el futuro, nos olvidaremos de lo bello de este momento.

Karen: Entonces por qué me preguntas estas cosas?

Joel: Quiero saber si podemos aspirar a lo mismo y intentar construir algo, ambos. Pero sin pensarlo tanto.

Karen: Eso es muy profundo, Joel. Claro que entiendo.

Joel: Bien, toma mi mano.

Karen: -toma su mano. Se siente bien.

Joel: Eres muy obediente.

Karen: Cállate.

Bueno, escribo esto para decirles que estamos en los últimos capítulos de la historia, cada parte vale mucho para mí y es clave para el desenlace, recuerdenlo. Gracias por leer.

Continuará...

A falta de amor: La última llave.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora