Nunca Te Irás - Leatherface x OC

Capítulo 39

La notica les cayó como un baldazo de agua helada, Hunter estaba notoriamente enfadado, no por el hecho de mudarse a la ciudad, sino de que sus padres hayan perdido el trabajo que los había mantenido por muchos años. Edith, no comprendía demasiado las cuestiones de negocios, y se limitaba a escuchar.

-¿No viviremos más aquí? –Pregunta Didi.

-¿Si tienes... otro plan? –Le responde su padre con otra pregunta.

-No realmente..., pero tengo amigas aquí, no quiero irme.

-Tenemos un cierto monto de dinero con el que nos podemos mantener por al menos un mes..., así que tendremos ese tiempo para pensarlo –Les dice Lila.

-Bien, me quedaré a dormir en lo de Josephine hoy, ya que será una de las últimas veces en que nos veamos –Anuncia Bianca.

-No sé –Le dice Bubba, no le gustaba la idea de tener a uno de sus hijos lejos, no sabía si podían estar en peligro, pese a que siempre Lila terminaba convenciéndolo.

-Vamos, papá, piensa que quizás ya no la volveré a ver –Le implora haciendo puchero.

-Puedes ir... -Responde al fin y la joven sube a su habitación para preparar su bolso. Mientras sus otros dos hermanos se quedan a debatir con sus padres su nuevo futuro.

-Ya que serán nuestros últimos días aquí... ¿Podría hacer una fiesta de despedida? –Propone Edith.

-Claro, cielo –Le dice su madre y la niña se dirige a su dormitorio no sin antes arrojar su mochila en el sillón.

-¿Y a dónde iremos? –Les pregunta Hunter.

Lila y Bubba intercambian miradas y ella procede a hablar primero –Hace años tu tío Matt ha estado ofreciéndonos su casa..., nos quedaremos allí.

-¿Y ustedes? ¿De qué trabajarán?

-Ya veremos –Le responde su padre queriendo evitar el tema trabajo. Su hijo lo comprende y solo asiente con la cabeza para dejarlos solos en el comedor.

-Me siento terrible... como si les hubiera arruinado la vida –Se confiesa Lila, Bubba la abraza envolviéndola con sus fuertes brazos.

-Ellos son fuertes... son Sawyers.

Edith estaba bastante deprimida, después de lo de Mimoso pensó en adoptar otro armadillo pero con la mudanza se le había pinchado esa idea. Al entrar a su dormitorio se encontró con Bianca que seleccionaba con cuidado algunas prendas para llevar a la casa de su amiga Jo.

-¿No estás triste? –Le pregunta Didi.

-¿Por qué? –La cuestiona sin mirarla.

-Porque ya no viviremos aquí, ya no ordeñaré las vacas con papá, ya no vamos a montar a caballo... y olvídate de ayudar a mamá con las gallinas... ¿No te angustia?

-Ah sí, que terrible –Comenta sarcástica.

-¡¿Por qué eres así?! ¡No tienes sentimientos!

-¡Edith, por favor! –Exclama mirándola por fin -Estás hablando de nuestros padres, ellos siempre fueron paranoicos, ya encontrarán una solución y nunca nos iremos de aquí, sólo nos dicen esto para que nosotros maduremos y aprendamos a tomar nuestras decisiones... pero no nos mudaremos.

-¿Tú crees? Parecían muy serios..., no creo que estén exagerando ésta vez.

-Mamá dijo que nos quedaba un mes, para cuando el mes termine nos dirán "¿Saben qué? Papá consiguió nuevos distribuidores, la granja está salvada".

-Ojalá tuviera tu optimismo... ¿Y qué vas a hacer en casa de Josephine? –Le pregunta para eludir el tema -¿Puedo ir?

-¿Para qué quieres venir? ¿Es porque temes dormir sola?