Cuando ya es tarde, a las afueras de los muros que nos rodean, en el Laberinto, suenan ruidos producidos por las bestias que ocupan ese lugar. Estoy segura de que los Laceradores son bestias horribles.
Alby me acompaña a mi hamaca cuando tengo sueño, me da una almohada y una manta y me da las buenas noches.
Me acomodo y cierro los ojos en seguida, cayendo en un sueño profundo.
Miro a mi alrededor y estoy en una sala blanca, ambientada con luz azul como siempre. Estoy tumbada en una camilla de metal blanca, es dura y muy incómoda. Cuando me intento mover, no puedo, estoy atada de pies y manos a la propia silla.
La puerta se abre y entra la mujer que apareció por última vez en mi mente, su pelo rubio está recogido en un moño, sujeta una carpeta negra y a su lado van dos hombres que dan miedo.
-Hola Blue, vamos a hacerte unas pruebas, no te muevas- me ponen una especie de parches por todo el cuerpo, me encuentro en top deportivo y mallas cortas negras. A mi lado hay una pantalla, la mujer teclea en ella unas cuantas cosas y una descarga me llega de la cabeza a los pies haciéndome gritar.
Una vez, dos veces, tres veces...Así una y otra vez hasta que dejo de gritar y mi cabeza cae a un lado, mi mirada se conecta con la de un chico castaño, me mira como si tuviera miedo de lo que me están haciendo.
-Vamos a ponerte esto- los dos hombres me ponen una mascarilla como la de los hospitales, para respirar. Pero la que respiro no es oxígeno, es algo que en tan solo unos segundos me deja dormida.
En mi mente aparecen las puertas del Laberinto, no puedo darme la vuelta para mirar al Claro, ni a los Clarianos. Mi mirada solo puede mirar al largo pasillo que hace de entrada al Laberinto, los muros tienen moho y enredaderas. Empiezo a caminar lentamente hacia dentro, cuando estoy apunto de entrar, las puertas se cierran y me aplastan.
Despierto sobresaltada, mi pecho sube y baja descontrolado y me cuesta respirar. Está amaneciendo y se escuchan los ronquidos de los Clarianos, no sé cómo no he podido despertarme con eso.
Miro a mi alrededor y mi mirada cae sobre las puertas del Laberinto, ya están abiertas y no hay rastro de los corredores.
Sin pensármelo dos veces, voy directa a esas puertas, pero me paro mirando la pared de al lado. Hay muchos nombres, algunos de ellos tachados y otros sin tachar. Los toco y los miro, pero un sonido dentro del Laberinto me hace recordar qué estaba haciendo. Me dirijo de nuevo a la entrada y me quedo mirando asombrada aquello, es tal como salía en mi sueño. Doy dos pasos muy lentos y cuando estoy a nada de pisar la piedra que forma el Laberinto, alguien tira fuerte de mí hacia atrás.
Vuelvo a la realidad, varios chicos me cogen de los brazos con brusquedad y me tiran hacia atrás, uno de ellos es Gally.
-¡Hey! ¿Pero qué os pasa?¿Sois bestias o qué?- grito soltándome de sus agarres, mis brazos tardan en acostumbrarse a no estar agarrados fuertemente, duelen.
-¿Estás loca verducha? Eres nueva y ya has incumplido todas las normas. ¿Pero a ti que te pasa? ¿Es que quieres suicidarte?- grita Gally acercándose a mí, retrocedo y me tropiezo cayendo al suelo.
-Solo quería... Oye no hacía falta que me cogiérais así, ¿vale? Me habéis hecho daño y yo no soy un tío como vosotros, a mí la actitud de animal no me va, gracias
-¿Qué ha pasado aquí?- pregunta Alby llegando con Newt.
-La verducha iba a pasar las puertas, es nueva y ya ha incumplido todas las normas- dice Gally.
-Mira chaval me dan exactamente igual vuestra mierda de normas, a mí nadie me va a mandar y...
-Hay que desterrarla- me interrumpe Gally.
-¡Adelante! Desterrarme, me da igual. Prefiero estar ahí dentro que estar aguantando a zoquetes como vosotros, me voy yo sola, adiós- me doy la vuelta y me dirijo a las puertas del Laberinto.
-Wow, wow, wow, ¿es que nadie va a hacer nada?- pregunta Fritanga.
-Ella lo decide, ella lo hace, todos a trabajar vamos- dice Newt.
-Alby, sabes que la estás dando un pasaje directo hacia su muerte, ¿no?- dice Chuck.
-Ella ha decidido, ¿queda claro? A trabajar- no puedo creer que no me vayan a detener, que buenos compañeros son, estoy segura de que no me echarán de menos. ¿Eso es lo que hacen siempre? ¿Cogen a los que incumplen las reglas y le destierran en el Laberinto sin volverse a preocupar por ellos? Qué patético.
La noche se acerca, no me he movido de mi posición desde que entré, así tendré menos posibilidades de perderme, por suerte estoy oculta y así los del Claro no me ven.
-¿Blue? ¿Qué haces aquí dentro?- me pregunta Minho, aparecieron los corredores.
-¿Has entrado sin que te vean?- pregunta Ben.
-No, me han desterrado por vuestras malditas normas. Sé que ninguno de los Clarianos me aguantaba, pero me he ido yo sola y ni siquiera me han parado
-Voy a intentar convencer a Alby antes de que se cierren las puertas- dice Minho, pero no resulta de nada. Minutos largos después de que salen, las puertas se cierran dejándome atrapada ahí dentro, pero no pienso moverme.
De repente, escucho el grito de un Lacerador hambriento, cada vez lo escucho más cerca, incluso ya puedo escuchar el sonido de sus patas metálicas chocar contra el suelo. Lo único que no me esperaba es el aspecto del Lacerador, es realmente temible, horrible y de un aspecto bastante feo. Pero no me da tiempo a procesar cómo es, ya que grito tan fuerte que seguramente hasta me hayan escuchado los del Claro. Empiezo a correr y me doy cuenta de que he cometido el peor error de mi vida, o de lo que al menos recuerdo de ella.
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The Maze Runner (Newt y tú)
FanfictionBlue es la paciente 0, la primera con la que experimentaron los científicos de CRUEL. Cuando llega al laberinto, no recuerda nada. Será la primera chica, la costará adaptarse con tantos chicos a su alrededor y en una vida completamente nueva para el...