Capítulo 37

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-Te llamas...Blue, ¿verdad?- me pregunta Teresa.

-Sí, supongo que te lo ha dicho Thomas

-No, antes me han dicho que no paraba de decir vuestros nombres cuando dormía

-Oh- me siento a su lado y Thomas al otro- Encantada

-Igualmente, ¿eres la única chica de aquí?

-Sí, un día llegué y nadie sabe por qué

-Ya me ha contado tu historia Thomas- me dice, al menos tendré que ahorrarme el discurso.

-¿No recuerdas nada?- pregunta Thomas.

-Agua, recuerdo la sensación de ahogarme. Luego había gente a mi alrededor, también la voz de una mujer que repetía todo el rato la misma frase

-CRUEL es buena- digo en voz alta, los otros dos me miran asombrados.

-¿Cómo...cómo lo sabes?- pregunta Thomas.

-Desde que llegué aquí, solo escucho esa frase en mi mente. Creo que son los que nos han traído aquí, los que llevan todo esto. Esa mujer controlaba mi mente y me hacía mucho daño, nadie se explica por qué pero es así. Tengo visiones que creo que son del pasado, recuerdo un laboratorio, una sala con una camilla de metal, científicos, la mujer rubia, agua...todo. Antes de que llegara Thomas, también le vi a él

-Resulta...que yo he visto a Teresa en mi mente también- confiesa Thomas.

-Yo os he visto a los dos ¿Cómo es eso posible?- pregunta Teresa.

-Ellos pueden controlarnos, a lo mejor solo estaban haciendo que pareciérais vosotros- deduzco.

-¿No ha pasado nada que pueda daros alguna pista?- pregunta la novata.

-Sí, dos chicos intentaron ahogarme, ambos controlados por CRUEL supongo. Ambos decían que esto era culpa nuestra, que nosotros les habíamos traído aquí- explico.

-¿Y los demás no recuerdan nada?- pregunta Teresa.

-Llegan un día en la Caja igual que todos, no recuerdan nada y lo único que consiguen recordar es su nombre. ¿Por qué nosotros somos diferentes?- pregunta Thomas.

-Que veamos cosas que ellos no pueden no significa que seamos diferentes Tom- le digo.

-Llevaba esto en el bolsillo cuando subí- dice Teresa dándonos un par de aparatos alargados muy pequeños, contienen algún tipo de líquido azul en su interior y tienen las siglas de CRUEL.

-CRUEL...- lee Thomas.

-¿Y si me han mandado con eso por algún motivo?- pregunta Teresa.

-Alby- dice Thomas, los tres bajamos del mirador y buscamos a Newt, juntos vamos a la enfermería.

-No sabemos qué es esto ni quién lo ha enviado o por qué ha llegado aquí contigo. No sabemos si esta cosa puede matarle- dice Newt, su respuesta tiene sentido.

-Ya se está muriendo, mírale, ¿cómo es posible que eso le haga empeorar?- pregunta Thomas, miramos hacia Alby, las venas negras cada vez se extienden más y está atado, pero se queja como si estuviera sintiendo dolor, que estoy segura de que lo está sintiendo.

-Vamos, merece la pena probarlo- aporto.

-Vale- sin esperar a que él lo haga, cojo el pequeño tubo y me acerco a Alby, me acerco lo suficiente a él apoyándome en la camilla. Le miro y respiro profundamente, miro a los demás y cuando voy a hacerlo, Alby me coge muy fuerte de la camiseta y me atrae hacia él.

-Están aquí, es vuestra culpa- gruñe y grita como si estuviera poseído, los demás intentan separarlo de mí. Newt tira de mí con fuerza, pero no da resultado.

-Coger la jeringuilla- ordena Newt, es Teresa quien lo hace, se lo calva en su brazo y le inyecta el líquido azul. Alby se calma y consigo separarme de él, Newt me sujeta y no se separa de mí.

-Pues...ha funcionado- dice Jeff.

-A partir de ahora alguien se queda aquí a vigilarle día y noche- dice Newt alterado, le cojo la mano tranquilizándole.

-Eh, el atardecer verduchos, es hora de irse- dice Gally entrando en la enfermería, es cierto que nos llevarían al Hoyo por haber entrado al Laberinto sin permiso. Newt no puede hacer nada, así que seguimos a Gally por el Claro.

-Oye, ¿qué problema tienes conmigo?- pregunta Thomas.

-Todo empezó a ir mal cuando tú apareciste, primero Ben, luego Alby y ahora Teresa. Todos vimos que os reconoció, y apuesto a que vosotros sabéis quién es- Gally nos mete en una "celda" diferente a los dos, lo cierra con seguridad.

-Gally, sabes que no podemos quedarnos aquí para siempre, ¿no?- le digo, Gally me ignora y se va- No te preocupes Thomas

Segundos después alguien se acerca, es Chuck, se sienta en el medio para poder vernos a los dos y yo sonrío.

-Tomad, correréis mejor con la panza llena- nos da comida y agua a ambos, comemos felices.

-Gracias Chuck- le agradezco.

-Oye, ¿qué llevas ahí?- pregunta Thomas señalando la figura de madera que me enseñó anteriormente, Chuck se la enseña- Anda, te ha salido bastante bien, ¿para qué es?

-Es para mis padres

-¿Te acuerdas de tus padres?

-No, pero sé que debo tener unos. Estén donde estén seguro que me echan de menos, yo no porque no me acuerdo de ellos. ¿Qué creéis que encontraréis allí mañana?- pregunta mirando al Laberinto.

-No lo sé

-Pero si hay una salida, Blue, Minho y yo la encontraremos- dice Thomas.

-Toma- dice Chuck dándome la figura.

-¿Por qué me la das?- pregunto.

-A ellos no se lo puedo dar, pero si encontráis una salida podrás dárselo tú por mí- murmura, me parte el alma verle así.

-No Chuck, extiende la mano- él me hace caso y le devuelvo la figura- Se la vas a dar tú porque vamos a salir todos juntos de aquí- el niño sonríe.

-Gracias por haber estado siempre conmigo Blue- me agradece.

-Gracias a ti por apoyarme y no haberte separado nunca de mí Chuck, eres el segundo más pequeño y aún así el que más conciencia tiene- le acaricio la cara y sus ojos se llenan de lágrimas.

-Me has hecho sentir muy especial desde que llegaste, hasta puedo decir que eres como mi hermana mayor- sonrío y a mí también se me aguan los ojos.

-Esto parece una despedida, dejémoslo por favor- digo riendo y quitándole una lágrima que está apunto de caer. Chuck ríe y yo también lo hago.

The Maze Runner (Newt y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora