Capítulo 28

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-No te creo –Fue lo único que se le escapó ante esa confesión -, no puede ser.

-Pero no eres de otra familia..., eres una Roth, sólo que no... nuestra hija.

-¿Cómo puede...? –No lo comprendía hasta que vino Aaron a su mente, era el único Roth que quedaba -¿El tío Aaron? ¿Él también lo sabía?

-Sí..., Aaron era tu padre, y no –Se apresura a aclararle -, eso no significa que yo estuve con tu tío o algo así..., él tuvo una novia, una chica encantadora, lo había dejado todo por él pero tristemente falleció durante el parto, él estaba tan deprimido que te rechazó..., Richard y yo estábamos buscando quedar embarazados porque queríamos una hija, y no dudamos en traerte con nosotros. Más adelante, Aaron se arrepintió y quería pasar tiempo contigo, pero sentía que no merecía el título de "padre" así que siempre te trató de sobrina.

-... ahora entiendo porque no hay fotos tuyas embarazada por segunda vez, habías dicho que te las habían robado junto con el equipaje una vez que viajaron con papá.

-Habíamos prometido alejarte de todo ese ambiente, Aaron se juntaba con gente que no nos agradaba.

-Los Sawyer –Le dice comprendiéndolo todo.

-Lila, siempre serás nuestra hija, siempre seré tu madre y Richard tu padre..., pero necesitaba que sepas esto, no iba a morir tranquila sabiendo que desconocías tu pasado, y estoy muy segura que tu padre, Richard, no te lo habría dicho... ¿Lila? –Le pregunta percatándose de su cara sin expresión, se quedó callada escuchando cada palabra – Tesoro, di algo ¿Te sientes bien?

-Sí..., debo..., debo ver a Hunter, quizás haya despertado.

Bianca, no muy convencida, permanece allí entristecida observando la nada misma, de sus ojos comienzan a brotar lágrimas, pero lo había hecho, se había sacado aquel peso de encima. Siente una presencia a su lado, por un momento creyó que Lila había vuelto, se giró y Bubba le pasaba el té que le había pedido, sólo le sonrió y le dio las gracias.

Lila se metió en su dormitorio, el pequeño bebote de Hunter seguía durmiendo panza arriba con la boca abierta, estaba ya en su quinto sueño. Como su hijo no la necesitaba, se lanzó a la cama y comenzó a llorar, no podía creer que toda su vida había sido una mentira, ése tío suyo que vivía en el campo era en realidad su padre y... y se había matado, su padre se había suicidado y no pudo llorarlo como tal porque "era el tío lejano que ya ni veía y para colmo le dejó una casucha", se sentía horrible, Aaron siempre pensó en ella y ahora entendía por qué le tenía más aprecio que a Matt.

Flashback

Navidad, los pequeños Lila y Matt, de ocho y diez años respectivamente, abrían sus obsequios, el chico ya sabía que eran sus padres quienes compraban los juguetes y solía molestar a su hermanita por seguir creyendo en esas "fantasías".

-¡Mira, la nueva Barbie! La llamaré... ¡Vicky!

-¿Vicky? ¿No se llamaba Barbie?

-Pero ésa es la rubia, ésta es castaña ¿No lo ves? Debe tener otro nombre.

-Niñas –Susurra desenvolviendo otro de sus regalos.

-¡Y todavía falta el regalo del tío!

-¡No es justo! ¿Por qué siempre te tiene que dar los mejores regalos? La última vez me dio un par de medias que estoy seguro que eran de él.

-Yo tampoco sabría que regalarle a un varón.

En eso el timbre sonó, Bianca abrió la puerta y saludó al invitado, se trataba de Aaron que, como todas las navidades, las pasaba en familia, quedándose en la casa hasta año nuevo.

Nunca Te Irás - Leatherface x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora