A falta de amor: La última llave.

C-53 Boda blanca y roja.

La boda seguía planteándose, mientras que en casa de Joel, también habían buenas noticias. Karen estaba en el baño, sorprendida, salió y fue directamente al cuarto donde estaba Joel. Entró cabizbaja, con una cara de susto, Joel la miró y le preguntó.

Joel: ¿Qué tienes? ¿qué pasa?

Karen: Ammm...

Joel: ¿Eso que tienes en las manos, es lo qué creo que es?

Karen: Sí.

Joel: Es una prueba de embarazo... ¿estás embarazada?

Karen: Sí.

Joel: ¿Es en serio? -su voz era entrecortada.

Karen: Sí, es enserio.

Joel corrió a abrazarla y finalmente los dos lloraban de alegría, sabían que ahora sí tenían que casarse, no tenían que darles explicaciones a sus padres, porque como habían dicho antes, ellos sabían lo que estaban haciendo. Estaban muy felices, Joel iba a llevar a Karen al ginecólogo para saber qué todo está bien con su embarazo, después organizaría una reunión para dar la noticia.

Ginecólogo: Bueno, señorita Karen, empecemos. ¿Cuántos años tiene?

Karen: Veinticinco.

Ginecólogo: Okay. Le voy a poner este gel en el vientre, lo sentirá frío.

Karen: Sí, ya me dí cuenta. -dijo entre dientes.

Joel: Tranquila, mi amor. -le sostiene le mano.

Ginecólogo: Okay, veamos. ¿Cuánto tiempo cree que tiene?

Karen: No lo sé, ¿dos semanas? Es que, realmente no recuerdo, casi no tengo síntomas.

Ginecólogo: Ummm, tal vez por eso no te diste cuenta de que tienes un mes de embarazo.

Joel: ¿UN MES?

Ginecólogo: Así es, un mes. Okay, veamos, ¿ves esos dos puntitos en la pantalla?

Karen: Sí, ¿es mi bebé?

Ginecólogo: Tus bebés.

Joel: ¿BEBÉS? Siento que me va a dar algo.

Ginecólogo: Son dos, obviamente aún no sabemos si son niños, niñas o una parejita, parece estar todo bien.

Karen: Estoy un poco asustada, por el hecho de que sean dos.

Ginecólogo: Tranquila, seguiremos tu embarazo de cerca, como mamá primeriza tienes que cuidarte mucho desde ahora. Los síntomas serán el doble.

Karen: Muchas gracias, doctor.

Joel: Muchas gracias.

Ginecólogo: No se preocupen, tengan un buen día y cualquier cosa, me llaman.

La pareja fue rumbo a su casa, aún sorprendidos de la noticia. Tendrían dos hijos, aún no estaban casados, estaban un poco asustados. Organizaron la reunión, para esa misma noche. Todos llegaron y...

Daniel: ¿Qué tienen que decirnos?

Joel: Les tenemos una noticia muy sorprendente, se los digo porque yo me sorprendí mucho.

Jesús: Dilo, ya.

Damiana: Suéltalo.

Nancy: Escúpelo, hermano.

Karen: Estoy embarazada.

Todos quedaron boquiabiertos.

Joel: Y son dos bebés.