El día acabó y todos ya estaban en sus casas. Era hora de que Yahaira y Daniel decidieran hablar sobre lo que había pasado en la mañana en la cafetería.
Yahaira: Voy a mi cuarto.
Daniel: Epa' ¿a dónde dices que vas?
Damiana: Bueno, los dejo para que hablen. -se va.
Daniel: Cuéntame todo.
Yahaira: Galilea es linda, se me hace linda, okay?
Daniel: ¿Y qué más?
Yahaira: -suspira. A veces la espió...
Daniel: ¿Por qué?
Yahaira: No lo sé, hermano,
Daniel: Debe haber una razón para todo.
Yahaira: Es difícil explicarte.
Daniel: No le veo la dificultad, eres mi hermana, sólo quiero ayudarte y te conozco perfectamente.
Yahaira: Me siento rara, no sé porque no puedo hablar sobre esto ahora.
Daniel: Me preocupas.
Yahaira: Ella es heterosexual, Daniel y me gusta, no tengo ninguna oportunidad.
Daniel: A ver, cariño. Nada es imposible, nada. Es difícil, lo sé, pero no imposible.
Yahaira: Tienes que explicarme como le haré para lograrlo porque yo no lo sé.
Daniel: Ella, yo y todos los que buscamos el amor, queremos a alguien que nos ame y haya soñado con alguien como nosotros, toda su vida, sin importar quien sea, si logra tocar nuestra alma y corazón, te juro que lo tendrá todo. Con intentarlo no pierdes nada, sí?
Yahaira: Me puse sensible.
Daniel: Yo te ayudaré.
Yahaira: Me siento desanimada, no quiero pensar en eso por ahora, sí?
Daniel: Está bien, entiendo.
Yahaira: Ahora si me iré a mi cuarto.
Daniel: Ve, iré a encontrarme con Amelia.
Yahaira: Saludala, de mi parte.
Daniel: Lo haré.
Daniel sale de su casa y en la esquina, en la casa de Silvana, se observaba en la ventana que ella y Alejandro estaban discutiendo, no le tomó importancia y comenzó a caminar hacia el centro del puerto, donde se encontraría con Amy en un kiosko para platicar. Cuando llegó, se sentaron y comenzaron a hablar.
Amelia: ¿Qué tienes? Te veo muy cabizbajo.
Daniel: No es nada.
Amelia: ¿En serio? Puedes confiar en mí.
Daniel: A mí no me pasa nada, es a mi hermana Yahaira.
Amelia: ¿Qué le pasa a Yahaira? ¿puedo ayudar?
Daniel: Le gusta una chica que conocemos, pero la chica es heterosexual, ella se siente muy triste porque piensa que no tiene oportunidad alguna.
Amelia: El amor es complicado si no sabes en qué paquetes vendrá, pero, con las experiencias se aprende. Sólo hay que dejar que ella lo haga, lo intente y ayudarla en el proceso, no dependerá de lo que pase porque siempre seguiremos con ella.
Daniel: Gracias por tus palabras, cariño.
Amelia: No tienes nada que agradecer.
Daniel: ¿Cómo la ayudamos?
Amelia: Pensemos.
Daniel: Vamos a decirle a Galilea que si quiere salir con ella.
Amelia: Es algo arriesgado y muy directo, podríamos arruinarlo. Deberíamos dejar que ella le diga, pero no ahora.
Daniel: Bien, aunque es lo que yo haría.
Amelia: Es una situación arriesgada, cariño.
Daniel: Bien, te escucho.
Amelia: Bien, este es el plan.
A esa misma hora, Joel y Karen sacaron a pasear a sus mascotas.
Joel: Bueno, Laika. Te presento a Summer.
Karen: Te ves tan tierno hablándole a los perritos.
Joel: ¿Sólo me veo tierno cuando le hablo a los perritos? Creí que siempre.
Karen: No, tienes un ego muy alto.
Joel: Lo sé, ¿te molesta?
Karen: Al contrario, sé que es sarcasmo.
Joel: Sólo es para impresionarte, linda.
Karen: No necesitas impresionarme, lo tienes todo, sí?
Joel: Tú igual.
Karen: Deberíamos llevar a Laika a la playa por primera vez.
Joel: Gran idea, pero ya va a anochecer.
Karen: Vamos a caminar a la orilla durante el atardecer.
Joel: Le tomaré fotos al panorama para un proyecto de pintura que quiero hacer.
Karen: ¡Que talento!
Mientras caminaban, iban platicando.
Joel: ¿Puedo hacerte una pregunta?
Karen: Claro.
Joel: ¿Quieres casarte?
Karen: ¿No crees que estamos jóvenes aún?
Joel: No me refiero a ahora, tontita. Es una pregunta, en un futuro, ¿quisieras casarte?
Karen: Sí, me gustaría. Aunque no es mi única aspiración.
Joel: ¿Tener hijos?
Karen: Sí, quiero tener dos o tres. Los haría grandes personas.
Joel: Yo aspiro a una gran carrera.
Karen: ¿Y qué más?
Joel: Quiero tener la familia perfecta, hijos con el amor de mi vida, estar pleno y tener muchos perritos.
Karen: Sería hermoso.
Joel: Quiero que por ahora nos enfoquemos en el presente, sí?
Karen: Sí.
Joel: Concentrarnos en nosotros, en nuestra relación y hacerla que funcione. Porque si pensamos en el futuro, nos olvidaremos de lo bello de este momento.
Karen: Entonces por qué me preguntas estas cosas?
Joel: Quiero saber si podemos aspirar a lo mismo y intentar construir algo, ambos. Pero sin pensarlo tanto.
Karen: Eso es muy profundo, Joel. Claro que entiendo.
Joel: Bien, toma mi mano.
Karen: -toma su mano. Se siente bien.
Joel: Eres muy obediente.
Karen: Cállate.
Bueno, escribo esto para decirles que estamos en los últimos capítulos de la historia, cada parte vale mucho para mí y es clave para el desenlace, recuerdenlo. Gracias por leer.
Continuará...
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A falta de amor: La última llave.
AléatoireEsta historia se basa en hechos reales. Estará llena de amor, mentiras, drama, hipocresía, incertidumbre, entre otras emociones que no te dejarán de perseguir. "Nunca te rindas, a veces la puerta del corazón se abre con la última llave entre miles...