Nunca Te Irás - Leatherface x OC

Capítulo 33

Capítulo especial enteramente dedicado a los pequeños Bubba y Lila

1962

La pequeña Lila de siete años había llevado sus muñecas favoritas para pasar el rato en el restaurante que atendían Drayton y Aaron. Ambos se encontraban hablando con un sujeto que quería cargar gasolina, ella ignoró eso, simplemente siguió en lo suyo... pero algo le llamó la atención..., la puerta de la cocina estaba abierta... ¡Era el lugar prohibido al que su tío nunca la dejaba ir! Lo veía muy entretenido en aquella charla, sin dudarlo se levantó de su asiento y, cerciorándose de que el adulto no la veía, entró al lugar..., sólo pudo sentir un feo olor, se cubrió la boca y nariz, mientras inspeccionaba la carne ya cortada en una mesa de metal, incluso llegó a ponerle el dedo a uno de los cuchillos, entonces escuchó unos pasos...

-¡LILA! –Era su tío que lucía muy enfadado y, al parecer, había corrido desde la puerta hacia la cocina desesperado -¡¿Qué estás haciendo aquí?!

-¡Na-Nada, lo-lo juro! –Tartamudeaba la niña viéndose atrapada.

-¡No quiero verte más aquí! ¡¿Cuántas veces te dije que no debes entrar aquí!? ¡¿Es que no escuchas?! ¡¿Quieres que le diga a tus padres que vives portándote mal?!

-No... no –Murmuraba llorando.

-¡¿No qué?!

-¡No volveré aquí, lo juro! –Sollozaba limpiándose los mocos de su nariz.

-¡Vete, ahora!

La niña se marchó rápido y regresó a la mesa con sus muñecas, mientras que Aaron se acercó al freezer escondido a un costado y metió el brazo de un desconocido adentro, sólo esperaba que ella no lo haya visto. Se asomó y la vio, aun llorando, en una de las mesas..., odiaba tratarla así pero era lo mejor, no podía saber su secreto.

El hermanito de Drayton, Bubba, tenía diez años, le faltaban meses para cumplir los once, se notaba que crecía rápido, Dray decía que sería muy útil de adulto, ya para su edad gozaba de una gran fuerza. Sin embargo, seguía siendo "el pequeño" Bubba; éste entraba con una caja llena de provisiones, Aaron aprovechó su llegada...

-Bubba, déjame eso a mí, ve a jugar con Lila, mantenla lejos de aquí.

El chico obedeció y le extendió la mano a la niña para llevarla de la mano, ella la tomó y salieron juntos al exterior, alejados de los adultos.

Tomaron asiento sobre un montón de cajas que Drayton solía reciclar..., Bubba la observó y le rodeó los hombros con su brazo...

-Bi-bien... tú... -Levanta su pulgar queriendo decir que todo estaba bien, ella le sonríe.

-Gracias por preocuparte... ¿Sabes lo que hay ahí dentro?

Él niega.

-Sí que sabes, te veo salir y entrar de allí ¿Qué tiene de malo? ¿Por qué todos pueden entrar menos yo?

Él vuelve a negar la cabeza.

-Peligro..., tú... -La toma de las manos -, sen... sensi...ble.

-¿Sensible? ¿Quieres decir que les parezco débil?

-Mhno... tú... ni-ña.

-Sigue sin convencerme, yo no quise hacer nada malo..., sólo quería ver cómo cocinaban –Le dice triste.

Bubba se rasca la nuca y comienza a hacerle señas desesperadamente para captar su atención. Se señala a sí mismo y luego su boca.

-¿Tú me dirás? –El chico asiente -¡Qué bien!