A falta de amor: La última llave.

C-41 Amanecer.

La celebración había comenzado, la música estaba a todo volumen, la gente bailando, los chicos se notaban muy felices.

Graciela: Estuviste increíble ahí arriba, estoy muy orgullosa de ti, cariño. 

Jesús: Tú también lo hiciste increíble, preciosa.

Joel: ¿Alguien sabe qué pasó con Silvana y Alejandro?

José: Nadie sabe, bro.

Karen: ¿Creen que deberíamos averiguar?

Richard: Yo opino que hay que divertirnos como nunca.

Damiana: Richard tiene razón, es una noche especial, chicos.

Galilea: Ya los veremos en la escuela, no creo que no vayan.

Amelia: Y ahí les preguntamos.

Nancy: Fue muy grosero de su parte no avisarnos.

José: Pero vean el lado bueno, si no hubiera sido por eso, Jesús no hubiese podido brillar en la pista.

Joel: José tiene razón. Jesús, eres el dios del baile.

Jesús: Gracias, chicos. Me hacen muy feliz.

Graciela: Lleva años haciéndolo, eres un gran ejemplo de perseverancia y esfuerzo para nosotros, cariño.

Amelia: Te mereces la admiración de todo el mundo.

Richard: Creo que todos concordamos en eso.

Yahaira: Un honor ser tu pareja de baile.

Jesús: No sigan que me van a hacer llorar. Mejor vayamos a la pista y demostremos a todos que no sólo bailamos bien en el escenario.

Todos se fueron a bailar, la música estaba muy fuerte, el ambiente era de alegría, la orilla del mar estaba repleta de luces de colores, era una gran fiesta. En eso, una chica bien vestida se acerca a Jesús y con señas le pegunta si podría salir de la pista un momento para decirle algo y lo hace.

Cecilia: Hola, mi nombre es Cecilia, pero puedes decirme Cece. El motivo de mi llamado es que soy representante de artistas, cantantes, bailarines, Dj's, los vuelvo profesionales. Tu talento sobre el escenario me cautivo.

Jesús: Wow. No sé qué decir.

Cecilia: Mira, te dejo mi tarjeta de presentación. Hablé con tu maestra y me dijo lo que hiciste hoy. Iré a tu escuela el lunes para preguntarte unas cosas. Por ahora, creo que es todo. Disfruta tu fiesta.

Jesús: Gracias.

Jesús estaba que no se la podía creer, regresó con sus amigos y les contó lo que había pasado.

Jesús: No van a creer lo que esa chica me dijo.

Richard: ¿Le gustas? Porque Graciela se está poniendo celosa.

Jesús: No. Me dijo que es representante de artistas  y sabe lo que hice hoy, también me dijo que le gustó mi actuación en todo el festival. 

Amelia: Wooooow, felicidades.

Jesús: Y no es todo, irá a la escuela el lunes a preguntarme algo, me dejó su tarjeta de presentación.

Joel: Bro, ya tienes una carrera en la bolsa.

Damiana: Era de las oportunidades que dijo la maestra, me alegro por ti.

Galilea: ¡Serás profesional!

Jesús: Estoy muy sorprendido. Pero, lo haré por ustedes, chicos. Creo que si no hubiese sido por ustedes, esto no estuviera pasando.

Nancy: No agradezcas, mejor vayamos a bailar.

José: Celebremos tu triunfo, hermano.

Regresaron a la pista de baile, bailaron más. Fueron a la barra, bebieron un poco, menos las menores de edad ya que nunca han bebido y no les servían eso. Después, la fiesta no había acabado cuando todos se subieron a los autos que tenían y se fueron al mismo lugar que el día del cumpleaños de Joel. Encendieron música en los autos, encendieron una fogata y jugaron a clavados desde el risco, nadaron de noche, todo era digno de una gran celebración. Rieron, bailaron, comieron, ya estaban preparados. Pasó mucho tiempo y el sol comenzó a salir, realmente celebraron hasta el amanecer, se lo merecían. Regresaron al puerto y se fueron a sus casas, algunos se durmieron en el camino, estaban muertos de cansancio, seguramente dormirían todo el día, pero la el día de ayer había valido la pena a cada segundo. Había llegado el lunes, empezaba una de las últimas semanas de clases.

¡ÚLTIMOS CAPÍTULOS!, pronto se acabará esta gran historia.

Besos.

Continuará...