Capítulo 38

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Keith había abierto su propio restaurante, y vivía junto a Nat en el piso superior. Por el momento ganaban bien, pero lo que más destacaba eran sus albóndigas y sus chuletas que, según decía, eran de cerdo. La realidad era que Natasha se las ingenió para seguir el legado de Bubba, de alguna manera, ya había hecho picadillo a dos ladrones y acababa de atrapar a un pedófilo, a éste último lo hizo sufrir más.

Keith no disfrutaba matando, él prefería encargarse de cocinar y vender su mercadería, era Nat la que le había encontrado el gusto a éste sadismo, y ambos solían empaquetar algunas piezas y se las enviaban a los Sawyer para que no perdieran la costumbre, al menos Bubba.

-¡Y éste premio es para Keith Gilliard! ¡Por el mejor restaurante de Texas! –Lo condecora el intendente mientras los allí presentes aplaudían, Natasha le besa la mejilla y sonríe orgullosamente a la cámara.

-¡Gracias, gracias! Recuerdo como si fuera ayer cuando junto a mi esposa inauguramos el lugar..., hace unos tres años..., el tiempo vuela. Pero ésta premiación se la dedicó a todos ustedes que me ayudaron en todo esto –Dice dando un breve discurso.

-¿Han pensado en abrir otras sucursales?

-Estamos pensando abrir una en Travis –Dice Natasha -, estará ubicada en la ruta para todos aquellos que se mueran de hambre en medio del viaje.

-¡Es una gran idea! –Dice el intendente ante tal propuesta y también el público apoya la decisión.

En la granja, como era habitual una vez por semana, algunos muchachos venían a buscar la mercadería para enviarlas a los comercios. Lila se encargaba de administrar el dinero ya que a Bubba aún le costaban las matemáticas, él sólo los ayudaba a cargar. Los niños, por su parte, se quedaban jugando por ahí, les gustaba que haya movimiento de personas, casi siempre estaban solos.

-Aprovechen las manzanas que estamos de temporada –Les dice Lila viendo como éstos cargaban cajas repletas de ellas.

-Sí, la gente las compra demasiado –Comenta uno de ellos

En eso otro auto llega, los niños inmediatamente los reconocen, eran Keith y Natasha, la chica se baja y va corriendo al encuentro de los pequeños.

-¡Es Nat! –Exclama Bianca y su hermana enseguida grita de alegría y abraza a la mujer.

Keith, por su parte, saluda a los niños y se acerca a Bubba entregándole su tan esperada encomienda.

-Es de pastor, Nat lo disfrutó mucho –Le comenta, Bubba sólo espía un poco el contenido de la bandeja, habría unas tres chuletas -, les traje aceite también por si quieren hacer unas patatas fritas.

-Gracias –Le contesta y ambos van a guardar las cosas al interior de la casa.

Lila se despidió de los camioneros y regresó su atención a Natasha, sabía muy bien que tanto ella como Keith se encargaban del negocio de la "carne" en su restaurante.

-Niños ¿Por qué no ayudan a papá y van a preparar la mesa? –Propone, y los tres automáticamente la dejan a solas.

-¿Y qué piensa Bubba de la carne? ¿Es como a él le gusta?

-Sí, parece que Keith aprendió mucho de Drayton... tiene su... habilidad.

-¿Y no quiere colaborar? Porque nos vendría de mucha ayuda, Keith odia tener que atarlos o mantener todo oculto, por eso sólo lo hacemos rápido, ya sabes un disparo con un silenciador o un mazazo..., el mazo suele ser complicado, debo golpearlos varias veces, si Bubba estuviera con su sierra nos ahorraría mucho trabajo.

-Lo sé, es que... él quiere trabajar aquí... y sabes cómo están las cosas por las carreteras, hay más policías que revisan todo, si él trajera un cuerpo hasta aquí lo detendrían.

Nunca Te Irás - Leatherface x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora