The Maze Runner (Newt y tú)

Capítulo 30

-Ahora es parte del Laberinto- dice Alby mirando hacia Thomas y hacia mí. Los Clarianos se empiezan a dispersar, Minho corre hacia mí y me abraza.

-Lo siento mucho, siento no haber estado para protegerte- me abraza con fuerza, y yo le devuelvo el abrazo más grande que he dado en toda mi vida.

-No te disculpes Minho- me quejo en un murmuro, veo a Newt parado al lado nuestra, me separo de Minho y le abrazo.

-Ya estás bien, tranquila- me tranquiliza el rubio, el llanto de un niño nos separa, Wyatt está solo en una hamaca.

-¿A quién se le ocurre dejarle solo?- me quejo, corro hacia el niño y le cojo en brazos, en seguida se calma y chupa su dedo.

Por la noche, Gally se encarga de tachar el nombre de Ben en la pared, los demás Clarianos miramos con tristeza la escena.

-¿Crees que sobrevivirá?- pregunta Thomas, estamos Chuck, él y yo hablando.

-¿Ben? Que va- responde Chuck.

-Ella lo hizo- me señala.

-Pero a él le han picado, no creo que sobreviva- respondo.

-Hay que olvidarse de él- dice Chuck tumbado en una hamaca.

Nos vamos a dormir y en mis sueños aparece la mujer rubia, me coge del brazo y me lleva a través de un pasillo blanco, al final se encuentra Thomas sentado en una silla. Hay más chicos sentados alrededor, además hay muchas pantallas encendidas.

Me despierto sobresaltada, intento calmar mi respiración, está amaneciendo. Miro hacia Thomas y de repente se despierta sobresaltado, me mira.

-¿Lo has visto, verdad?- le pregunto, su ceño se frunce.

-¿Qué...?

-La mujer rubia, unos científicos, los de abajo- Thomas se sorprende.

-¿Cómo lo sabes?

-He soñado lo mismo, llevo soñando con ellos y con varias escenas desde que llegué, juegan con mi mente

Ambos escuchamos el sonido de las puertas del Laberinto abrirse, miramos en esa dirección y vemos a Alby empezar a correr con Minho, Newt les despide desde fuera.

Nos toca trabajar en el huerto, Thomas y Chuck están sentados en un tronco, el más pequeño talla algo de madera en sus manos.

-¿Por qué iba a entrar Alby al Laberinto? Ya veis, no es un corredor- dice Thomas.

Zart, Newt y yo nos encontramos también ahí.

-Ahora las cosas son diferentes, Alby ha ido ha ido a desandar los pasos de Ben antes del atardecer. Oye, ¿me vas a ayudar?- pregunta Newt hacia Thomas, decido acercarme y ayudarle yo, me sonríe.

-O sea, ¿que va a volver donde acaban de picar a Ben? ¿Sabes qué...?

-Alby sabe lo que hace, ¿vale? Mejor que cualquiera de nosotros- le corto a Thomas.

-¿Y eso qué significa?- pregunta el novato.

-Vale, esto va como te explicaron. Cada mes la Caja sube alguien nuevo, pero hubo un primero, ¿sabes? Alguien tuvo que pasarse un mes entero en el Claro, solo- explica Newt.

-Ese fue Alby- termino.

-Pero cuando los otros chicos llegaban uno tras otro, él vio la verdad y aprendió que lo más importante es que nos tenemos los unos a los otros, porque estamos todos en el mismo ajo

Thomas se levanta y viene hacia nosotros.

-Blue, descansa un poco- me dice, yo asiento y me siento al lado de Chuck.

-¿Qué estás haciendo pequeño?- pregunto acariciando el pelo de Chuck.

-Es para mis padres, si algún día salimos de aquí quiero dárselo a ellos, si siguen vivos claro

-Lo estarán, estoy segura, se pondrán muy felices- le sonrío y me devuelve la sonrisa.

Contra más tiempo pasa, el cielo se vuelve más negro y con ello llega la lluvia. Tan rápido como empieza, nosotros nos cubrimos en las cabañas. Todos miramos hacia las puertas, siguen abiertas pero Minho y Alby no vuelven, eso me pone inquieta, nerviosa y asustada.

-Ya deberían haber vuelto- dice uno, me muevo incómoda en mi sitio, no puedo quedarme quieta.

-Tranquila, llegarán- dice Newt poniendo una mano en mi hombro izquierdo.

-¿Y si no? ¿Y si les ha pasado algo?- pregunto temiendo lo peor.

-No pienses así verducha- dice Gally, ya ni siquiera me importa que me haya llamado así.

-¿Qué pasa si no lo consiguen?- pregunta Thomas.

-Lo conseguirán- dice Newt.

-Ya, ¿pero y si no?- insiste Thomas acercándose a nosotros dos, en realidad el verducho se parece mucho a mí.

-Lo conseguirán- repite Newt.

Seguimos mirando hacia las puertas abiertas, queda tiempo para que se cierren pero yo no puedo pensar en otra cosa que en Minho y Alby.

Cuando deja de llover y sale el sol, todos nos encaminamos hacia las puertas, esperando ansiosos la llegada del líder y el asiático.

-Vamos Minho- susurro juntando mis manos con fuerza. Soy una de las que está la primera ante las puertas, junto a Thomas, Chuck, Newt y Gally, los demás Clarianos se encuentran detrás de nosotros.

-Venga, ¿no podemos enviar a alguien para buscarles?- pregunta Thomas, Gally está agachado en el suelo y es el que responde.

-Va en contra de las reglas, o consiguen volver o nada

-No podemos perder a nadie más- digo angustiada.

El Laberinto emite un sonido horrible, y de repente sale una fuerte brisa de dentro. Las puertas comienzan a cerrarse.

-No, por favor- suplica Chuck en bajo.

-Ahí- dice Thomas señalando dentro, a lo lejos aparecen Minho y Alby, solo que el primero intenta llevar en la espalda al segundo.

-Espera, algo va mal- dice Newt.

-¡Minho puedes hacerlo!- grito animándole, pronto se unen a mi los demás Clarianos.

-¡Vamos! ¡Tú puedes!- gritamos todos.

-No van a llegar- Newt y yo conectamos la mirada y volvemos la mirada adentro.

-Minho, Alby...- susurro con dolor, las puertas están a punto de cerrarse del todo, Thomas y yo nos miramos y en seguida deduzco qué va a hacer.

Asiento levemente con la cabeza, haciéndole saber que estoy con él. Se acerca más a mí y me coge la mano. Cuando están a punto de cerrarse las puertas, Thomas y yo corremos a través del estrecho pasillo, los Clarianos entrar en furor, algunos intentan cogernos y pararnos, pero es imposible, quedamos atrapados dentro del Laberinto los cuatro juntos.

-¡Thomas, Blue, no!- escucho gritar a Chuck por última vez.