Capítulo 31

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1 semana después...

A Bubba ya se le habían caído unos puntos, los que quedaban debían ser retirados por el médico y él no veía la hora de que se los sacaran de una vez; tenía puesto un cubreboca cuando salía por las calles acompañado de su novia e hijo pero ya hasta le molestaba usarlo, incluso se había desacostumbrado a usar máscaras pese a que Lila le propuso ésa idea.

-¡Vaya, Bubba! ¡Estás hecho un galán! -Le comenta Bianca durante el almuerzo.

-Mamá..., lo vas a volver un presumido, ya se la está creyendo.

-Lindo -Se dice a si mismo señalándose.

-Ya basta -Lo reprende Lila -, no quiero que seas un creído. Además no eres el más lindo de la casa, éste pequeñín lo es -Dice teniendo en brazos a Hunter -¿No cierto que eres más bello que papá? -El niño ríe entendiéndolo todo.

-¿Alguien me pasa la salsa? Desde aquí no la veo -Dice Richard sentado en la cabecera.

-Oh, olvidé traerla -Le contesta Bianca -, iré a buscarla -Hace unos tres pasos y termina cayendo al piso. Inmediatamente, Richard y Bubba se ponen de pie.

-¡Bianca, dios mío! ¿Qué tienes? -Se preocupa su marido, Bubba la levanta y la coloca en el sofá -Mi amor, dime algo, por favor.

-Rich..., me siento mareada.

-Tranquila cielo, tranquila..., Bubba súbela al auto, la llevaré al hospital.

-Nosotros también iremos -Dice Lila, Richard tiene unos segundos de duda pero, sabiendo que no tiene mucho tiempo para pensarlo, sólo asiente y se dirige al asiento del conductor, Bubba va de copiloto, mientras que Lila, Hunter y Bianca están en el asiento trasero.

***

En la pequeña granja que ocupaba Nat, Keith fue el primero en levantarse, se había terminado de vestir y ahora abotonaba su camisa. De golpe siente como unas manos acarician su pecho, era Natasha, que sólo traía su ropa interior, lo abrazaba por detrás y apoyaba su cabeza en su espalda...

-No quiero que te vayas... -Le susurra besándole un omóplato.

-Yo tampoco.

-¿Entonces?

-Pero debo hacerlo..., Lila podría estar preocupada, nos mantenemos en contacto..., sabes que volveré -Se gira para quedar de frente -. Y traeré condones la próxima -Le susurra al oído, ella ríe.

-Sí, así lo podremos disfrutar mejor -Le da un largo beso.

Keith sube a su auto sin mirar atrás, sabe bien que si lo hace se arrepentiría de marchar.

Por otra parte las cosas no marchaban bien para los Roth; como Bianca había dejado el tratamiento ahora se venía lo peor, estaba muy debilitada, tenía mareos y no podía mantenerse en pie, Richard se mantuvo junto a ella en todo momento, mientras que Lila se quedó en la sala de espera en compañía de Bubba y su hijo. El niño, que no comprendía ni donde estaba, pero de alguna manera sabía que no era algo agradable, se removía incómodo en los brazos de su madre, que hacía un gran esfuerzo por no llorar. Bubba terminó cargándolo y ya Hunter se sintió aliviado, ahora Lila se cubría el rostro para no mostrar sus lágrimas.

-Bien... todo... bien -Le decía Bubba -. Nosssotros... famila siempre.

-Sí, lo sé..., los amo a los dos..., es que tengo miedo, ella lo dejó todo y... y no la veré nunca más -Solloza, Bubba la rodea con su brazo, ella en gesto de agradecimiento le quita el barbijo y le besa los labios por un instante.

Nunca Te Irás - Leatherface x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora