Capítulo 19

9.6K 702 157
                                    

Los demás se dispersan en seguida, y yo aprovecho para separarme de Newt y apartar todas las lágrimas de mi cara.

-Lo siento de verdad- se disculpa Newt.

-No pasa nada, no quiero pensar que es culpa vuestra- es lo último que digo antes de caminar a darme una ducha, Minho me acompaña en el camino.

-¿Estás bien?

-Siendo sincera, no. Michael no ha tenido la culpa, si algún día me encuentro con los de CRUEL, les mato- me adelanto y entro en la cabaña de la ducha, es muy rápida pero me sienta genial. Cuando salgo, está lloviendo.

-Vamos verducha- me dice Gally corriendo para taparse, ruedo los ojos porque sé que nunca va a dejar de llamarme así.

El frío me golpea tan pronto como salgo de la cabaña, tirito mientras voy a cubrirme. Pronto, Minho me rodea los hombros con una manta, le agradezco sonriendo.

Por el rabillo del ojo veo a Newt, está sentado en el suelo, cabizbajo y no se le ve bien. Camino hacia él y me siento a su lado, se percata de mi presencia pero no dice nada.

-¿Estás bien?- desde que he llegado, esa es la pregunta que más he escuchado decir.

-No, no me gusta desterrar a la gente, ¿sabes? Es como si tuvieras que echar a alguien de tu familia de tu propia casa

-Casa, wow, apenas recuerdo cómo es una- digo intentando suavizar el ambiente, al parecer funciona porque él ríe.

-Ya quisiera recordar cómo es una casa, la sensación de llegar a ella y sentirte en tu sitio, entrar en tu hogar- sus palabras hacen sentirme mal, pues seguramente fuera de estos muros, nuestra familia no se acuerde de nosotros.

-Tú duermes en una cama, eso puede hacerte sentir más como en una casa- razono, le vuelvo a hacer reír.

-Pero no es lo mismo

-Ya sé que no es lo mismo, pero también sé que esto es lo más parecido a una familia que tenemos, y mientras tanto hay que disfrutarla

Newt aparta su mirada del suelo y me mira por primera vez desde que me he sentado a su lado, me sonríe sin ganas, pero lo hace. No está bien, se le nota. Intento consolarle acercándome a él y apoyando mi cabeza sobre su hombro.

-¿Tienes frío?- le pregunto, el niega pero tiene la piel de gallina, así que hago que se meta en la manta conmigo- Mientes muy mal

-Lo sé, gracias- ambos reímos y miramos el Claro siendo mojado por el agua de la lluvia, las puertas cerradas del Laberinto te dan una sensación de estar más encerrados que antes. Sin darme cuenta, me quedo dormida tal como estoy sentada.

Cuando alguien me mueve, abro los ojos.

-Tortolitos, es hora de ir a dormir en condiciones- dice Minho delante de nosotros, Newt y yo estamos en la misma posición de antes.

-No vuelvas a decir eso anda- le digo de broma, que me lleve tan bien con un Clariano no significa que me guste.

-Vale, pero venga- dice Minho riendo.

-No me apetece moverme, ¿me llevas?- le pregunto al asiático con cara de perrito, él rueda los ojos y se agacha para que me suba a su espalda, Newt ríe negando con la cabeza mientras se levanta. Me agarro fuerte a Minho y me levanta sin ningún esfuerzo, debo de pesar poco.

Newt coge la manta que casi se me cae de los hombros y la lleva, entramos en la cabaña de Newt y todos parecen estar expectantes.

-Si sigue lloviendo así, vais a tener que acostumbraros a dormir toda la vida en el suelo- dice Newt de broma, yo estoy medio adormilada en la espalda de Minho. Cuando me suelta, me deja en algo blando que para nada es el suelo, es la cama del rubio.

-¿Qué haces?- pregunto adormilada, mis ojos no pueden mantenerse muy abiertos por el sueño que tengo.

-Los tres sabemos que es lo que quieres- no me da tiempo a responder porque se sienta en el suelo lejos de nosotros.

Miro a Newt y me levanto de la cama, pero él me para cogiéndome de la mano.

-Duerme aquí, no me molestas- mi corazón bombea sangre muy rápido, cuando me suelta la mano en esta se queda un extraño cosquilleo que me hace sentirme nerviosa. Newt pone una almohada en medio, como la primera vez que dormí con él. Él se tumba en un lado y yo en el otro, no le miro pero siento su mirada. Sin embargo, miro a Minho que me mira sonriendo y subiendo y bajando las cejas, yo le devuelvo la mirada más asesina que tengo.

Me tumbo del todo rompiendo el contacto visual con el asiático, cierro mis ojos y me quedo dormida en seguida.

Al día siguiente me despierto por el frío que siento, abro los ojos y ya no queda casi ningún Clariano en la cabaña, pero Newt sí está a mi lado. Duerme sereno, parece tener un sueño profundo, no entiendo la sensación que acabo de sentir mirándole.

Intento alejar esos pensamientos lo más lejos que puedo, salgo de la cama con cuidado de no despertarle y salgo de la cabaña. A lo lejos veo a Minho desayunando, así que corro hacia él para hablar.

-Buenos días- me saluda.

-Hola, ¿hoy tampoco vas a entrar al Laberinto?

-Hoy sí tengo que entrar, tenemos que seguir buscando una salida. ¿Por qué?

-Sólo quería saber si te ibas a o no

-¿Para qué?

-Quiero contarte algo

-Adelante- le aparto un poco de los demás.

-¿Por qué...por qué de vez en cuando me siento rara al mirar a Newt?- su cara se relaja de repente, deja de comer y me mira, segundos después sonríe- ¿Qué?

-Te gusta Newt

-¿Cómo?- pregunto alarmada, mirando a ver si alguien lo ha escuchado.

-Si no lo estuvieras, ¿hubieras mirado alrededor por si alguien lo ha escuchado?- vaya, este chico sabe demasiado.

-Emmm...¿por qué piensas así?

-Porque los dos mentís

-¿Los dos?

-Newt es muy transparente con sus sentimientos, desde que llegó lo ha sido, se le nota. A ti no se te nota, pero ahora que me lo estás contando tienen más sentido esas miradas que le echas

The Maze Runner (Newt y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora