Capítulo 7

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Lila estaba recostada en el sillón, el hecho de que los otros chicos estuvieran afuera la impacientaba y le provocaba insomnio, en cambio, Lucas parecía muy tranquilo al respecto. Se ofreció para hacerle compañía en el sofá y se acostó junto a ella abrazándola.

-No te preocupes, ya vendrán, deben de estar drogados por ahí.

-Eso no me tranquiliza... ¿Tienes idea de lo peligroso que es ahí afuera a estas horas? Todavía no han encontrado a los asesinos y estos salen a pasear como si estuvieran de vacaciones.

Él la oprime más para que queden más pegados.

-Estoy aquí para cuidarte –Le dice y olfatea su cabello -, sabes que siempre estoy.

-Sí..., lo sé... -Ella siente que el rostro de él está muy cerca de su oreja -¿Qué haces?

-Nada, sólo me aseguro de que estés tranquila, que ya vendrán.

-B-Bien.

-Lila –Se sincera -, hemos estado dándole vueltas al asunto mucho tiempo –Ella se gira para quedar cara a cara -¿No crees que ya deberíamos...?

-Keith está durmiendo arriba, puede bajar, y los otros no volvieron..., ni hablar, no es el momento.

-Pero, está oscuro y... y no se ve nada, vamos –La abraza casi estrujándola y ella, inmediatamente, coloca sus brazos entre ambos para exigir distancia.

-Lucas basta.

-Nadie nos ve –Insiste.

-No... ¡No! ¡Ya déjame! –Se aparta tan de golpe que termina cayendo al suelo, Lucas permanece en el sofá observándola sin poder creer lo que acababa de pasar.

-Lo siento, es sólo que... te quiero.

-Si me quisieras tendrías que saber que no es el lugar ni el momento para hacerlo ¡No mientras tengamos amigos desaparecidos!

-¡Oh, no exageres! ¡No están desaparecidos! Tú y tus melodramas.

-¡¿Mis melodramas?!

-¡Sí, exageras siempre por todo! ¡Me tienes loco en todos los sentidos! ¡Que hay asesinos! ¡Que esta casa puede estar embrujada! ¡Que el granero no es un granero del todo! ¡Y no me hagas hablar sobre tu escapada con Keith!

-¡¿Qué?! ¡¿Escapada?! ¡Agh, ya te dije que se nos descompuso la camioneta!

-¡Esa no me la creo! Lo hice para que el bocotas se callara por unos minutos ¡Pero no me la creo! Ya he visto cómo te mira.

-Apenas lo conozco.

-¡Dah, tú y tus mentiras! ¡Siempre soy el idiota que cae! ¿Verdad?

-¿De qué estás hablando?

-De que me vienes manipulando desde hace años prometiéndome algo que nunca vas a darme, me tienes de aquí para allá pero nunca llegamos a hacerlo ¡Ya estoy harto! ¡O es ahora o nunca!

-Estás completamente loco –Dijo y sube las escaleras.

-¡¿A dónde vas?!

-A dormir arriba, no pienso compartir la sala contigo, al menos hasta que se te pasen los berrinches.

Pensó que éste la perseguiría pero no fue así, Lucas se recostó en el sofá golpeándose continuamente con uno de los cojines. Mientras, Lila se metió en la habitación que compartirían Keith y Donnie, aprovechando que el otro muchacho faltaba, se acostó en la cama de arriba, Keith ni se enteró de que había ingresado, tenía sueño pesado.

Pasaron las horas, ya había amanecido. Lila despertó y observó que Keith no estaba, se apresuró a cambiarse y arreglarse pensando que Lucas lo golpearía en cuanto lo viera. Sin embargo, al bajar se lo encontró sólo desayunando.

Nunca Te Irás - Leatherface x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora