Capítulo 11

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Por la tarde, Lila le preparó una rica merienda a Leatherface, sabía que se estaba arriesgando a quedarse sin provisiones pero debía hacer algo para consentirlo. Preparó tres tés con galletas y un bizcochuelo que había traído hecho por su madre. Él se devoraba todo, y era de esperárselo, no comía cosas así desde hacía años, todo el tiempo era carne o las espantosas galletas de Drayton que eran demasiado empalagosas.

-Y... ¿Qué te pareció todo? –Le pregunta Lila, el grandote, debido a que estaba con la boca llena, asintió y levantó el pulgar –Me alegra, nos esforzamos mucho para hacerte sentir como en casa.

Se escuchó el sonido de un auto aparcando...

-Hablando de casa... -Dice Keith -, debe ser Drayton que pasa a buscarte.

-Ve a abrirle.

-Sí, sí.

Ella se acercó a Bubba y con sus manos acarició sus hombros, a él le encantó ese contacto, se dejó recostar en la silla y la miró a los ojos.

-¿Te gusta estar aquí? –Le pregunta Lila.

-Sí... con tú.

-Gracias, es lindo tenerte también..., quiero decir, me gusta tenerte..., digo, digo, pienso que estás mejor aquí que en tu casa –Le contesta torpemente ¿Por qué le costaba tanto?

Él se giró y la hizo sentarse sobre sus piernas, ella no lo rechazó, debía agasajarlo como buena anfitriona y, más que nada, por su propio bien. Él la rodeó con un brazo mientras el otro reposaba en la pierna de ella.

-Tú...her...hermo...sss –Sacude la cabeza frustrado, odiaba que no le salieran las palabras, sobretodo una que sabía que a ella le encantaría.

-Tranquilo –Le dice Lila colocando la palma de su mano sobre su pecho -, respira, no te apresures –Él respira despacio -, ahora dilo.

-Hemmm...mooosss....a.

-Muy bien –Lo felicita -, y gracias..., nunca nadie me había dicho algo así.

-¿No? ¿Novvi...o?

-No, él nunca me lo ha dicho, y por cierto, no es mi novio, no sé lo que Keith te habrá dicho pero no lo es, mucho menos ahora –Ante ésta confesión, Bubba la abraza aún más, era toda de él, ése tonto se la había perdido -, vaya, sí que eres cariñoso.

-Quiro... tú... con-mí..., junt...os –Lila por primera vez notaba la voz grave que éste tenía, al parecer estaba recuperando su tonalidad cuanto más practicaba..., se notaba que era un adulto, y ahora tenía otra curiosidad ¿Cómo habría de verse debajo de esa horrenda máscara? Ella se sumió en sus pensamientos, tocó el rostro falso y la palpó, era suave, supuso que sería algún tipo de cuero de animal, le parecía horripilante pensar en eso, aunque era tan suave como si fuera piel de una autentica persona... esto la hizo ponerse en alerta, recordó con quién estaba tratando: víctimas, matanza, cuerpos, canibalismo..., no podía ser. Se separó de golpe con una cara de horror que espantó al mismo Leatherface.

-¿Mhm? ¿Bien? –Le pregunta él intentando acercarse.

-S-Sí, sólo... ¿No crees que se están tardando? –Refiriéndose a Keith y Drayton –Oh, no, Keith –Dijo pensando que ya Dray se había adelantado a los hechos y lo había secuestrado, después de todo era el único con un automóvil allí.

Al salir se encontró con uno de los autos de la policía que transportaban la camioneta robada de Keith, este lucía muy feliz.

-¡Mira, Lila! ¡La trajeron, es mi bebé! –Exclamaba mientras el oficial regresaba a su vehículo para volver a la ciudad.

Nunca Te Irás - Leatherface x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora