The Maze Runner (Newt y tú)

Capítulo 8

Soy consciente de que los Clarianos nos miran expectantes.

-¿Estás bien?- pregunta Winston, yo asiento y hago fuerza con mis brazos para subir, lo logro.

-Terminemos con esto ya por favor- no sirve de nada terminar rápido, ya que acabamos los cuatro empapados por la lluvia. Bajamos los cuatro del techo y corremos a cubirirnos, las lonas que ha puesto Newt hacen un techo un poco más allá de las cabañas, pero no llegan a cubrir las hamacas.

Una vez estamos cubiertos, me apoyo en mis piernas y recupero el aliento después de haber corrido tan rápido. Me paso las manos por la cara para quitarme el agua de esta.

-Bien hecho verducha- dice Alby, sonrío falsamente y me pongo en la misma posición que los demás para observar la lluvia.

-Es la segunda vez que llueve desde que estoy aquí- me dice Chuck.

-La lluvia es preciosa, pero mojarse con ella no tanto- ambos reímos, pero yo paro de reír de repente. En mi mente aparece la misma sala blanca de siempre, pero ya no está iluminada con una luz azul ni tiene la camilla de metal.

Entro y me encierran allí, a través del cristal veo a la mujer rubia sonriendo. La sala se empieza a inundar por unos tubos que entran por todas las esquinas de esta, en pocos minutos el agua ya me llega a la cintura. Intento salir dando puñetazos a la puerta, pero es imposible.

-¡Blue!- me grita alguien, miro a mi alrededor y no hay nadie. Cuando el agua ya me llega hasta por el cuello, me meto bajo ella. Cuando abro los ojos de nuevo, estoy en el Claro, sentada y apoyada en la cabaña, todos me miran.

-¿Qué...?

-¿Estás bien?- pregunta Newt.

-¿Qué ha pasado?

-Lo has vuelto a tener, ¿verdad?- pregunta Alby delante de mí, sin decir nada asiento.

-¿Qué no me has contado Alby?- pregunta Newt enfadado.

-Son cosas suyas, no soy yo quien tiene que contarlas- se excusa, agradezco que piense así, no quiero que todos sepan lo que me pasa.

-Aquí pasa algo raro con ella que todos queremos saber- dice Gally.

-También queremos saber qué hacemos aquí, sin embargo nadie lo sabe- sonrío ante su contestación. Alby me ayuda a levantarme y los demás dejan de mirame y vuelven a admirar la lluvia.

-Si no deja de llover pronto, las hamacas no estarán listas para cuando tengamos que ir a dormir- dice un chico.

-Habrá que recurrir al plan B- dice Alby.

-¿Plan B?- pregunto confusa.

Plan B. ¡Plan B!

Cuando llega la noche el plan B se activa y tenemos que repartirnos las cabañas que están cubiertas, es decir, tendré que dormir rodeada de tíos.

Minho y los demás corredores llegan antes de que anochezca y no les desagrada la idea de dormir con los demás, deben de estar acostumbrados.

Para mala suerte encima, me toca en la cabaña de Newt.

-Aprovecha para llevarte mejor con él- dice Alby, maldito, lo ha hecho adrede.

-Imagino que tú ocuparás la cama- digo entrando en la cabaña rodando los ojos, me ha tocado al menos con Chuck y Minho.

-Sí, esta es mi cabaña- sin decir nada más, se mete en la cama. Miro a mi alrededor algo tímida, nada más agacharme dispuesta a dormir, el resto se aparta y se tumba al otro lado de la cabaña, lejos de mí.

-¿En serio os creéis todo lo que Gally os dice?- pregunta Minho con una mueca.

-Déjalo Minho- le pido, me abrazo a mí misma al tener un poco de frío, me acurruco en la esquina de la cabaña. Veo como todos hablan animados, como si fueran mejores amigos o hermanos, me doy cuenta de nunca seré como ellos.

-Verducha- dice Newt desde su cama, cuando le miro me tira una manta.

-Gracias- le agradezco, pero él ni me dirije una mirada.

Chuck se acerca y se sienta a mi lado, apoya su cabeza en mi hombro y yo acaricio su cara sonriendo. Luego Minho se sienta a nuestro lado mirando mal a los otros Clarianos.

La noche llega y con ella mi sueño, cierro los ojos y me quedo dormida.

Estoy en un la misma sala de siempre, pero no estoy atada, solo tumbada en la camilla de metal. Me bajo de ella y comienzo a caminar hacia la puerta, tiro de ella y para mi suerte, está abierta.

Llego a un pasillo, pero cuando doy unos cuantos pasos más, un par de científicos me cogen a la fuerza y me meten de nuevo en la sala, atándome a la camilla.

-Por favor dejarme en paz, no sé qué os he hecho- digo llorando y con dolor, son muy bruscos.

-Tú no has hecho nada Blue, de eso nos ocupamos nosotros- dice la mujer rubia entrando a la sala y cerrando la puerta a sus espaldas.

-¿Qué hago aquí y qué queréis de mí?- pregunto intentando soltarme de los agarres, pero es prácticamente imposible.

-CRUEL es buena, repite conmigo- me quedo en silencio ante sus palabras, no pienso decir nada- ¡Que lo digas!

Los dos científicos hacen que una descarga me llegue a todo el cuerpo, grito con dolor y me remuevo con brusquedad intentando soltarme de los agarres.

-¡Soltarme por favor!- mi voz tiembla con dolor, solo quiero salir de allí.

-¡Dilo! ¡CRUEL es buena!- grita de nuevo la mujer, me llega otra descarga, esta duele más que la anterior.

-CRUEL es buena- susurro, mi voz ya no quiere salir más.

-Bien chicos, adelante- ordena la mujer, uno de los dos científicos me inyecta algo en el brazo. Grito de dolor, más cuando el líquido que meten en mi interior arde.

-¿Por qué me hacéis esto?- pregunto llorando, con la voz rota, temblando y con un miedo enorme.

-Tranquila Blue, todo irá bien- la rubia me acaricia la cabeza y mis ojos se cierran muy lentamente.

-¡Blue!- abro los ojos sobresaltada y estoy en la cabaña de Newt, quien me ha despertado ha sido él. Todos me miran asustados, apartados de mí, como si diera miedo. Estoy llorando, noto mis mejillas mojadas, lo único que se me ocurre hacer es abrazar a Newt, extrañamente él me devuelve el abrazo segundos después mientras mi respiración no puede volver a su ritmo normal.