Capítulo 26

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De repente, del Laberinto sale una brisa fuerte de aire que nos hace a todos mirar hacia el interior.

-¿Qué coño...?- pregunta el verducho, segundos después las puertas se cierran lentamente.

-La próxima vez dejaré que entres- dice Gally.

-Qué majo- ironizo, Gally me mira desafiante pero no hace nada.

-Vamos- ordena Gally, todos vuelven a lo suyo, pronto será de noche.

-Bienvenido al Claro- le digo al verducho antes de irme a contarle a Minho lo que ha pasado con Newt.

Por la noche, los Clarianos de siempre cogen unas antorchas de fuego y las lanzan a la hoguera con la orden de Alby.

Cojo a Wyatt en los brazos y me siento en el suelo frente al verducho, quien está sentado también en el suelo pero con la espalda apoyada en el tronco de atrás.

-¿Cómo te sientes verducho?

-Bueno, confundido

-Es normal

-¿Por qué eres la única chica?- pregunta de repente.

-No tengo ni idea, un día subí en la Caja y me encontré con esta panda de...mejor no insultarles- no quiero cagarla.

-¿No te acuerdas de nada de tu pasado?

-Ni yo ni ninguno de los que estamos aquí

-¿Quién es?- pregunta señalando al niño.

-Wyatt, fue el siguiente verducho después de mí, el único niño- le pongo de pie y se ríe, el verducho y yo reímos con ternura- Cuando llegó, yo era la única que podía calmarle, más tarde fue Chuck y ahora todos pueden, pero cuando hay un problema siempre acuden a mí

-Un primer día cojonudo verducho- dice Newt sentándose a su lado, no me mira ni un segundo, y sé que se ha percatado de mi presencia- Ten, harás que te sientas como un hombre- Newt le pasa un bote con las mezclas de Gally.

-Yo que tú no lo haría- digo riendo y con una mueca en la cara, el nuevo no me hace caso y se lo bebe, lo escupe en seguida haciéndonos reír al rubio y a mí. Newt me mira cuando ríe y yo a él, pero él aparta la mirada incómodo.

-Joder, ¿qué es esto?- pregunta el verducho.

-No tengo ni idea- dice Newt riendo- Es una receta de Gally, secreto de oficio- el rubio mira a Gally, que está en su mítico círculo de peleas.

-Ya, pues sigue siendo un capullo- dice el novato.

-Coincido contigo verducho- aporto.

-Hoy te ha salvado la vida- dice Newt.

-Sigue siendo un animal- añado, Newt me mira mal.

-Créeme, el Laberinto es un lugar muy peligroso- dice Newt, su mirada no se aparta de la mía cuando lo dice, y entiendo que es por nuestra charla de antes.

-No te aconsejo entrar ahí- le digo.

-¿Estamos atrapados aquí?- pregunta el verducho.

-De momento- dice Newt.

-Pero...¿ves a esos tíos? Ahí junto al fuego- pregunto señalando delante de mí, Newt y el nuevo se dan la vuelta para mirar a los corredores- Son los corredores, y el tipo del medio es Minho- el asiático me mira y me saluda con la mano, yo le devuelvo el saludo- Es el guardián de los corredores. Cada mañana al abrirse esas puertas corren por el Laberinto haciendo mapas, memorizándolo, buscando una salida. No he visto a nadie tan valiente como Minho

-¿Cuánto llevan buscando?- pregunta el nuevo.

-Tres años- dice Newt.

-¿Y aún no han encontrado nada?

-Es más fácil decirlo que hacerlo verducho- digo sonriendo.

-Escucha- dice Newt levantado su dedo, nos quedamos en silencio y se puede apreciar el sonido del Laberinto cambiando- ¿Oyes eso? Es el Laberinto, cambiando, cambia cada noche

-¿Y eso cómo es posible?

-Si conoces a los cabrones que nos trajeron aquí, pregúntaselo- eso me hace sentir incómoda, así que me remuevo en mi sitio y el rubio me mira, sabe que estoy pensando en mis visiones y sueños.

-Escúchame, realmente los corredores son los únicos que sabe qué hay ahí- explico- Son los más fuertes y rápidos de todos nosotros y si no consiguen volver antes de que se cierren esas puertas, se quedan atrapados ahí toda la noche

-Nadie había sobrevivido a una noche en el Laberinto- Newt me mira.

-¿Qué pasa entonces?

-Los llamamos Laceradores, claro que nadie ha visto uno y ha sobrevivido para contarlo, salvo ella- el rubio me señala y ambos me miran.

-¿Qué te pasó a ti?

-Me desterraron, cuando llegué aquí no era de atenerme a las reglas, y mucho menos a las consecuencias. Me quedé ahí dentro toda una noche, huí de un Lacerador aunque me dejó herida. Al día siguiente logré encontrar de nuevo la puerta y volver al Claro con vida

-Bueno, suficientes preguntas por una noche, se supone que eres el invitado de honor- dice Newt levantándose, Wyatt camina con pequeños pasos hacia algún lugar.

-Wyatt- me levanto para ir detrás de él ya que se ha alejado bastante y se encamina hacia el bosque a gatas- Nos vemos luego verducho

Corro detrás del niño y quedamos cerca de la oscuridad del bosque, el ligero aire mueve sus ramas y sus hojas, haciendo que dé más miedo.

-CRUEL es buena- un susurro llega a mis oídos, al parecer también a los de Wyatt ya que empieza a llorar.

-Shh, no pasa nada, volvamos- le calmo un poco y me doy la vuelta, pero el susurro vuelve a sonar.

-Blue- un escalofrío recorre mi cuerpo, ignoro la voz y vuelvo con los demás. Wyatt no deja de llorar y yo hago lo posible para calmarle.

-¿No puedes callar a ese bebé? No me puedo concentrar- dice Gally en su círculo de las peleas.

-Que poca sensibilidad tienes Gally- me quejo, Chuck se acerca a mí y me pide coger a Wyatt, yo se lo doy.

-Pobrecito- dice Chuck.

-Ya, se ha puesto a llorar de repente. He...he escuchado voces en el interior del bosque

-¿En serio?- pregunta el chico asustado.

-Sí, pero no es nada de lo que preocuparse- le sonrío acariciándole la cara, asiente y se va. Me siento en un tronco y miro seria hacia el bosque, cada vez odio más a los de CRUEL.

The Maze Runner (Newt y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora